Parte 2 Envueltos en Problemas

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Ming Yi lo contempló sin ningún cambio en su expresión esperando que continuara con lo que estaba diciendo, pero de repente escucharon fuertes y desesperados gritos, por su tono eran de mujeres.

Shi Qing Xuan salió de la habitación corriendo en dirección de dónde provino los gritos, coincidentemente estaba cerca del estudio del Duque Wen.

Extrañamente ellos no fueron los único que fueron atacados. Dentro de la habitación,las damas de compañías de la Duquesa estaban intentando proteger a su señora de un grupo de asesinos. Al parecer los guardias de la mansión fueron derrotados y solo ellas quedaron para defenderla. 

Sin tiempo para pensar, Shi Qing Xuan ordenó— ¡Ming-Xiong acaba con ellos!

Ming Yi que estaba detrás de él, lo miró importándole poco y nada que esas mujeres fueran asesinadas. No tenía la obligación de ayudarlas.

Como no hubo movimientos, Shi Qing Xuan tomó una espada del suelo y se lanzó a salvar a la Duquesa. Estos asesinos eran profesionales, con sus artes marciales prometido, contra los formidables enemigos apenas podía defenderse.

— ¡Ming-Xiong si me ayudas te invitare a comer!— Dijo mientras derrotaba a un matón y esquivaba a otro mostrando elegante estilo de espada.

Rápidamente, Ming Yi asedio actuar, ya que había una recompensa en el medio. Como un resplandor negro y con un solo movimiento acabo con todo los rufianes que habían asaltado a la Duquesa.

— ¡Eres increíble Ming-Xiong!—Elogió Shi Qing Xuan con una gran sonrisa —Luego te llevaré a comer.— Le guiño un ojos, pero Ming Yi lo ignoro.

Shi Qing Xuan no se molesto ,solo se dio la vuelta y sus ojos se enfocaron en Ling Wen. La mujer estaba tranquila a pesar de que acaba de pasar por un momento crítico, las sirvientas que la rodeaban se mostraban más asustadas y conmocionadas, pero la Duquesa Wen hacía honor a su reputación. Fría y calculadora.

— ¿Se encuentra bien mi señora?

—Si, agradezco la ayuda da-ren. — Ling Wen se inclinó levemente mostrando su agradecimiento. Como todo miembro de la realeza, la dama no era modesta y solo mostró ese gesto.

A Shi Qing Xuan no le importo, en cambio se enfocó en otro asunto— Duquesa ¿Puedo preguntarle algo?

—Adelante.

— ¿Tiene alguna idea porque el Duque Wen murió?

—No—Sin dudar Ling Wen habló con un tono de voz neutro y distante—Los asuntos de mi esposo eran un misterio para mí. Como su esposa solo me he ocupado de los cuidados de la casa. 

— ¿Conoce si tenía algún rencor personal con alguien?

—No, mi esposo era una persona amable y se llevaba bien con sus colegas.

—Entonces ¿Puede imaginar alguna razón por la cual vinieron a matarla?

Esta vez la respuesta de Ling Wen demoró en salir, pero respondió con la misma tranquilidad que las anteriores—No, todos los tesoros que poseo fueron dados por mi familia como parte de mi dote (1). Los demás han sido reglas de su majestad, el Emperador, pero son objetos sin mucho valor.

Los Wen provenía de una familia cuyo linaje había dado muchas generaciones eruditos literarios, muchos habían sido altos funcionarios aclamados por su inteligencia, sin embargo, el ministro Wen tuvo como primogénita a una niña, según las leyes de dinastía Ming (2), una mujer no podía ser jefe de la familia al menos que haya enviudado. El ministro Wen fue bastante infeliz con el nacimiento de la niña, hasta que su concubina  preferida dio a luz  un varón y enfocó toda su atención en cuidarlo, mientras a su hija la casó con una rama lejana de familia Wen. 

Todo Por Ti (Tian Guan Ci Fu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora