Capítulo 22

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En aquella madrugada oscura, donde la única iluminación era la lámpara de un pequeño mueble junto a la cama, y la luz encendida que entraba desde el cuarto de baño; había un Hoseok destrozado y desesperado.

«Estoy a fuera. Creo que es la vivienda. Abre lo más rápido posible».

Era el mensaje que esperaba recibir. Secó sus lágrimas y talló con brusquedad sus hinchados ojos a causa de las lágrimas. Salió corriendo de la habitación, y corrió a la puerta de entrada no sin antes encender las luces del pasillo.

—¡Dios, gracias a Dior haz llegado! —Expresó dando un abrazo de bienvenida a su hermana mayor, quién contuvo la risa al escuchar tal equivocación—. Me alivia mucho que hayas llegado.

—Tienes suerte de que haya estado cerca de la cuidad —Comentó y, sin más, entró a la casa—. ¿Dónde está?.

—En la habitación, sígueme.

Caminaron ambos hermanos con prisa, y Wonho la dirigió hasta donde estaba la habitación. La sorpresa fue aún mayor cuando, al entrara ambos, encontraron a un Hyungwon débil y tirado en el suelo tratando de levantarse.

—¡Wonnie!, ¿Qué haces? —exclamó con preocupación, a lo que la hermana tranquilizó poniendo una mano en el pecho de Wonho deteniéndolo.

—Yo me hago cargo —dijo con determinación la mujer joven, y se acercó—. Y dime ¿Qué pretendías hacer?.

—S-solo... Yo —detuvo sus palabras debido al dolor, y continuó—, quería levantarme.

—Te haz caído por la debilidad de tu cuerpo ¿No?.

—Así es.

—Hyungwon, por eso te dejé recos... —interrumpió Wonho, pero Dior volvió a callarlo con una seña.

—¿A caso querías alcanzar ésto? —alzó la navaja de afeitar que estaba tirada a solo algunos centímetros de Hyungwon, quién no dió respuesta a la pregunta—. Bien, para eso estoy aquí, te ayudaré—. Comentó y volvió a hacer una seña con sus manos para que Wonho le ayudara a levantar a Hyungwon sin lastimarlo.

Sacó de su bolso unas vendas, algo parecido a unas tijeras pequeñas, y una caja plástica transparente; después una jeringa, y en cuanto Wonho la vió, salió de la habitación.

—Sea lo que sea compermiso.

Dior soltó una pequeña risa por lo miedoso que era su hermano pequeño, y preparó la anestesia, no sin antes verificar que su estado no sea tan crítico como para causarle alguna repercusión. Y una vez anestesiado, comenzó a curar las heridas, que si no fuera porque le pidió a Wonho que le atara un pedazo de tela para detener el sangrado, probablemente estaría más débil, o en un estado crítico al borde de morir... Por suerte detuvo el sangrado, y las heridas no fueron más profundas de lo que pensó, pues no había tocado ninguna vena.

Del otro lado de la habitación, había un Wonho preocupado, un Wonho impaciente y desesperado, pero más aliviado que antes por la presencia de su hermana mayor que no solo era enfermera, también terapeuta, y que aunque mucha burla le hizo de más pequeño, ahora agradecía que haya escogido esa carrera.

Los minutos pasaron, y por fin Dior abrió la puerta.

—Eres realmente cobarde, la inyección era para él, no para tí Hoseokie —Le reclamó en un tono más bromista—. En fin, ya puedes pasar a ver a tu amigo.

Sin decir una palabra más, entró a la habitación con desespero mirando a un Hyungwon dormido, débil, y más pálido de lo que normalmente era, pero sentía alivio.

—¿Está dormido? —preguntó con un tono más tranquilo.

—Él está anestesiado —respondió Dior de inmediato—, tal vez despierte hasta mañana por la tardenoche.

—¿Y eso no le va a afectar?, ¿Si te dije que no hace mucho lo dieron de alta del hospital después de casi 2 meses en coma?.

—¿Qué? —Mas que preguntar, exclamó en un tono preocupante—. Hoseok, ¡¿Por qué mierda no me dijiste eso?!, ¡Le acabo de anestesiar, e incluso casi le doy una pastilla que puede traerle efectos negativos! —se tomó de la cabeza respirando profundamente— Voy a calmarme —se sentó al borde de la cama.

—¡Lo siento!, No sabía que era importante —respondió Hoseok después de los reclamos de Dior.

—No, yo me alteré —sonrió más tranquila—, me alteré un poco porque estamos hablando de una vida, y de una Dior que accedió al capricho de su hermano sabiendo que no debe trabajar individual sin avisarle al jefe de su institución —Se puso de pie y acarició la mejilla de su hermano—, la anestesia junto con su situación y los medicamentos que toma no es una buena idea juntarlos —suspiró—, pero haré lo posible para que no sea así.

—Fue mi culpa... no le puse atención en la noche, no sentí en qué momento se despertó, no entré en cuanto lo escuché sollozar —suspiró frustrado—. Y ahora estás aquí cargando con mis errores.

—Tranquilo, tú solo buscaste el bien para tu amigo... —hizo una pausa— Hoseok...—El menor volteó ante el llamado— ¿Sí es tu amigo?... No insinúo cosas, solo que, vaya, dos hombres en una cama individual.

—Él, bueno, alguien debe cuidarlo ¿No?...

—Está bien, solo era una pregunta, no te incomodes —acarició la mejilla.

—En realidad, es mi mejor amigo...—Miró con tristeza al chico— pero en las últimas veces que estaban vivos sus papás, yo era como un completo extraño, y ahora también.

—Hoseok, perdió a sus papás, lo más preciado, y su familia no se hizo presencia más que una tía, eso sí no se te pasó decirme —suspiró con tristeza— necesita encontrarse, necesita encontrar un consuelo.

—Me frustra no ser ese consuelo.

«Hola Hoseok, mañana iremos a visitar a Hyungwon ¿Vienes con nosotros?»

—Mierda...

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