Prólogo

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-¿A dónde me llevas? - dijo Frisk, su esposo la había despertado en medio de la noche, ahora la llevaba tomada de la mano en dirección a quien sabe dónde - Sans, contestame

-Es por tu bien - dijo Sans

-¿Que hacemos aquí? - dijo la castaña al percatarse de que estaban en la entrada de la barrera que dividía a los monstruos del resto del mundo

-Tienes que huir, busca ayuda - dijo Sans desesperadamente tomándola por los hombros - Estarás a salvó haya arriba

-Sans, no voy a abandonar a los monstruos, mucho menos a ti, además se necesita un alma de un monstruo jefe para atravesar la barrera - apenas dijo eso Sans apareció un alma blanca entre sus esqueléticas manos - ¿Cómo...? ¿De quién...?

-Toriel, pude tomar su alma poco antes de que desapareciera- la tristeza se notaba en la cara de aquel esqueleto de baja estatura, todos estaban deluto por la reciente muerte de la reina, el esqueleto, quien al notar como su esposa comenzaba a llorar, sabiendo que ella intentaría negarse el se adelantó a hablar - Por favor, no dejes que su muerte sea en vano, ya perdí a mi mejor amiga, no me perdonaría si los mostruos infectados te llegarán a hacer algo.... Así que por favor, ve a la superficie, aún que no encuentres más almas sabré que estas a salvó.... -sin decir nada más la castaña acercó sus manos para tomar el alma de su ya difunta madre adoptiva y fusionarla con la suya

-Te prometo que volveré, no importa cuánto tiempo me lleve, lo haré - dijo Frisk para acto seguido darle un beso de despedida a su esposo - Cuídate Sans, y no olvides que te amo

Después de decir eso ella se dió la vuelta y atravesó la barrera

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Frisk no sabía qué hora era, lo que si sabía es que era que estaba a altas horas de la noche, apenas salió del monte Ebott comenzó a caminar hacia la ciudad que se veia a lo lejos, el lugar que alguna vez fue su hogar

Le tomo un buen rato llegar, pero ya no había marcha atrás, a pesar de toda la tristeza que sentía se forzó a mantenerse firme por el bien de los monstruos, hacia frio, y solo había algunas luces públicas que alumbraban el camino, la mayoría estaban fregados... y así siguió caminando en la oscuridad entre callejones, pero hubo uno en particular que cambiaría su vida para siempre

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La castaña despertó, se sentía confundida, estaba en una camilla en un cuarto blanco con algunas sillas en un lado y con algunos tubos que supuso serían medicamentos inyectados en su brazo

-¿Dónde... dónde estoy? - se dijo a si misma pensando en voz alta, sin notar que la puerta de la habitación se abría

-Veo que ya desperto señorita, ¿Cómo se siente? - Pregunto el hombre de bata blanca, entonces como un balde de agua fría los recuerdos de la noche anterior regresaron a Frisk, se sentía sucia, se sentía impotente ante la cituación de haber Sido violada y no poder evitarlo. Unas silenciosas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos mientras agachaba la cabeza

-S-sans, perdóname - dijo en un murmullo, mientras su llanto se intensifica a

-¿Disculpe? ¿Dijo algo? - dijo el doctor con evidente desconcierto acercándose a la joven

-Mi esposo, tengo que volver por el - dijo la castaña levantandose de golpe quitándose todos los tubos que estaban inyectados en ella

-¡Por favor, tiene que guardar reposo! - dijo tomándola por los hombros para evitar que se fuera - Ahora, dígame el nombre de su marido y lo contactaremos en recepción

-¡Ustedes no pueden, tengo que ayudarlos, tengo que volver por ellos! Si no consigo las almas rápido serán consumidos por el hambre!! - dijo Frisk intentando salir de ahí a como diera lugar

-¡Calmece! ¡SEGURIDAD! - dijo el hombre intentando detenerla, sin embargo la determinación de Frisk era más grande, pero nada de eso sirvió cuando algunos hombres uniformados la sujetaron por los brazos y piernas inabitandola por completo y llevándola a un hospital cicriaticó

-¡Ustedes no entienden! ¡Tengo que volver con Sans! - grito Frisk desesperadamente pataleando y forcejeando hasta que uno de los hombres le inyectó tranquilizante en uno de sus brazos

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-Señorita Francene Orsini, ¿Cómo se siente? – dijo una mujer de bata blanca, estaban en un cuarto totalmente blanco y vacio, con solo una mesa de metal atornillada al suelo en medio del cuarto y dos sillas de metal a cada lado de la mesa

-Mi nombre es Frisk - contesto fríamente la castaña – ¿Que... que hago aquí?

–Es normal que se sienta confundida,  descuide, estará bien, está un centro psicriatico, aquí cuidaremos bien de usted

–No,no,no,no¡Noo! – dijo Frisk comenzando a entrar en pánico – ¡No debería de estar aquí! ¡Tengo que ayudarlos! – dijo Frisk forsejeando al darse cuenta que estaba esposada a la silla de ambas manos; intento tambalear la silla, pero resulta que estaba atornillada al suelo de igual modo que la mesa

–¿A quien? ¿A quien tienes que ayudar Francene? – pregunto la doctora pacientemente mientras cruzaba sus manos artiba de la Meza y apoyaba su cara en ellas

–*suspiró* escuche, se que esto sonara descabellado... ¿Usted conoce el monte Ebott? – dijo la castaña intentado calmarse

–¿El monte Ebott?, Si, lo conozco, está a algunos kilómetros de la ciudad ¿Que tiene que ver el monte en todo esto?

–Las leyendas son ciertas, hay monstruos atrapados debajo del monte, una rara enfermedad asoto todo el el subsuelo y yo volví para buscar ayuda y sacarlos de ahí, el tiempo corre, así que por favor liberenme para poder conseguir las almas rapido! – apenas Frisk termino de hablar la doctora comenzó a escribir en un pequeño cuaderno que sacó de uno de los bolsillos de su bata

–Bien, eso a sido todo Francene; mi diagnóstico... esquizofrenía – una vez dicho eso la mujer se retiró de la habitación, seguido de eso dos hombres uniformados de blanco ingresaron a la habitación

–¡No! ¡Espere! Tengo que salir! – grito Frisk desesperadamente intentando librarse de los dos hombres, pero de nada sirvieron sus esfuerzos al ser sedada

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Cuatro meses después...

–Francene, es hora de tomar tus medicamentos – dijo la doctora que le habían asignado a la castaña – ¿Francene? ¿Te sientes bien? – no se había percatado de que Frisk estaba vomitando en el retrete que había en una esquina de la habitación – Francene, descubrete el vientre – dijo la enfermera en una orden,Frisk no puso resistencia, en ese lugar ella perdió su mente y su determinación y solo se acostó en su camilla y se destapó su ya crecido vientre

–Oh por Dios...!  ¡FRANCENE, ESPERA AQUI, NO TE MUEVAS! – dijo la enfermera para salir corriendo por la puerta, algunos minutos después entro ella y un doctor

–Imposible...¿Cómo es que no lo detectamos antes? Esto será un gran problema para todo el hospital

Frisk está embarazada, y seguro se preguntarán cómo las máquinas no lo detectaron, pues al ser un embarazo "mágico", literalmente mágico, los aparatos no pudieron detectarlo

Frisk fue enviada a vivir con su madre los meses restantes de su embarazo, y el hospital tuvo bastantes problemas por medicar a una mujer embarazada.

Los cinco meses pasaron, y entonces, con su bebé en brazos, Frisk murió, y con ella, la esperanza de los mostruos...

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Estuvo muy sad este cap. Pero así es la historia de axetale

Ahora bien, se que aún no actualizo la otras historias, pero me encuentro en un estado de bloqueo mental, aún así ya tengo algunos borradores y los subiré lo más pronto que pueda

Nos vemos, usen cubrebocas y mantengan su distancia, cuidense!
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No me olvides (Axetale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora