Capitulo 18

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—Ah, Wonnie... —quiso comentar Hoseok, y una vez teniendo la atención del chico y de los demás, se arrepintió —.  En éstos momentos no queremos alterarte, ya que aún estás en tal estado, pero... Hay algo, no creo que sea buen momento de decirlo.

Los demás chicos asintieron confirmando las palabras que había dicho Hoseok.

—¿Pero qué es eso?, Es mejor decirlo ahora ¿No creen? —Tan ingenuo seguía diciendo Hyungwon, y en ese momento el ambiente se tensó, causando un muy mal aspecto en los chicos que lo miraban casi con lástima y demasiada preocupación.

—No es tan fácil... —Minhyuk interrumpió el denso ambiente estando más cerca de Hyungwon que los demás, y por ello quiso tomar la iniciativa, pues aunque no lo pareciera tanto por su forma infantil de ser, era un joven muy maduro, y este tipo de situaciones podía llevarlas bien—. ¿Recuerdas cuál fue el motivo por el que estás aquí?.

—Sí, aunque no muy bien, sí recuerdo.

—¿Podrías contarnos qué fue lo qué pasó, y cómo te sentiste en ese momento? —Seguía cuestionando con mucha tranquilidad, y ésto acaparaba las miradas curiosas de los demás, quienes paseaban las mismas entre ambos chicos.

—Bueno, pues íbamos bien... Mi papá tiene problemas de la vista, y se suponía había Sido atendido. Yo iba viendo mi celular cuando de repente sentí un golpe fuerte y... —hizo una pequeña pausa frunciendo el ceño para retomar aire—, y sentí dolor, abrí mis ojos intentando moverme, pero no tenía fuerzas.

—¿Dolía mucho? 

—Demasiado, los vidrios rotos penetraron mi piel. Pero lo más impactante fue sentir un golpe fuerte en mi cabeza, y cuando caí el dolor cesó, pero perdí el total conocimiento...

—Hyungwon... —llamó MinHyuk nuevamente—, te hemos escuchado, no imagino lo horrible que es estar en esa situación, incluso si desarrollase mi empatía a niveles descomunales —y las palabras de Min causaba mucho asombro en los demás quienes veían con admiración su habilidad de llevar los temas.

—Pero ¿Por qué todo esto? —Preguntaba impaciente Hyungwon con mucha extrañeza.

—Porque, aunado a lo que comentaste anteriormente, hay algo que no será posible, y que te dañará —Dijo con toda la firmeza del mundo y con mucho dolor en sus ojos.

—¿Cóm... —Quiso preguntar Hyungwon, pero antes de que iniciará siquiera la palabra Minhyuk volvió hablar.

—Veo que recuerdas gran parte de los hechos, y por lo tanto haz de recordar lo impactante que fue ese choque, tanto así que es un milagro tenerte aquí con nosotros ¿No? —El encamillado asintió en respuesta a la pregunta—. Y cómo sabrás, el impacto calló sobre todo para quienes iban en frente, o sea tus papás...

Hyungwon cambió su expresión de confusión a una verdaderamente atónita al empezar a comprender el punto que quería llegar Minhyuk.

—Lo siento mucho Hyung... Los doctores no pudieron hacer mucho. Y cómo dices, es mejor decirlo ahora —Y concluyó esperando una reacción por parte de Hyungwon y tomar acción en el asunto.

—No es cierto... —Susurró casi para sí mismo, y de un brinco se levantó saliendo de la sala de hospital a como le fue posible. Y ante la reacción, los chicos intentaron detenerlo pero Minhyuk puso su mano el el pecho de Kihyun, quién se encontraba más cercano a la puerta donde había salido Hyungwon, cómo señal de que se detuviera.

Por mera suerte, el doctor que atendía a Hyungwon iba en camino a la sala, sintiendo una gran sorpresa al ver al joven que hace poco parecía alguien débil recién despertando de invernar, y ahora parecía más activo que nunca.

—¿Usted es el doctor que me atiende, no? —preguntó con seriedad.

—Así es ¿Por qué, pasa algo?.

—¿Dónde están mis padres?, Quiero saber su habitación para visitarlos.

Ante la respuesta que había tenido, hizo que el médico casi diera día pasos atrás por la impresión, pues siempre llevó situaciones dónde tenía que dar pésame por fallecimientos, pero jamás había sentido tanto remordimiento hacia un paciente, y menos uno que ni siquiera conversaba con él.

—Bueno... —se detuvo un poco, y dió una palmada en el hombro derecho del joven con una cara muy decaída—, lo siento mucho, pero no pudimos hacer mucho por ellos, Won.

Para entonces, el doctor esperaba negación por parte del paciente, o incluso que le reclamará e insultara, pero su segunda sorpresa fue la aceptación repentina por parte de Hyungwon, quien solo se limitó a asentir con desánimo mientras se sentaba al borde de la banca de espera justo fuera de su habitación.

Las lágrimas recorrieron levemente su rostro cuya mirada estaba totalmente perdida tratando de procesar la situación. Mientras tanto los chicos entraban en un serio debate de si salir de la habitación, o esperar a que Hyungwon entrara, debate que fue concluído al escuchar fuertes sollozos por la parte externa de la pequeña habitación.

El emisor de aquellos desgarradores y vacíos sollozos no era nadie más que Hyungwon, quien comenzaba a sacar su tristeza.

De inmediato, los chicos salieron regalando un cálido abrazo, y para ésto, ya las lágrimas habían sido contagiadas entre todos.

—¡Lo sentimos demasiado!, Pero estaremos apoyándote en lo que sea necesario —comentó Jooheon separándose del abrazo con sus ojos hundidos al igual que todos en lágrimas.

—Gracias chicos... —Es lo que pudo decir Hyungwon con la voz entrecortada.

—Pero no te desanimes tanto, que mañana podrás salir de este hospital, y tal vez hagamos algo para animarnos todos nosotros que igual estamos afectados con ésto. Claro, no más que tú y lo entendemos. —Dijo Changkyun regalando una cálida sonrisa de tristeza que por alguna razón reconfortaba a todos incluyendo Hyungwon.

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