"Esto que siento es maravilloso, nadie con ese movimiento poderoso..."
Me deleito con el tacto de sus manos en mi cintura mientras le bailo, siento cada fibra de mi cuerpo arder de la excitación, su cuerpo también irradia lujuria.
Los minutos a su lado se pasan volando, no me doy cuenta de las horas que son hasta que me fijo en el reloj de su muñeca.
—No puede ser, son las tres de la madrugada... —murmuro totalmente anonadada, siento su respiración en mi nuca haciendo que mi piel se erice de inmediato.
—¿Ya quieres irte a casa? —pregunta antes de dejar un beso en la zona.
—Sería lo más conveniente.
—Yo estaba divirtiéndome al ver los movimientos de tu cintura —susurra antes de soltar una pequeña risa.
—Yo también me estoy divirtiendo pero creo que es hora de irse.
—Tu amiga está demasiado ocupada liándose con un joven, será mejor que yo te lleve a casa —hace que dé una vuelta para quedar frente a frente.
—Me parece una muy buena idea, además ya te queda de camino.
—Somos vecinos —me recuerda, poniendo los ojos en blanco con fingida molestia.
Toma mi mano para entrelazar nuestros dedos y después empezar a caminar entre la multitud de personas para salir del establecimiento.
—No sé lo que siento por ti pero créeme que es maravilloso —confiesa dándome una rápida mirada, abre la puerta del coche y me indica que entre.
A pesar de que siento algo muy similar decido no decirle nada, entro a este y me acomodo en el asiento mientras el cierra la puerta y se sube al suyo para después imitar mi acción.
El camino de vuelta a casa fue entre una plática muy animada, era un chico con el que se podía conversar muy fácilmente y eso me agradaba.
Cuando aparcó, ambos nos quedamos mirando sin saber qué decir, tal vez nuestros ojos ya mantenían una conversación pero nuestros labios permanecían sellados.
—No quiero despedirme de ti todavía —me hace saber en cuanto desabrocha su cinturón, yo hago lo mismo con el mío y de un movimiento me siento en su regazo.
—Yo tampoco —digo antes de besarlo, tal y como dicen... ¿Para que están hechas las bocas?
El beso comienza a subir de tono en pocos segundos y sus manos parecen notarlo ya que se encuentran en mi espalda baja, presionándome contra su cuerpo. No paso por desapercibida la dureza de su entrepierna, eso únicamente me hace desearlo más.
Una de sus manos se toma el atrevimiento de apretar una de mis nalgas, rompo el beso de inmediato solo para reprocharle con la mirada.
—¿Esto no se toca? —cuestiona ladeando su cabeza con curiosidad.
—No, se mira pero no se toca —me burlo, acto seguido abro la puerta para poder salir de allí, él no se tarda en seguirme y mirarme como si no estuviera entendiendo nada.
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B E S O
Kort verhaal"Vamo' a darno' un beso, beso, beso que pa' eso se hicieron las bocas..." decía en un melodioso tono. "Cuatro veces te besé, en tres te enamoré, con dos yo te robé y con uno nos fuimos pal' piso." respondí de igual forma. ||HISTORIA CORTA||