ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴠɪɪ

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¡FAVOR DE LEER LA NOTA DE AL FINAL!

Ahora si continúen con la lectura

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- Así que... - la chica llevo una cucharada de helado a su boca mientras ponía una expresión pensativa - ¿Ah estado en tu casa toda esta semana? - pregunto incrédula

-Si- susurro avergonzado el castaño - Se ha ofrecido a ayudarme con Derek y Hannah, supongo que noto los matadores horarios que tengo en el hospital - dijo avergonzado, escondiendo la mitad de su hermoso rostro detrás del su vaso de helado. Su hermana le sonrió dulce y orgullosa

-El es bueno para ti - tomó la mano del castaño y la apretó de forma tranquilizadora -No estás haciendo nada malo, ya es tiempo de que tú también te sientas querido y protejido - Boggi sentía que un peso se iba de sus hombros ante las palabras de su hermana -Y no sólo por mí o mis sobrinos, si no que te sientas querido por un hombre, que te diga lo hermoso que eres, eso es lo que necesitas para que por fin puedas recuperar esos años de juventud que perdiste -

-Lo estoy intentando - murmuro no muy convencido para sí mismo, había llegado a la conclusión de que Iván le gustaba y empezaba a tenerle un cariño especial, pues este se había metido en su hogar casi dos semanas enteras.
Boggi no tenía tiempo de estar en su casa y tenía que bañar, arreglar dar de comer y llevar a sus bebes a su colegio, luego ir a recogerlos, dejarlos en su departamento darles de almorzar y luego verificar si no tenía otra cosa que hacer.

Pero esa mañana en la que Iván se disculpo por haber llegado borracho, este se percató del poco tiempo que este tenía. También se dio cuenta que casi todas las veces era Mía quien terminaba cuidando a los pequeños

-Si no te molesta puedo llevarlos y recogerlos del colegio- se había ofrecido esa vez el rubio, pero Boggi se negó avergonzado, sin embargo terminó aceptando ya que el pequeño Derek insistió que le agradaba el chico rubio.

Conforme pasaron los días Iván terminó con una maleta con sus cosas necesarias para estar en el apartamento de Boggi y así poder tener mejor acceso a todo lo que tenia que ver con la familia Gnatovich. Bog se sentía avergonzado y demasiado nervioso de tenerlo ahí, casi viviendo con él. Su relación no tenía un nombre y por mucho que lo negara quería que Iván diera el primer paso con el.

-Pero me siento un poco abandonada- soltó de repente la chica - Me aburro en la cafetería y no veo a Lucas hasta las cinco de la tarde y aveces cuando le dan el día libre, mi único entretenimiento eran mis dos nenes que al parecer se han olvidado de mi- Bog soltó una risita y se puso de pie, su hora de almuerzo había terminado y tenia que regresar al hospital, Mia lo habia invitado a comer pero era hora de irse

-Claro que no- soltó Boggi - a Hannah no se le olvida el vestido que prometiste y Derek no deja de hablar sobre el libro que Lucas le prestaria -

- Por supuesto que ahora me necesitan por mis regalos - hizo un gesto exagerado y luego abrazo a Boggi -Solo recuerda, que a los hombres también les gusta la inocencia - y con esto último giño un ojo a su hermano menor para luego huir de las preguntas que seguramente este le haría

Boggi resignado volvió a su labor, era un día calmado solo había tenido tres pacientes y entre estos era una anciana de tercera edad y dos niños que tenía un grado de fiebre elevada.
Su jefe le había dado la tarde a partir de las cuatro, estría temprano en su casa.

No había parado de pensar en Iván y en lo que Mia le dijo, decidió dejar de pensar en eso y mejor irse lo antes posible a su apartamento, quería ver a sus niños y sabía que él rubio estría en su apatmanento con ellos y las ganas de llegar se hicieron más, quería ver la sonrisa de sus bebes, ver la sonrisa de Iván...

ᴘᴀᴅʀᴇ sᴏʟᴛᴇʀᴏ [ʙᴏɢɢɪᴠᴀɴ] ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora