Capítulo 55 - La Leyenda

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Antes de leer, tomen en cuenta:

"Diálogos."

'Pensamientos.'

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"¿Eh?"

May exclamó mientras se encontró con una figura encapuchada en frente de ella.

"¿Quién eres?"

"......"

Pero, la figura encapuchada no respondió a su pregunta.

"¡¿?!"

Entonces, sostuvo una extraña Pokébola hecha de roca en su mano, poniéndola en alerta.

"Así que quieres una batalla Pokémon... Está bien, tal vez seas la que se llevó a Ash..."

Ella respondió el silencio de la otra parte mientras se ponía a una distancia prudente con Combusken a su lado. Pikachu, Whismur y Altaria están detrás de ella.

'Espera, si fuera la tal Zinnia... Ellos dos se hubieran movido hacia ella...'

Razonó al ver los dos Pokémones al lado de Pikachu.

"¿Listo Combusken?"

"¡Busken!"

Y luego, la figura encapuchada liberó su Pokémon.

"¡Un Altaria...! Pero, es diferente a los Altarias que he visto..."

Todos los presentes se sorprendieron al ver ese Pokémon, ese Altaria es de color diferente, en vez de azul, su cuerpo es de color amarillo y a diferencia del Altaria de Lisia o el Zinnia, este es aún más grande.

'Ese Altaria... Se ve poderoso... No tengo tiempo para pensar en eso... Tengo que apresurarme a dónde está Ash...'

Pensó la chica enfriando su mente, dándole prioridad a la seguridad del chico que todavía está dentro del Pilar Celeste.

"Bien... Combusken, ¡Giro de fuego!"

"¡Busken!"

Lanzando una ráfaga de fuego hacia su oponente, Combusken le dio inicio a la batalla.

"......"

Pero, desgraciadamente para ella, el Altaria vario color está ileso.

"¡Tsk...! No le hizo daño..."

Chasqueando la lengua, la coordinadora de cabello castaño analizó nuevamente a su oponente...

***

Mientras tanto, en la cima del Pilar Celeste...

La cronista de cabello negro liberando de antemano a su Salamence se situó enfrente de la gran piedra que brillaba arcoíris.

Y luego, juntó sus manos en una oración.

"Oh, gran joya venerada, que en vuestro puro y radiante seno que albergas la luz del conocimiento, la esencia de los mismos ancestros..."

"... Te imploro que acojan mi alma y espíritu en el sacrificio que ofrezco."

Tras decir esas oraciones, la piedra activadora de Zinnia comenzó a brillar, de igual manera, la de Ash que estaba inconsciente.

"Haz realidad... Nuestros deseos... ¡Escucha nuestro ruego...! ¡Cumple nuestros deseos...!"

"¡Rayquaza!"

En ese instante, un gran rugido resonó por todo el Pilar Celeste, y el techo sobre ellos se desprendió mostrando a la majestuosa criatura verde conocido como Rayquaza.

Sucumbiendo a la tentación (Resubido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora