Find You [2Won]

Capítulo 25

Una descompensación era normal para una persona en el estado en que estaba Hyungwon, más no por eso iba a restarle importancia, mucho menos por los gritos que Minhyuk había pegado.

—¡¿Qué pasa!? —Entró preguntando con el corazón en el alma, mirando a Hyungwon en el piso—, ¡Tortuguita! —rápidamente reaccionó, y le tomó de los brazos recostándolo nuevamente en la cama.

—Hoseok, íbamos de regreso a bajo, y al darnos la vuelta solo escuchamos un golpe, y al voltear estaba allí en el piso —Explicaba Minhyuk con arrepentimiento —, de verdad lo siento.

—Tranquilo, no fue su culpa —Entró en seguida su hermana—, es algo que puede pasar, ahora vamos a ver qué pasó —dijo acercándose al débil Hyungwon—. Solo fue una pequeña recaída, literal. Debes tener cuidado y no hacer esfuerzos tan extremos.

—Busquen a Changkyun... —Salió de los labios del delgado como un leve susurro.

—¿A Changkyun?, ¿Qué le pasa a él? —Cuestionó Jooheon con un tono más que preocupado, confundido.

No respondió más.

†††

2 semanas después...

El estado de Hyungwon había mejorado eventualmente, podía llevar nuevamente una vida normal y hacer las cosas —aunque con menos esfuerzo— que hacía antes.

Hoseok había pasado todo este tiempo viviendo con Hyungwon, y Dior los visitaba casi todos los días ayudando a su recuperación. Los chicos igual le visitaban durante las últimas semanas de vacaciones.  El único que no hizo presencia fue Changkyun.

El menor de todos había estado acudiendo a un especialista en la salud mental por una depresión que tenía, pero este no ayudó en mucho a que mejorara. Al igual que a Hyungwon, los demás chicos se hacían un espacio para visitarle, aunque con menos constancia.

Cuando Hoseok notó que Hyungwon cada vez podía hacer más cosas y con más facilidad, comenzó a despreocuparse tanto, y decidió que visitaría al maknae con más frecuencia para apoyarlo emocionalmente en la fuerte etapa que estaba pasando, y que aún no sabía la causa.

—Hyungwon, iré a visitar a Changkyun, regresó por la tarde —Comentó Wonho mientras se miraba al espejo acomodando con sutileza el cuello de su camisa—. Si necesitas algo, no dudes en marcarme. ¿Ok?.

—Sí, está bien —Respondió mientras se acercaba a Wonho para dejarle un corto beso en la mejilla.

Ambos estaban en un estado confuso que dividía entre un noviazgo y una simple amistad con derechos; sin embargo, ninguno tocó aquel tema.

Hoseok salió, no sin antes dejar algo de comida que más tarde Hyungwon podría calentar y comer. El medicamento había finalizado hace un par de días, y solo faltaba esperar el día de la consulta médica para descartar alguna secuela que pudiera tener.

Tomó un taxi y pronto ya estaba llegando a la casa del menor. La fachada era firme y bien resanada con un color hueso, el portón principal estaba hecho de acero firme y un tono oscuro de cafe acompañado con unas rejas de seguridad. Las ventanas polarizadas y con un diseño moderno le daban un toque más especial a la fachada que por sí misma ya era elegante a simple vista. Y no era para menos, pues la familia de Im Changkyun era pudiente con tan solo notar la vestimenta y rigidez en el comportamiento de sus padres cuando de juntas escolares se trataba.

Con un poco de nervios tocó el timbre esperando no dar una mala impresión a quien sea que le recibiera; pero a pesar de todas las expectativas que se podría tener, como empleados recibiéndole, o hasta una contestadora moderna que le pudiera algún tipo de código o identificación, lo más que encontró fue el rostro del menor desarreglado y un gran patio frontal.

—Oh, hyung, creí que ni vendrías —Dijo esto con una expresión de asombro al no esperarse la llegada del mayor.

—Perdón, si te importuné me pasó a retirar, solo quería saber cómo estabas.

—No, espera —Tomó su muñeca con un poco de brusquedad haciendo que pasará al interior de la casa—. Me alegra que hayas venido.

Entraron a la casa y Hoseok no paraba de contemplar la decoración de ella, pero a pesar de su gran tamaño y belleza, la soledad se hacía presencia en el ambiente.

—¿Cuántas personas viven aquí? —No pudo resistirse a preguntar.

—Yo, mis padres, y antes mi abuelo, realmente no somos muchos a pesar del gran tamaño.

—Ya veo...

Llegaron a la habitación del menor, estaba un poco desordenada, pero no sé notaba tanto por el tamaño amplio.

—Perdón que está algo desordenada —Comenta y se avienta con cansancio a la cama—, no sabía que vendrías, si no la hubiera ordenado un poco, jaja.

—Esta bien no te preocupes.

El ambiente fue muy tranquilo durante todo ese tiempo, estuvieron conversando, llorando un poco, pero sobre todo, despejando la mente de ambos, entre plática y plática ambos sacaban aquello que les afligía sin darse cuenta, y asimismo, sin darse cuenta, ambos habían sábado gran parte de su corazón, con simple pláticas llenas de pequeñas emociones que se escapaban, y no se captaban.

El tiempo pasó volando y la noche ya había hecho acto de presencia en la gran y oscura habitación.

—Ya está oscureciendo hyung, es mejor que regreses, te pediré un taxi —Comentó el mayor levantándose.

—No, está bien, yo lo pediré —Contradijo levantándose después del menor y encaminándose a la entrada de la habitación—. Me alegró haber pasado tiempo contigo, nos vemos otro día Kyunie.

—No, espera —Interrimpió tomando la muñeca del mayor—. Quédate por hoy, mis padres no dirán nada, ni siquiera están y no sé si regresarán por unos días —Suspira pesado agachando su cabeza y continúa—. Me siento tan solo.

Al ver la expresión de tristeza de Changkyun no pudo evitar formar un nudo en su garganta convenciéndolo de aquella petición.

—Está bien —Acepta apretando las mejillas del menor—, sólo deja que avise a Hyungwon— Dice sacando su teléfono y entrando nuevamente a la habitación.

—Hyung... ¿Te puedo confesar algo?

—Claro, dime —Responde sin mirarlo al estar escribiendo el mensaje para Hyungwon.

Arrebata el celular de Wonho acaparando su atención, lo tira a la cama y toma sutilmente con ambas manos el rostro del mayor chocando sus miradas.

—Me gusta alguien.