hq x m/nb reader.

DAICHI SAWAMURA

TÍTULO -  AVOIDING
NOTA  once again, lo hice lo más gender neutral posible! <3.

— ¡suga! — llamó el chico de cabellos castaños.

— oh, daichi. ¿qué ocurre? — preguntó el de cabellos grises.

— ¿has visto a t/n en alguna parte? le he estado buscando durante todo el receso. — el chico preguntó mientras miraba hacía los lados, buscando alguna señal de los cabellos (color)

— pues no, hay alguna razón en especial por la cual le buscas?

— lleva casi una semana evitándome. — explicó con pena. — quería saber si fue por algo que hice o si le pasó algo.

el peligris sonrió. — no creo que hayas sido tú... de todas formas, si le veo, le digo que te busque, ¿sí?

— gracias sugawara. — dicho esto, el joven se marchó.

cuando el chico ya había desaparecido del rango visual de kōshi, este habló. — ya puedes salir, t/n. — suspiró.

una cabeza color (color) se asomó por detrás de una mesa. — gracias, suga. — se rascó la nuca.

— no puedes evitarlo por siempre, y lo sabes.

— pero y si no siente lo mismo que yo? ¿qué se supone que haga?

— nunca lo sabras si no le preguntas. — dijo sugawara, abandonando el salón.

t/n suspiró y salió del lugar, fijando su mirada en los pasillos, esperando no encontrarse con daichi.

𝗧/𝗡 𝗣𝗢𝗩

era viernes por la tarde, último día de la semana. estaba guardando mis cosas en mi bolso, preparándome para irme a casa. ya estaba a punto de salir, cuando veo a daichi con... ¿michimiya?

ella tenía sus mejillas teñidas de rosa, y una carta en sus manos... ella se estaba confesando.

mi pecho se apretó imaginándome a daichi con la otra chica. era obvio que él iba a aceptar sus sentimientos, michimiya es una buena chica.

seguí caminando, sentía como en cualquier segundo iba a comenzar a llorar... quizás era mi culpa por haberlo evitado tanto tiempo.

— ¡t/n! — volteé para encontrarme con ssahi y sugawara.

— ¡shh! que no te escuche daichi. — dije apuntando donde la pareja se encontraba.

— oh, ¿michimiya se le está confesando? — preguntó asahi.

—ajá...

— ¡oye daichi! — gritó suga, llamando al castaño el cual ahora caminaba hacía nosotros.

— suga ¿¡qué haces!? — le grité mientras me alejaba.

— te hago un favor, asahi... sostenle. — dijo con tono amenazante.

asahi se acercaba lentamente hacía mi.

— ¿asahi?

— lo siento, t/n. — al segundo después sentí como dos brazos grandes me envolvían.

— ¡asahi déjame ir! — dije mientras intentaba mover mis brazos.

mientras me quejaba, escuché que otra voz se metía a la conversación.

— hola chicos... t/n. — saludó daichi.

sugawara miró de forma expectante a daichi, asahi y por último a mi.

— bueno, nosotros debemos irnos ¿no es así, asahi? — suga golpeó con el codo al de cabellos largos, el cual se quejó para luego asentir.

los dos desaparecieron, dejándonos a daichi y yo solos.

— yo... me voy, daichi. — le di la espalda para caminar hacía la salida de la escuela. no llegué muy lejos cuando sentí como daichi me volteaba con sus manos en mis hombros, obligándome a mirarlo.

— ¿por qué sigues evitandome? — me preguntó serio.

no respondí. ¿qué se supone que diga? ¿qué me enamoré profundamente de él y que no quería que me odiara por eso?

— t/n por favor... si fue algo que yo hice–

— ¿qué? — lo interrumpí. — no... no fuiste tú... osea, de alguna forma sí pero no. — ajá... muy entendible.

— entonces... ¿por qué? — el castaño me miró a los ojos.

— no es nada, daichi.

— no me mientas.

dejé salir un suspiro.

— vi que michimiya se te estaba confesando. — le sonreí, tratando de cambiar de tema. — ¿cómo salió eso?

— yo, tuve que rechazar sus sentimientos. — me sorprendí, ¿de verdad no aceptó a michimiya? — hay alguien más que me gusta. — se rascó la nuca.

oh.

— ¿y quién vendría a ser esa persona? — intenté esconder mi decepción con curiosidad.

daichi caminó a mi, lo miré con confusión, tomó mi cabeza con sus manos y me acercó a su pecho.

— Tú.

— ¿huh? ¿¡HUH?! — exclamé. — ¿osea que te evité todo este tiempo por nada?

— ¿¡por eso me estabas evitando?! — me miró molesto.

— ¿oops? — dije con una sonrisa nerviosa.

daichi simplemente se rió y me abrazó. obviamente se lo devolví. el sentimiento de sus brazos al rededor mío era acogedor, cálido... no lo cambiaría por nada.

salimos del establecimiento educacional tomados de las manos, nuestras mejillas teñidas de rosa. creo que puedo hablar por ambos, estabamos muy felices.

a lo lejos pude ver a Sugawara y Asahi levantando sus dedos pulgares hacía nosotros como signo de aprobación. supongo que debo agradecerles luego...

- fey.