• Caída libre • Hinny

11

"Que cosas hago por amor"
- Juego de tronos. George R.R Martin

- 𝑷𝒐𝒓 𝒂𝒎𝒐𝒓 -

Harry

Su madre no se dió ni enterada así que, en cuanto llegó a casa, subió a su cuarto para ponerse la pijama y volvió a bajar a la cocina por un vaso de agua, era mejor que si lo descubrían fuera en pijama, así podría decir que sólo se había levantado de la cama.

Ginny lo estaba volviendo loco, Ginny era lo equivalente a sentirse con una presión en el estómago, una presión de las buenas, de aquellas que le producían mil sensaciones a la vez.

- Mi querido ahijado, ¿Como corre esa moto? - Susurró a su oído Sirius y le pasó un brazo por sobre el hombro.

Harry casi escupe el agua que tenía en el vaso, se obligó a tomarla y observó a su padrino con los ojos muy abiertos - Mierda Sirius, ¿por qué no estás en tu casa? - Susurró y dejó el vaso en la barra de la cocina.

- Uy, quieto. Esta casa se ha vuelto más mía que tuya - Le respondió el hombre con sorna y se rió - No le diré a tu madre nada de ese escape nocturno, si me cuentas sobre esa pelirroja del otro día. ¿Es ella quien te tiene así? - Preguntó alzando ambas cejas en tono malicioso y dubitativo.

- Ginny - Soltó de repente y sonrió con añoranza, acordándose del perfume floral de la chica y el sonido de su risa.

- Ginny - Imitó aquel tono y asintió - ¿Qué te ha hecho esa chica para que valga la pena que tes escapes de casa y te arriesgues a que tu madre te mate? - Preguntó y Harry se encogió de hombros.

- Es que lo tiene todo - Murmuró y no pudo evitar que un sonrojo se hiciese presente en sus mejillas, se sentía estúpido y cursi.

- Muchas veces hacemos cosas estúpidas por amor Harry, no dejes que pase - Sirius le dió un golpe amistoso en el hombro y dejó la vista fija en la barra, por un momento, Harry pensó que lo había dicho más para si mismo que para ayudarlo.

Guardaron silencio por unos segundos hasta que Harry dejó salir un bostezo, se fijó en el reloj que había en la estufa eléctrica 1:50 a.m. El tiempo se había ido volando.

- Debería dormir, mañana hay una carrera en la que quiero participar y debo planear la escapada - Su padrino era el único que sabía, aparte de Astoria, en su círculo más cercano que sabía sobre sus participaciones en aquellas carreras a motocicleta.

- Yo soy el último de quien te esperas esto pero debo serte sincero, no creo que debas ir esta semana - Admitió él hombre - Mira, no quiero aguarte la fiesta pero hoy tuviste suerte. Fue la excepción, no la regla - Explicó con algo de pena - A lo que voy, estas castigado una semana y si mucho dos. Sabes que tu madre no cumplirá lo de los dos meses porque no soporta verte aquí encerrado pero, estas agotando su paciencia, creeme que se como se siente - Soltó una risa algo amarga.

- ¿Quien eres y qué hiciste con mi padrino Sirius Black? - Preguntó fingiendo estar aterrado, el hombre soltó una risotada.

- Te lo digo enserio Harry, quédate en casa esta semana y hagan las paces - Dijo volviendo a ponerse serio - No provoques más disputas con tu madre, yo solía ser muy parecido en eso y no terminó bien - Se señaló a sí mismo como diciéndole "peligras en convertirte en esto".

Harry sentía que su padrino era muy duro consigo mismo y bueno es que, desde pequeño, había escuchado las historias de las travesuras orquestadas por James Potter y Sirius Black; había crecido creyendo que el mejor amigo de su padre era como superman y a veces le aterraba pensar en que, posiblemente, que haya sido superman para él cuando niño no significase que lo fuese para todos. Siempre había visto a Sirius y a su padre como lo máximo a lo que se puede aspirar a ser, aunque ponía más atención a su padrino; amaba a su padre y eso era obvio pero el hombre debía ser un padre, en cambio, Sirius siempre le seguía el juego con cada cosa que se le ocurriese.

Asintió para complacer y tranquilizar al hombre - Igual muero de sueño - Comentó con una sonrisa ladeada. Sirius le dió las buenas noches y lo dejó marchar.

-A los Potter les gustan las pelirrojas ¿no? - Se burló el hombre mientras lo veía subir la escalera, él permaneció en la puerta de aquel cuarto que había sido adaptado para él.

- Los Potter sabemos sentar cabeza - Susurró él, con diversión y su padrino se tocó el pecho como ofendido. No era mentira pero sí una broma, tenía más que ver con su padrino que con él porque, vamos, tenía sólo 17 y sería una locura sentar cabeza en todo sentido de la palabra.

- Golpe bajo - Le respondió el hombre y se encogió de hombros - Aún te puedo sorprender Potter, no dudes de mí - Añadió con una sonrisa, él también la sonrió y subió a su cuarto.

...

Ginny

Repasaba una y otra vez los diálogos, trataba de aprender el guión para la obra escolar; quería el protagónico este año, no quería secundarios con pocas líneas. La elección de Romeo y Julieta no era su fascinación pero, sí podía ser Julieta estaba más que dispuesta a serlo.

Se plantó frente al espejo, libreto en mano, para examinar sus gestos y tomó aire para meterse en el personaje - ¿Quién eres tú que apareces así, envuelto en la noche? Todavía no he escuchado cien palabras de esa lengua, y conozco ya el acento. Dime, ¿cómo has llegado hasta aquí y para qué? Las tapias del jardín son altas y difíciles de escalar - Empezó a recitar frente al espejo y asintió satisfecha, dispuesta a volver a repetirlo para memorizarlo.

- ¿Como que sales con Harry?! - Ron irrumpió en el cuarto y ella lo observó confundida.

- ¿Qué? - Preguntó y dejó en el escritorio la copia del libreto - Primero que nada, buenos días - Puso los brazos en jarras y observó molesta a su hermano.

- Si,si buenos días - Comentó restándole importancia - ¿Como que sales con Harry? - Volvió a preguntar.

- No es de tu incumbencia, ni de Fred y George, con quien salgo yo - Espetó y rodó los ojos, Ron permaneció impertérrito y ella soltó un bufido - No salgo con él...No lo sé - Admitió, si debía escoger a alguien con quien hablar de esas cosas su primera opción sería Luna o Hermione pero, dándose cuenta de sus limitadas opciones, aceptó a Ron como mejor opción que los gemelos o su padre.

- ¿No lo sabes? - Preguntó y se rascó la nuca.

- No Ronald, no lo se - Espetó y se dejó caer en la cama.

- ¿Y Harry lo sabe? - Preguntó irónicamente, Ginny se encogió de hombros.

- Tal vez lo sepa o tal vez no Ron, no tengo ni idea - Murmuró - No estoy en su cabeza como para poder saberlo - Añadió.

- Bueno, supongo que con el no aplicarás tu regla de un mes para decirte qué es lo que quiere - Su hermano enarcó una ceja dubitativo y ella asintió.

- Estoy enamorada, no idiota - Espetó incrédula pero Ron soltó una risa y negó.

- Puede que tengas razón pero te sorprendería cómo cambiamos por amor - Le comentó el y sentó en la cama a su lado.

- Lo entiendo pero no voy a estar tras un solo chico si ni siquiera sabe que quiere conmigo - Se encogió de hombros y apoyó la cabeza en el hombro de su hermano.

- Creo que realmente me alegra que pienses así - Asintió - Yo le habría dado toda mi vida a Hermione aunque ella me hubiese escupido en la cara - Ambos soltaron una carcajada y Ginny asintió.

- Te creo, estabas tan idiota por ella - Asintió - Estas - Añadió riendo. Ron hizo un sonido de dolor fingido y suspiró.

- Bueno, pues espero que Harry lo sepa pronto porque sino se perdería de la mejor de los Weasley - Ron sonrió y le despeinó el cabello, ella se rió y negó.

Hola! Nuevo capítulo, estaré escribiendo mucho estos días a ver si puedo actualizarles antes♡

¿creen que debería hacer un cap. Romione?;)

Gracias por leerme, pueden comentar y votar si gustan pues me apoyarían mucho ♡♡♡

Besos, Ann