WangXian- Santuario

Extra Cuatro - El Núcleo Dorado

Las pesadillas habían vuelto.

Con eso Wei WuXian podía suponer entonces que Lan WangJi se había pasado algunas noches tocando música para tranquilizar su mente, ahora separados se daba cuenta de que seguía tan perdido como antes.

La sangre, Muelle de Loto destrozado, los túmulos funerarios...

Wei WuXian se removió en su cama y decidió no dormir más, esperaría al entrenamiento.

El entrenamiento de la gran inmortal no era tan diferente a lo que se solía hacer en las sectas todos los días, ejercicios físicos, meditación y bueno, la parte ahora distinta era la energía espiritual.

Por mas que meditaba (que se aburria) por más que entrenaba físicamente (solo lo que podía porque ya no era tan hábil como antes) no lograba conseguir nada.

Ni una pizca de energía, sus talismanes desde hace mucho que habían dejado de funcionar, antes funcionaban incluso por los restos de la energía oscura en su cuerpo, pero está ya era inexistente.

BaoShan Sanren añadió también la purificación y algo a lo que ella llamaba "reconstrucción", donde a cierto momento del día presionaba energía en el cuerpo de Wei WuXian para restaurar las venas de su energía y que esta no se estancara.

Conforme más lo repetían la maestra aseguraba dar ciertos avances todos los días, restaurando canales y conectando poco a poco los meridianos.

La única parte en la que no podía ayudar Baoshan Sanren era en la restauración del núcleo, eso solo dependería de él y era la razón por la que ella había terminado su parte en un mes y Wei WuXian aun no podía ni siquiera reunir un poco de poder para un talismán de fuego.

A mediados del segundo mes Wei WuXian seguía sin hacer muchos avances, incluso le habían obsequiado una espada para que practicara sus movimientos, pero la mayor parte del tiempo lo veían holgazaneando, usándola de bastón o para cortar fruta.

En ese tiempo también conoció a XingChen, un buen joven cuando nadie le faltaba el respeto a su maestra era entendible la admiración y el cariño que sentía por ella, la gran inmortal lo crio y educó como a un hijo.

—En unos meses finalmente bajare. —contó XingChen desahogándose—Es la razón por la que estamos rondando por aquí, quiere que me acostumbre y aprenda unas cosas antes de dejarme solo.

—Oh, ¿es cierto que una vez que te vas ya no puedes volver? ¿no te aterra eso?

—Je, eso lo pensó uno de sus otros discípulos, así nadie buscaría llegar a la gran maestra a través de nosotros—respondió Xiao Xingchen divertido, por eso estaba tan tranquilo, si lo necesitaba siempre podía volver a casa.

Wei WuXian le reclamó por todos esos años que les buscó la pista para visitar a la gran maestra, su sueño se había cumplido, pero no como le hubiera gustado.

—En la montaña siempre hablan de tu madre, cuando pidió irse, la maestra dudó en darle el permiso, pero conmigo no pasó eso. —soltó de la nada Xiao XingChen, esperando dar unas buenas palabras al otor cultivador.

Wei WuXian sonrió levemente, pensando en la idea de su madre joven, despidiéndose de su maestra que no quería dejarla irse de su protección.

—Mi madre estuvo por todas las sectas, siendo solicitada en todo momento—comentó recordando ciertas anécdotas que conocía de ella. —Muelle de Loto es un excelente lugar, en tu viaje puedes ir a visitar cuando gustes.