¿Cómo te sentirías si un día despiertas en un mundo que no es el tuyo?
Tu familia y amigos ya no están, tu habitación y cosas no son las mismas, las personas que te rodean son solo extraños.
La única palabra que describe este sentimiento es "va...
Bueno, no tenía pensado publicar esta segunda parte junto con el primer capítulo de la historia de Law por el momento, ya que primero quería terminar con Luffy y avanzar más con Ace, pero dependiendo de que hoy es el cumpleaños del personaje, decidí darle el privilegio a eso jaja! Bueno, espero que les guste el capítulo...
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...Muy bien, aquí vamos de nuevo.
"Ciervo perdido".
-hmm- estiré mis brazos lentamente al igual que abría mis ojos. Me sentía adolorida y mi cuerpo estaba bastante frío, el peinado que tanto le costó sujetar a la criada se había desprendido de mi cabeza dejando mi cabello suelto y despeinado. El vestido blanco estaba manchado de tierra al igual que mis manos -¿eh? - refregué mi rostro mientras me levantaba del pasto verde y brillante que me rodeaba, observaba el terreno ya que no me hallaba en el mismo bosque-qué? - di dos pasos -dónde...estoy? - comencé a caminar lentamente mientras tomaba mi voluptuoso vestido, el cual me dificultaba al momento de hacer un paso hacia delante -qué? - me susurraba -eh?-
Observé por todos lados, el bosque era diferente en realidad y no parecía el mismo, su vegetación era diferente, como uno tropical. Caminé y caminé por unos minutos hasta que hallé a un muchacho lavando su rostro en un arroyo -Argyle?- se volteó rápidamente al oír mi voz, la expresión de su rostro era muy tenebrosa y sus ropas eran diferentes, no había visto jamás esos diseños tan extraños -...tú no eres Argyle... verdad? - le pregunté con miedo y duda. Se secó el rostro y se levantó de su lugar, dio dos pasos para acercarse a mí.
-aparentemente no lo soy- noté que traía una espada enorme cerca de él, a lo que asustada comencé a correr en dirección opuesta, no tenía nada para defenderme en caso de que me atacara, además la expresión de su rostro no me convencía en absoluto, era terrorífica -espera! ¡no te vayas por ahí! - me gritó, pero lo ignoré.
-ah!- me paré a pensar un poco luego de correr, mis zapatos se embarraron de lodo al igual que mi vestido blanco -¿dónde estará mi madre?- me pregunté nerviosa -estas no son mi tierras- dije apenada mientras observaba los árboles, su color y hojas eran muy diferentes, parecía una jungla y no hacía frío -hace calor- me levanté el vestido y continúe caminando hasta que entre los arbustos, un animal salvaje se apareció -ah!- retrocedí al verlo, era una especie de tigre o algo por el estilo con manchas. El animal se abalanzó sobre mí y me rasgó el pecho dañando mi vestido y parte de mi piel, caí al suelo asustada -maldición, voy a morir por un tigre extraño- me dije, patético.
De repente, el mismo sujeto de hace unos momentos llegó rápidamente y con su espada daño un poco al animal haciendo que se espante y se vaya corriendo.
-lo siento, pero lastimaste a esta chica- le dijo observando como huía el animal y como si este mismo pudiera entenderlo -estás bien? - me preguntó estirando su mano para ayudarme.
-sí, muchas gracias-.
-huh!- se aclaró la garganta y volteó -cúbrete el pecho, el leopardo rompió tu vestido- me dijo en un tono serio.