•Ucker: ¡Ah, ah, ah, no!, ¡espera, espera!, ¿a dónde crees que vas? - sacando las cosas del maletero.
•Dul: Pues no sé, ¿supongo que a entrar? Digo, al menos que tu depa sea bajo ese puente.
•Ucker: ¿Por qué eres tan simpática?, ¿por qué tienes esa chispa tan genial que alegra a cualquiera cada vez que te ve?.
•Dul: - le mira y suspira - Está bien, tregüa. Perdóname, es que estoy cansada, solo necesito dormir mil horas.
•Ucker: Pues esta noche creo que no vas a dormir mucho ¿eh? - sacando las maletas - ¿qué traes aquí loquita?.
•Dul: Ahh jajajaja si estás pensando en alguno de tus pensamientos sucios por favor olvídalos y olvídame en ellos. Pues lo esencial para vivir, ¿vamos? - Dul estaba bajo el paragüas, sin embargo Ucker ya estaba más que empapado y tiritando. Aún así conservaba las fuerzas suficientes para llevar las maletas de Dul y pararla antes de entrar.
•Ucker: Está bien, ¿lista? - saca un pañuelo de seda negro, y se acerca a su oído para susurrarle - Solo déjate llevar - la venda los ojos y la coge de la mano - ¿Vamos?.
•Dul: S...Sí, está bien.
•Ucker: Por favor, no pongas tanto entusiasmo - y suben al ascensor. Último piso. Las mejores vistas del país.
(A Dul esos segundos se le hicieron horas. Sentía a Ucker muy cerca de ella. Su respiración cómo esas veces en Valle cuando se acercaban tanto y no importaba lo demás...¿Dónde quedaron esos momentos?.
Le sentía, pero a la vez no sabía dónde y eso era una mezcla de sentimientos. Quería buscarle en esa oscuridad y a la vez no podía hacerlo...No debía. No debía volver a caer.
De repente las manos de Ucker volvieron a tocarla...).
•Ucker: A ver ven por aquí, cuidado con el escalón...Bien, pues...- desata el pañuelo y los ojos de Dul se abren - Bienvenida a tu nuevo hogar.
(Dul no podía creerlo. Aunque estaba todo desordenado, era probablemente el ático más impresionante de toda la ciudad. Desde aquellas ventanas que daban el efecto de no estar, se podía ver cada calle, cada luz de cada hogar...Era vertiginoso, pero se podía respirar lo mágico del DF ).
•Dul: - dejando su bolso y dirigiéndose hacia las ventanas - Vaya...No...No puedo creerlo...
•Ucker: - apoyado en el marco de la puerta - ¿El desorden? Lo sé, pero...
•Dul: No, no...Lo increíble que es este depa - se gira - ¿cómo puedes dejarlo tanto tiempo? Si yo viviera aquí creo que nunca podría salir.
•Ucker: - sonríe - Me alegra que te guste, de verdad - va hacia donde estaba ella, inmersa en las vistas como si no las conociera. Una vez tras ella, la coge de la cintura quedándose enredado en su pelo, en su olor...Cómo atraía...
•Dul: - No sabía que hacer, y aunque quisiera dar un solo paso; aunque quisiera hacer un solo movimiento...No era capaz.
Cómo podía dejar pasar ese momento que no había tenido con Ucker desde hacía tanto...Pero de repente volvió a su cabeza aquella noche en la que él le había prometido cenar juntos en su habitación. En la que le prometió que le llevaría sushi porque sabía que no podía dar un bocado a la estupenda comida del hospital...Y no llegó - Este...Pues me voy a acomodar ¿no? - soltándose de él.
•Ucker: Eh...Bueno había preparado algo de comer...Si...Si quieres - pensando - maldita sea, ¿qué me pasa? - Coge las maletas - pero pues puedo tirarla y ya si estás muy cansada.
•Dul: - se acerca a él y le da un beso tímido en la mejilla, ya ves, como si nunca hubiera pasado nada entre ellos - ¿sabes? Me voy a dar una ducha y...Y creo que quiero probar esa delicia que has hecho, digo, si quieres pasar un rato con esta loquita - sonríe mirándole a los ojos.
•Ucker: - no podía evitar no dejar de mirarla y la risa tonta no podía desaparecer de su rostro - está bien, pues...- se quita la camiseta que estaba empapada. Las mejores vistas no estaban ahí fuera, Dul las tenía justo delante - la ducha es muy grande.
•Dul: - intentando no mirarle - ¿Q...Qué qué haces?...No...No pensarás en...
•Ucker: Pienso en muchas cosas a la vez Dul pero tranquila, soy un hombre, no voy a intentar nada de lo que estás pensando.
Tu baño está arriba, junto al dormitorio; el mío aquí al lado, abajo - le acaricia la cara rápidamente - siéntete como en casa, ¿si?.
•Dul: Está bien, siento estar tan...Así - le sonríe - nos vemos al rato ¿si?.
(Entonces al ver que Dul se iba hacia las escaleras, Ucker se fue hacia el baño quitándose lo que le quedaba de ropa.
Lo que él no sabía es que Dul no se había ido.
Estaba sentada mirándole, pensando lo raro que estaba siendo todo. Era obvio que si Ucker se había ido de su lado era porque no sentía nada, pero ella no podía dejar de pensar en él...Y lo había intentado tanto...Quizá estar allí le haría más daño del que ya había sufrido...
Quizá servía para ver que ya no le necesitaba más.
Se levanta. Tenía que prepararse para las próximas horas. Tenía que ser fuerte y a la vez tenía que dejar de estar a la defensiva...Sería una semana larga.
Abre la puerta de la habitación.
Sí, sería una semana larga...Pero vaya. Se podría acostumbrar a esto para siempre).
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Eres un gran misterio que a diario tengo que descifrar.
Random2ª parte de la Novela: "Cómo poder recuperar tu amor".