al día siguiente, siyeon había despertado con un terrible dolor de cabeza y tenía unas notables ojeras debajo de los ojos.
gahyeon había notado el mal estado de su mejor amiga y se había ofrecido a hacerle el desayuno. ésta había estado muy preocupada por siyeon y aunque sabía que su amiga era normalmente seria, había estado actuando peor que antes. sabía que no tenía que interferir en lo que siyeon hacía, aunque le haya dicho que la ayudaría con la chica, que ahora sabía que se llamaba yoohyeon, gahyeon se alejaría de ella porque siyeon nunca quiso que se metiera en la pesadilla que vivía.
no hablaron esa mañana. siyeon simplemente bebió su café bien cargado y le dio una mordida a su tostada. tomó su mochila, dando por terminado el desayuno y verificó la hora en su celular.
—gahyeon, me adelantaré. nos vemos después —avisó la pelinegra y caminó hacia la puerta.
—ve con cuidado —gahyeon miró la puerta cerrada y dio un suspiro tembloroso.
siyeon caminó rápidamente por las calles mientras su corazón latía con fuerza. estaba muy nerviosa y esperaba tanto que kim yoohyeon asistiera a la facultad.
—mierda —dijo siyeon cuando se dio cuenta que no sabía a qué facultad asistía la castaña. sabía que era la misma universidad, pero no la carrera que tomaba.
siyeon pensó rápido sin detener su caminata. recordaba que cuando chocó con yoohyeon, estaban cerca de la fuente, que era literalmente el centro de la universidad. siyeon iba hacia la facultad de leyes y yoohyeon corrió hacia el lado opuesto. tenía que buscar por ahí primero.
llegó a la universidad después de haber corrido un par de cuadras y buscó en el mapa las facultades. con su dedo índice recorrió los puntos y descubrió que el lugar por el que se había dirigido yoohyeon fue a las facultades de salud. fue suficiente para apresurarse.
cada que lo pensaba, siyeon nunca había hecho tanto para salvar a alguien. y eso fue lo que provocó que la culpabilidad le ganara e hiciera todo lo posible por querer salvar a la única y última persona, antes de terminar con su sufrimiento.
—¡oye! ten cuidado —le dijo una chica con la que había tropezado. siyeon notó que llevaba una bata en su brazo y se dio cuenta que la había tocado, pero no logró ver nada. suspiró aliviada.
—espera —le llamó siyeon antes de que se alejara—. ¿a qué facultad vas?
la chica frunció el ceño y alzó un poco su brazo, mostrando la bata.
—a la de medicina, ¿por qué?
—¿de casualidad conoces a kim yoohyeon? creo que también asiste ahí.
siyeon notó que la chica tragó con fuerza y eso hizo que pensara lo peor.
—¿para qué la buscas? ella... está enferma.
—por favor, en serio necesito verla —siyeon comenzaba a desesperarse y esa chica era muy sospechosa—. dime tu nombre —pidió de repente, extrañado a la chica.
—¿por qué?
—soy lee siyeon, tengo veinte años y estoy en la facultad de leyes. ahora, dime tu nombre —la voz de siyeon era amenazante, provocando que la más baja contestara.
—soy han dong.
—dong, te lo ruego, dime al menos que yoohyeon está bien —quiso tomarla de los hombros, pero se contuvo a dar un paso más hacia handong.
—ella está bien —al escucharla, siyeon asintió y sintió un enorme alivio, al menos tenía un día más—. siyeon —la nombrada la miró—, ¿por qué siento que sabes algo que no deberías?
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PRAESIDIO 死 siyoo.
Contolee siyeon tiene ese raro don de ver la muerte de la persona a la que toca, por lo que evitaba tocar y ser tocada. estaba harta de mirar todas esas muertes y no saber cómo detenerlas, estaba tan cansada que qu...