ᴘᴀᴅʀᴇ sᴏʟᴛᴇʀᴏ [ʙᴏɢɢɪᴠᴀɴ] ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏɴ

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴠɪɪɪ

Era domingo y a pesar de que el sol calentaba el día, Boggi sentía su cuerpo temblar. Sus bebés habían sido recogidos por Mia y ahora, se encontraba solo con Iván, el rubio estaba en la cocina preparando algo de comida para ambos.
La hermana del castaño había llegado sin previo aviso, el no se imagino quedarse con el rubio, aún que no entendí sus nervios, al quedarse con el mayor solo no quería decir que fueran hacer algo inapropiado

—Ya termine bonito — le llamo el rubio de forma cariñosa, Bog por otro lado asintió de forma robótica. Se golpeó mentalmente al pensar que quizás era demasiado obvio que estaba nervioso y trató de calmarse.

Lo cual no consiguió al sentir las manos de Iván en su cintura, no se lo esperaba y como reacción dio un pequeño salto reprimiendo un jadeo, las manos del mayor estaban heladas

—¿Q~...que haces? — cuando el rubio estuvo enfrente de él, aún sosteniendo su cintura, no pudo reprimir un sonrojo, tenía a Iván demasiado cerca

—Te noto incomodo— frunció levemente el ceño, y miró fijamente a Boggi se veía tan adorable —Si te molesto, puedo irme, no hay problema — dijo un tanto desilusionado pues el tenía muchas ganas de pasar tiempo a solas con el castaño, era su oportunidad y no quería desperdiciar la

— No, no me molestas — sonrió el castaño olvidando un momento sus nervios, sin embargo cuando Iván se lambio el labio inferior y acercó su rostro al suyo, inmediatamente se soltó del agarre del rubio.
Se maldijo internamente por ser tan tímido, por ser tan inseguro. Se sentó frente a la mesa y solo escucho un bufido y una pequeña maldición de parte del mayor, se sintió mal a él realmente le gustaba Iván y no quería que él rubio pensara lo contrario, —Lo siento — murmuró avergonzado.

—No te disculpes — sonrió aún con su reciente rechazo — Yo no debí, debo darte tu espacio y ser paciente — murmuró el rubio

— ¡No! —se apresuró el castaño — Quiero decir... —trago saliva nervioso — Creo que ya esperaste bastante — susurro mirando su plato, donde un delicioso almuerzo lo esperaba caliente, Iván lo miró sorprendido y también contento — Es que me pongo nervioso y no recuerdo mucho de estas cosas y tampoco les doy mucha importancia, pero quiero hacerlo bien, poco a poco... — balbuceo tras balbuceo salía de los carnosos labios del menor, mientras que Iván aprovechaba para acercarse eh inclinarse hacia el castaño

— Yo te enseño— murmuró sobre los labios del castaño, antes de juntarlos con los suyos, al principio fue solo un simple roce, sin ningún tipo de picardia, solo un toque dulce y lleno de cariño.

Boggi lo miró con deseo y esa mirada hizo que Iván se exaltara, tal y como él rubio lo había pensado los labios de Boggi eran suaves y a simple vista se notaban lo carnosos que eran y eso le encantaba, quería moderlos y saborearlos.
Por otro lado Boggi no despegaba la vista de los labios de Iván eran esponjosos y delicados con un tenue sabor dulce, quería más, quería que lo besara por más tiempo, lo necesitaba y ya no se resistiría mas

—Entonces enséñame — susurro el castaño, su voz sonó un poco más aguda de lo normal, Iván sonrió para luego levantar el mentón del ojiverde y besarlo, un beso tranquilo, sintiéndose el uno al otro, cortos y lentos chasquidos se hicieron audibles. Deleitando se el uno con el otro al sentir sus labios

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¡¡ Otro capítulo!!
Es corto  pero, me gustó mucho como ha quedado...

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Besos en el siempre sucio