Incognito: Echo Ignotum || BOOK 1#

8. Bueno en poco

—Te daré oportunidad hasta la clase que viene, si no eres capaz de hacerlo tendré que reprobarte esta evaluación ¿Queda claro? —Indica con suavidad y tono amable. Jin asiente, con la cara roja—. No tienes que avergonzarte de no poder, hay cosas que sencillamente no se nos dan bien—Asegura la profesora de transformaciones, Solar, de manera cordial—. Ponme frente a un caldero y no sé hacer ni la poción más simple. Quizá esto no es lo tuyo y si otra cosa.

—Es que... —Mantiene la cabeza agachada, avergonzado.

—Tengo entendido que te va genial en Astronomía. Byul no deja de hablar de ti. Le fascina tu trabajo—Comunica animada—. Intenta esforzarte un poco, pero no creas que eres un fracaso por no poder ¿Vale? Hay cosas para todos.

Asiente, toma su bolso y avanza lento y encogido hasta la salida del enorme salón. La siguiente hora es libre y así hasta tener la clase de astronomía por la noche. Apenas sale es abordado por las tres mismas personas que las que estaba viendo clase. Intenta cambiar la expresión, sin conseguirlo.

—Vas a salir bien. E-es más difícil de lo que parece. —dice Jimin, intentando animarlo y echar la culpa a la tarea.

—Sí, es más difícil de lo que crees. Tarde mucho, tú lo viste. —agrega Yoongi sin saber cómo apoyar en una situación así. Jungkook se limita a asentir de acuerdo a lo que dicen los otros dos.

—Estoy bien, solo... N-no pasa nada. Voy a la biblioteca, tengo que leer algo.

Se ven entre ellos, igual de asustados.

Ha habido un problema y es que con el paso de las semanas y las practicas, a Jin le ha ido mal por decirlo suavemente. De forma que nadie se explica, no puede hacer los encantamientos cuando es el momento. Sean los más fáciles y que los demás en su posición, dominan rápidamente en contraposición a él. Debían transformar una rata en copa y no pudo hacerlo por más que repetía el encantamiento y puso todo su empeño en él.

No funcionaba.

Para nada.

— ¿Escuchaste lo que hablan los de primer año? Otra vez no pudo hacer nada en transformaciones. —cuchichea una chica de Gryffindor, cuarto año.

—Ha este paso lo van a expulsar por ser tan fracasado. —Ríe una Ravenclaw de tercer año.

—Tal vez por eso está en primer año, apenas tiene magia y no puede hacer nada. Que miserable. —Burla una Slytherin de tercer año. Toma un profundo respiro, pasando de ellos totalmente para ir a donde están los libros que podrían ayudarlo.

—Lo peor es que se cree la gran cosa. En la sala común no deja de "ayudar" al impertinente narizón—Quejumbra una chica de Gryffindor, tercer año—. Tiene catorce, se cree su papá, es casi asqueroso, porque tiene el descaro de creer que sabe todo.

—Está loco. Es tonto. —dice otra de Gryffindor, restando importancia al asunto.

—Es un Squib. Sangre pura para peor.

—Ay, pobre, me acaba dando pena.

—Que no te dé pena. Merece estar en primer año por lo inútil que es y con suerte ni siquiera vuelva después de las vacaciones navideñas.

—O se vaya ante por ser un despropósito.

— ¿Hay posibilidad de dar la plaza a alguien que mínimamente valga la pena?

—Espero que sí.

— ¿Jin?

— ¿Dime?

Namjoon se hace un poco atrás, sobresaltado de que Jin acabe de dar un sollozo quebrado. Tenía unos gruesos lagrimones cayendo por su rostro a medida que sacaba los libros. Namjoon se los quita de la mano y lo toma del brazo para llevarlo consigo. Lo conduce hasta una de las mesas más escondidas y apartadas de la biblioteca entera para que pueda continuar con la crisis en paz. Sin nadie molestando o hablando pestes cerca y a propósito para hacerlo sentir más.