Capitulo Dieciocho

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Wei WuXian no entendía cómo había llegado a su habitación al día siguiente.


Para ser sincero apenas y recordaba lo que había sucedido el día anterior. Quería estar en el techo vigilando tanto como pudiera, pero se pasó con todo el licor que bebió y terminó haciendo un desastre.

Recordó que casi se había matado, aunque no sabía si alguien lo había atrapado abajo o lo que sucedió después. El dolor en su cabeza incrementó mientras repasaba más los acontecimientos, aunque la visión era borrosa podía recordar algunas palabras.


"Voy a enseñarles cómo se destruye un núcleo dorado... golpear y sentirás algo romperse..."


Wei WuXian se cubrió la cabeza con ambas manos por la frustración de todo lo que había dicho.


"...dijo que, si lo alcanzaba, me lo devolvería..."


Qué vergüenza, pensó mientras se levantaba deprisa. Tal vez si hablaba primero con el tío Jiang lo dejaría pasar, ya lo hablaría después con Jiang Cheng quien seguro querría hablar del tema.


Fue hasta su ropero por el cambio de ropa y en el movimiento se dio cuenta que tenía algo por debajo de las túnicas interiores. Era una venda que le atravesaba todo el pecho. Maldijo por lo bajo mientras revisaba el buen trabajo para curarlo.

No era nada grave, de hecho, lo tenía desde la campaña para derribar el sol. Le había salido una mala costumbre de acariciar, rascar y hasta rasguñar un punto en su pecho. Como si lo quisiera atravesar para buscar algo que no estaba ahí, pero insistía en alcanzar.


También las había visto Lan WangJi esa vez que estuvieron juntos y aunque preguntó Wei WuXian encontró una forma de distraerlo del asunto.

Si ya las habían visto e incluso tratado era más que obvio que no lo iban a dejar pasar. De muy mala gana se visitó y pensó en lo que diría para no profundizar en estupideces.

Wei WuXian caminó rapido desde su habitación y pensó en pasar desapercibido hasta el Hall Ancestral como parte de su castigo diario cuando unos discípulos lo interceptaron y lo obligaron a llegar con los Jiang quienes estaban desayunando.


—El día que quieran un favor los dejare rogándome. —dijo en voz baja mientras avanzaba.

Pretendiendo que no sabía nada saludó a los líderes y tomó asiento junto a sus hermanos.

Claro que cuando Yu ZiYuan estaba alrededor todos preferían guardar silencio hasta que se retirara para no molestarla, pero ese silencio era distinto. Era incomodo y como si todos estuvieran a la espera de algo importante.

Wei WuXian se fijó en Jiang YanLi quien parecía muy preocupada y triste, él le sonrió e hizo muecas para divertirla, si Madame Yu quería regañarlo por eso podía hacerlo.


Sin embargo, eso no le hizo gracia a Jiang YanLi y dejando a todos sorprendidos decidió empezar esa muy larga y dura charla.

—A-Xian. — su voz no sonaba tan suave y dulce como otras ocasiones. — Creo que es momento de hablar por lo sucedido ayer.


WangXian- SantuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora