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"Quién hubiera pensado que un día que ha ido tan mal sería tan encantador?." - Again. Bruno Mars

- 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒍𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒄𝒂𝒔𝒕𝒊𝒈𝒂𝒅𝒐𝒔 -

Harry

Sintió una mano posándose en su hombro y levantó la cabeza confundido. Frunció el ceño al ver a Ginny frente a él esperando, le dijo algo que no alcanzó a escuchar y se quitó los audífonos.

- Me gusta la ventana - Dijo ella y Harry asintió levantándose.

- Lo siento, no te escuchaba - Respondió mientras ella se sentaba.

- Si, lo sé - Comentó ella - Te quedarás sordo con ese rock retumbando en tus oídos - Lo observó por un instante y él soltó una risa mientras negaba.

- No estaba tan fuerte, bueno sí - Admitió y ella enarcó una ceja - Pero en mi defensa, los idiotas de allá atrás están haciendo mucho barullo y me tienen harto - Murmuró y señaló con la mirada a los asientos traseros del autobús donde Pansy Parkinson y otras chicas y chicos tenían un alboroto.

- No tienes que hacerles caso - Negó ella y se encogió de hombros. El vehículo empezó a avanzar - Siempre es mejor fingir que los soportas, yo lo tomo como un ejercicio de actuación - Explicó con ese tono un tanto dramático y dándose aire de importancia. A Harry le recordaba a aquellas chicas testarudas que había en las novelas, como Jo March o Elizabeth Bennet, que su madre leía. Recordó a la pelirroja leyendo Orgullo y prejuicio, sonrió.

- Te gusta actuar, ¿no? - Preguntó; ya se esperaba la respuesta afirmativa pero no quería quedarse sin tema de conversación con Ginny. Ella lo observó entrecerrando los ojos como rendijas pero, finalmente, sonrió un poco y asintió.

- Es lo que aspiro a ser - Respondió con simpleza; era tan extraño, Ginny Weasley iba por ahí, hablando de cuanto lo detestaba pero ahora estaban aquí, hablando de las aspiraciones de ella y de cuánto odiaban a otra gente - Pero ten cuidado, soy dramática sí quiero - Le advirtió y soltó una risa.

- Vaya que me di cuenta - Respondió él riendo al igual que ella, pero entonces Ginny se detuvo y lo vio fijamente.

- Tu no juegas - Sentenció seria. Harry asintió y abrió  los ojos como platos.

- Lo siento - Suspiró. Todos los avances se habían ido por un tubo, y entonces, Ginny soltó una carcajada.

- Si que soy buena - Dijo con orgullo de sí misma y le golpeó amistosamente un hombro a Harry - Tranquilo Potter, eres insoportable pero nada que no se pueda arreglar - Añadió en broma. Se sonrieron por unos segundos hasta que el autobús se detuvo. Era su parada.

- Hasta el castigo de mañana Ginny - Le dijo con una risita. Estaba siendo tremendamente amable y aún se preguntaba el por qué, no era una persona grosera pero solía ser muy sarcástico y ahora solo pensaba en que debía contenerse porque no quería arruinar las cosas con Ginny. Esas risitas bobas no eran lo suyo.

- Eso aún no lo te lo perdono - Le respondió ella con el entrecejo fruncido pero al final se rió.

Se levantó del asiento y le dijo adiós con la mano, ella asintió en señal de despedida. Imitó la acción con Ron, Hermione y Luna, a Neville su madre lo había recogido en la escuela después del terrible accidente en educación física.

Entró a casa sonriendo y la primera en saludar fue su madre. Salió de la cocina con un trapo a cuadros en las manos y le sonrió ampliamente.

- ¿Y bien? - Preguntó ocultando su nerviosismo pero Harry la conocía muy bien como para saber que el verdadero sentido de aquella pregunta era más bien: "¿Harás que te expulsen?".

• Caída libre • HinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora