___ Es una adolescente de 16 años vive sola, con su hermano mayor tras la muerte de sus padres, que perdieron su vida en un trágico accidente de coche. Después de eso decide cambiarse a la escuela preparatoria de su hermano mayor el karasuno, allí c...
Estábamos las dos ya en casa.Eran las 8:30 de la tarde, ya me había puesto el vestido y Eshima me estaba maquillando.
T/n: ¿También sabes maquillar?
Eshima: Tu calla y mira.-Replica con una sonrisa picara.
En menos de diez minutos, estaba lista para salir con Kuroo. El maquillaje no era excesivamente llamativo era más bien discreto pero muy bonito.El vestido me quedaba bastante bien, me había recogido el pelo en una larga trenza y me había puesto unas zapatillas con plataforma.
Eshima: Lista.
En ese mismo momento el timbre sonó, me apresure a abrir la puerta y vi a Kuroo muy bien vestido, con un traje de color negro y una corbata roja. Se veía, para que engañarnos, se veía muy atractivo.
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Eshima, ni siquiera se molesto en despedirme se quedo dentro mirando como una cotilla, pero sin articular palabra.Mientras yo me asomaba a la puerta.
Kuroo: Es-es tas muy guapa.-Pronuncia muy nervioso y levemente sonrojado.
T/n: Tu también lo estas.-Comento igualmente, nerviosa.
Kuroo: Espero que tu vestido no sea un problema para un viaje en moto.
T/n: Estoy segura de que no.
Bajamos por el ascensor, nuestra miradas nerviosas se cruzan constantemente.Al llegar a la planta baja nos montamos en la moto y nos ponemos nuestros respectivos cascos. Él conduce por un corto rato hasta llegar a un discreto pero cuidado local, que por lo que parece tiene varios pisos. Al entrar en la recepción Kuroo habla con el mesero que nos guía hasta nuestra mesa, por una estrechas escaleras.Al llegar a la cuarta planta que era donde se encontraba nuestra mesa me sorprendió las visitas de los enormes rascacielos.La habitación no era muy grande y estaba casi vacía excepto por un grupo de parejas que cenaban tranquilamente al fondo.
Nos sentamos en una de las mesas que estaban al lado de un gran ventanal.Nos colocamos uno en frente de otro, pedimos nuestras comidas y esperamos a que estas llegaran. Todo estaba muy bien ambientado, había que admitir que todo era bastante romántico. Aun así mi mente divagaba, no estaba al 100% concentrada, no paraba de pensar como estaría Sugawara ya que lo había dejado plantado, aunque ese recuerdo me trajese ese incomodo malestar en el pecho, no podía parar de pensar en él. Aunque apreciaba mucho a Kuroo y también apreciaba ese momento con él, había algo que me tenia encadenada a Suga seria ¿amor? lo que siento, no estoy segura pero era un sentimiento tan fuerte que podría superar altos muros y romper resistentes barreras.
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