WangXian- Santuario

Capitulo Dieciséis

Los Jiang habían hecho un resumen de los últimos días, pero Wen Qing lo recordaba bastante diferente.

En cuanto la guerra terminó y todos los restantes Wen fueron capturados los dos hermanos terminaron en una celda hasta decidir su destino, y con su único defensor inconsciente con su cuerpo bastante dañado era difícil que los dejaran irse.

Fue una gran sorpresa que Jiang Cheng saliera el primero en su defensa como representante de Wei WuXian, consiguiendo que los dejaran libres y que en ninguna circunstancia se les detuviera en el futuro.

Wen Qing aun recordaba la tensión en la sala mientras se discutía el si dejarlos libres sería o no un problema, para ese punto ya no le importaba nada mas que no fuera el bienestar de su hermano y si iban a morir quería estar con él entonces.

Para todos los presentes fue mas que conflictivo ver a los líderes de secta Yummeng Jiang hablar por ese par después de lo que le habían hecho a su casa, pero nadie lo cuestionó y concedieron la libertad de Wen Qing y Wen Ning.

No estaba muy segura de que podría empacar. Nada de esa residencia les pertenecía, solo metió unas túnicas que seguro nadie se molestaría en volver a tomar porque había sido ella quien las uso, pero estaba bien.

—Hermana, ¿crees que podamos llegar rápido? —preguntó Wen Ning sin querer sonar preocupado.

—Son una rama distante y la guerra no llegó tan lejos—quiso tranquilizarle ella—todo estará bien y nos iremos rápido.

Ambos hablaban de su familia lejana, aquella ciudad de la que ambos venían. Eran parte del clan, pero su gente estaba ignorante al resto de lo que había hecho la secta en general.

Los hermanos Wen esperaban llegar a sus familiares lo mas pronto para hacerles saber de las nuevas noticias y llevárselos lejos donde nadie quisiera seguirse vengando de ellos.

Ahora que Wei WuXian estaba despierto y sano (tanto como podía estarlo) decidieron irse. En serio les gustaría despedirse, y era lo mas apropiado para agradecer, pero no podían perder el tiempo y quien sabe a dónde se había ido el joven cultivador que nadie lo encontraba.

Unos golpes llegaron a su puerta alarmándolos, Wen Qing fue a abrir y al ver que se trataba de Jiang Cheng suspiró un poco aliviada.

—Quise traer a Wei WuXian, pero no logro encontrarlo—fue como Jiang Cheng vio apropiado iniciar esa conversación—lo último que dijo fue algo de Lan WangJi y... la verdad que no lo entendí, pero se me perdió.

Wen Qing se hizo a un lado dejándolo pasar. —Joven maestro Jiang, parece bastante tranquilo.

—Todos me mandaron a calmar, que volvería más tarde.

Wen Qing sonrió un poco divertida por la desaparición de Wei WuXian. Wen Ning fue junto a ella corriendo y ambos sorprendiendo a Jiang Cheng se inclinaron ante él.

—Joven maestro Jiang, le mostramos nuestro agradecimiento y respeto. —recitaron al mismo tiempo aun con la cabeza abajo, Jiang Cheng se sintió un poco avergonzado y decidió responder del mismo modo.

—les estoy agradecido por todo lo que hicieron por mis hermanos. —Wen Qing no solo había atendido a Wei WuXian, a Jiang YanLi la salvó ese día que el clan Wen atacó Lanling Jin.