[Kimetsu No Yaiba] ᴼⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ qᵘᵉ ⁿᵃᵈⁱᵉ ᵖⁱᵈⁱó ᵖᵉʳᵒ qᵘᵉ ᵗᵒᵈᵒˢ ⁿᵉᶜᵉˢⁱᵗᵃⁿ

⚠️Giyu Tomioka|Obsesión

Pedido por:  Tais149

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¿Cómo sabes que estás enamorado? Dicen que piensas en esa persona todo el día o por mucho tiempo, dicen por ahí que sientes algo cómodo al estar con esa persona, como si no quisieras apartarte de ella.

Aquella vez en la Selección Final, en esa época en dónde era muy común ver que de treinta participantes sólo tres a lo mucho sobrevivían, y es que antes, habían más de una prueba en la Selección Final. Desde comprobar tu fuerza mediante luchas casi infinitas contra demonios, hasta abandonar un pueblo fantasma rodeado de un gran muro, con grandes cantidades de demonios persiguiendote, en un determinado período de tiempo.

Aquella época donde las pruebas eran muy brutales, Tomioka, Sabito y Makomo estaban ayudándose entre sí para derrotar demonios en la ultima prueba, sobrevivir siete días seguidos.

En una de esas veces, Giyu se topó con la chica Ignar. El pelinegro fue salvado más de una vez, por la misma chica. Creía que la primera vez no fue una ayuda, más bien, ella quería ganarse la cabeza de aquel demonio.

En pocos minutos, el desastre llegó. Un demonio enorme, verde luminoso, fue su mayor enemigo, y mientras Sabito y Makomo arriesgaron sus vidas por salvar a Tomioka, él no pudo hacer nada ese día. Por una mala caída y a falta de su concentración, cayó al suelo golpeándose la cabeza.

Ignar nuevamente salvó al pelinegro. Luego de eso, la castaña lo llevó a un lugar seguro, cerca de las glicinas, por la entrada.

Giyu se había desmayado.

Entonces Tomioka despertó, y estaba en una casa apenas iluminada, en una habitación donde a cada lado de él, estaban unas niñas una de pelo blanco corto, y la otra de pelo negro igualmente corto.

―Al fin despiertas―comentó una de las niñas

―¿Ya estás bien?¿Cómo te sientes?―preguntó la niña de pelo negro

Tomioka tomó aire y se trató de parar pero fue detenido por un punzante dolor en su torso, las niñas lo empujaron de vuelta al futon.

―No puedes pararte aún, tienes una herida profunda en el abdomen―advirtió la niña de pelo blanco

―Es hasta un milagro que hayas sobrevivido... ―agregó la pelinegra

―Díganme al menos donde estoy―Tomioka miró confundido a todas partes

La niña de pelo blanco alzó la mano suavemente.

―Estás en el área de recuperación...

―Exclusivo para las Cazadores que ya no pueden pelear en la Selección Final

Como ven, antes, si bien las pruebas eran muy monstruosas, al menos se recompensaba en que si podían ayudarte con atención médica, lo hacían. Como fue el caso de Tomioka.

―¿Cómo llegué aquí?―preguntó Giyu mirando a una de las niñas

―Una de las participantes te trajo, dijo que te habías desmayado y estabas derramando mucha sangre

―¿Quién era? ¿Cómo era? ―preguntó desesperado el pelinegro

Ambas niñas comenzaron a hablar al unísono.