Sucumbiendo a la tentación (Resubido)

Capítulo 81 - En la Meseta Añil

Antes de leer, tomen en cuenta:

"Diálogos."

'Pensamientos.'

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Ya habían pasado cuatro días desde que Ash se fue de la región de Hoenn...

Nuestro héroe junto con su fiel Pikachu, están llegando a la Meseta Añil, dónde en un par de días se celebrará la liga Añil.

Fueron ahí, no para participar, sino, para animar a alguien en su participación.

"¡Ash...!"

Al llegar al Centro Pokémon de la meseta Añil, una chica de cabello morado corrió hacia él y se abalanzó en un abrazo. Pikachu saltó antes para no interrumpirlos.

"Ash~... Como extrañaba tu calor..."

Ella dijo felizmente mientras enterraba su rostro en el pecho del chico, la gorra que él le obsequió cuando se despidieron, cayó al suelo al igual que la de Ash, pero, fueron atrapados por el ratón eléctrico.

"Yo también te extrañé Casey..."

Apretando más el abrazo, Ash exhaló el aroma de la chica.

"Felicidades por ganar en la liga Hoenn..."

"Gracias..."

El chico sonrió mientras juntaba su frente con la de Casey.

"Fue increíble cuando remontaste en los cuartos de final... Yo no sabía que ese Pokémon podía cambiar de forma... Tenías que ver la expresión de mi amiga cuando le mencioné que soy tu novia..."

Ella dijo muy emocionada, se podían ver un brillo en sus ojos.

"Te contaré eso después..."

"Sí~"

Sus narices se tocaron mientras ambos pares de ojos marrones hacen contacto.

"Te tengo que agradecer por el regalo..."

"¿Te gustó?"

Su expresión se iluminó cuando el chico mencionó esto.

"Más que gustarme... Nos salvó..."

"Jejejeje... ¿En serio?"

Acercando más sus rostros, ellos estaban a punto de unir sus labios, pero...

¡¡Cof!! ¡¡Cof!!

Fueron interrumpidos por un sonido de tos proveniente de un joven conocido por ambos.

""¡Harrison!""

"Hola..."

El rival de Ash en la liga Johto saludó a la pareja que no se separaba.

"Está bien que estén acaramelados, pero, miren a su alrededor..."

Ash y Casey miraron a su alrededor y notaron que son el centro de la atención, muchos murmuraban de lo descarados que son para hacer tal acto en frente de ellos, otros suspiraron por querer estar en una situación igual.

"¿Nos vamos a un lugar mejor?"

Ambos asintieron, y luego, siguieron a Harrison... No sin antes, dejar sus Pokémones al cuidado de la enfermera Joy...

***

Una hora transcurrió luego de eso. En ese tiempo, ellos se pusieron al día mientras se dirigían a los campos de práctica a un lado de los estadios de la meseta Añil.