Capitulo Uno

8.8K 779 39
                                    

El bote se tambaleaba mucho con los tres jóvenes moviéndose descontroladamente por liberarse.

ZiDian los mantenía atados el uno contra el otro, ahora por orden de Jiang FengMian.

Jiang YanLi no dejaba de llorar, también luchando con todas sus fuerzas por liberarse. Ambos hermanos Jiang dándole la orden a ZiDian porque los soltara de una maldita vez.

Jiang Cheng no dejaba de repetir que juntos podrían vencerlos, que necesitaban su ayuda. Wei WuXian quería pedirle que se callara, eso ya lo sabía.

Quería ser positivo, pero él sabía cómo los otros dos que Madame Yu tenía más probabilidades de ganar si tenía a ZiDian con ella. Y Jiang FengMian solo llevaba unos cuantos hombres con él, no era mucha diferencia.

—Espera…— dijo después de un momento de silencio de su parte. — ¡Ya se, ya se! Jiang Cheng dame tu mano.

Jiang Cheng confundido pegó su mano a la de su hermano y Wei WuXian torciéndose trato de alcanzar a ZiDian para quitarlo de su muñeca.

En cuanto Jiang Cheng se dio cuenta de lo que pretendía hacer se movió ayudándole.

No era tan sencillo como parecía. ZiDian se estaba defendiendo de Wei WuXian, dándole toques y quemando su piel para que dejara de insistir. Él no se rindió, con sus dedos lastimándose cada vez más, poco a poco fue deslizando a ZiDian fuera de Jiang Cheng.

Jiang YanLi sin entender que sucedía tomó la otra mano de Wei WuXian y pidió que se detuviera, pues se estaba haciendo daño.

Con un grito de dolor, Wei WuXian dejó caer el anillo al suelo y al ya no recibir la energía espiritual de Jiang Cheng el lazo desapareció liberándolos.

Los tres hermanos se miraron entre ellos con sorpresa y corrieron en busca de remos para guiar el bote de regreso. Wei WuXian fue a quitar el talismán que Madame Yu había puesto en el bote al dejarlos en el lago.

Protege a Jiang Cheng, con tu vida si es necesario.

En ese instante se detuvo pensando que debía hacer. Tomó el papel en sus manos y bastante indeciso redibujo sobre él.

— ¡Wei WuXian, mueve las manos!—le apresuró Jiang Cheng con un remo improvisado con un tablón. —debemos darnos prisa.

Un golpe en su hombro y Jiang Cheng cayó inconsciente. Jiang YanLi quien estaba remando con la mano se giró a su hermano y luego a Wei WuXian.

— ¿A-Xian?—preguntó confundida.

Wei WuXian desvió el bote a la orilla y bajó a Jiang Cheng dejándolo detrás de unos arbustos. Después con más dificultad bajó a Jiang YanLi, quien se negaba a bajar.

—No, A-Xian. —rogaba desesperada. Wei WuXian no pudiendo evitar ser brusco la cargó y la dejó junto a Jiang Cheng. —Por favor, no…

—Shijie, necesito que cuides de Jiang Cheng hasta que vuelva.

— ¡No, no A-Xian!—siguió negándose sin escuchar a Wei WuXian quien estaba a nada de llorar también.

—Escucha, necesitan esto—explicó mostrando a ZiDian en su mano. —Voy a ayudarles y los ayudare a salir de ahí…

Jiang YanLi aun aferrándose a él negaba.

—te necesito aquí, necesito que cuides de Jiang Cheng—pidió queriendo razonar—y en cuanto salgamos de Muelle de Loto, debes estar atenta al rio, si vez nuestros botes llámalos para reunirnos.

—Debemos ir todos…—dijo Jiang YanLi con la voz rota.

Wei WuXian con dolor en su corazón acarició los hombros de Jiang YanLi y miró a Jiang Cheng inconsciente. Ya no soportándolo más la soltó y corrió al bote, alejándolo de la orilla y subiéndose en él.

— ¡A-Xian!—lo llamó desesperada metiéndose al rio hasta que él agua llegó a sus rodillas— ¡A-Xian!

Wei WuXian dibujo otro talismán haciendo que el bote se alejara más rapido y evitó mirar atrás.

— ¡A-XIAN!—Exclamó Jiang YanLi aun cuando el bote casi desaparecía.

Rendida volvió a la orilla y acurrucada junto a su hermano rezó a los cielos por su familia.

WangXian- SantuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora