• Caída libre • Hinny

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"Siento mil capacidades surgiendo en mi"

- Virginia Woolf. Las olas

- 𝑬𝒍 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒐 𝒎𝒂𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 -

Harry

Ese fin de semana hizo caso a Sirius, se quedó en casa y vio películas con sus padres, Sirius, Lupin y Tonks que siempre venían con el pequeño Teddy; comieron juntos y pasaron la tarde en el jardín de la casa, como solían hacer antes de que Lily Potter estuviera siempre preocupada por Harry y antes de que aquel sentimiento de estarlo arruinando todo existiera. A veces, sentía que quería meterse bajo una roca y no salir nunca más y así tal vez su madre no estaría tan preocupada, tal vez su padre no tendría que pensar en formas de regañarlo sin ser demasiado severo pero tratando de no dejar a su esposa con toda la carga de responsabilidad y tal vez Sirius no le estaría aconsejando que no fuera como él, que aprendiera a tener un límite pero era tarde para eso; ¿cómo iba a cambiar algo que prácticamente era parte de él? No conocía otra forma de ser, no conocía otra forma de sentirse vivo, más que Ginny.

Después de verla el viernes, debería aguantar todo el fin de semana sin ella y los dos días de su suspensión, al final vería a Ginny hasta el miércoles; la extrañaba, extrañaba su risa o la forma en que Ginny cerraba el libro que tuviera en turno para poner atención a cualquier tontería que Harry le contase. Y, entonces, cuando llegó el miércoles apenas cabía en emoción; si él fuera un vaso y la emoción dentro de él se pudiera convertir en agua, estaba seguro de que se derramaría por completo.

Ginny leía y mantenía el entrecejo fruncido, no levantó la vista en la parada de Harry como solía hacerlo antes; estaba tan concentrada en lo que leía que Harry dudaba que siquiera hubiera notado el barullo que armaron los chicos cuando subió.

- Hey, ¿que tal las vacaciones? - Preguntó Ron a tono de broma.

- Me siento más fresco - Respondió él siguiendo el juego, los demás se rieron también pero Ginny no asomó ni una sonrisa, la vió con confusión antes de sentarse a su lado. Hermione y Ron se habían volteado en el respaldo del asiento y Neville y Luna se giraron un poco para ver al asiento donde Harry y Ginny estaban.

- Está en proceso de hibernación - Comentó Fred, desde el asiento de atrás con tono burlón, eso solo lo dejó igual que al inicio.

- No es ni parecido - Comentó Neville, quien había tomado el chiste muy literal - Creo que Fred se refiere a que Ginny está encerrada en el mundo de Romeo y Julieta - Le explicó, pareciera que todos se habían puesto de acuerdo para confundirlo con explicaciones raras.

Se encogió de hombros y trato de tomar la pasta del libro para ver si conseguía la atención de la chica.

- Quita, este sitio está ocupado - Ginny le dio un manotazo sin siquiera verlo.

- Si lo se - Dijo con cierta ironía, ella pareció entrar en razón y volvió a buscar la mano de Harry; sonrió y lo vio. 

- Harry, hola - Murmuró apenada, le sobo la mano como si le hubiese pegado muy fuerte; eso le hizo convencerse de que Ginny Weasley era puro amor aunque no lo admitiese.

- Si, muy buenos días Ginny - Respondió él riendo - ¿Qué tiene de interesante Romeo y Julieta como para que me ignores? - Preguntó en broma y Ginny negó.

- No es eso, en realidad Romeo y Julieta son algo tontos pero es el guión para la obra escolar de este año - Le explicó - El año pasado no me dieron el protagónico porque era de primero, ahora que es mi penúltimo año quiero tratar - Añadió con una sonrisa pequeña.

- Bueno, tendrán a la mejor Julieta si eligen - Respondió él - Eres buena con eso de llorar y el dramatismo - Añadió burlón, Ginny le golpeó el hombro con delicadeza y se rió.

- Lo sé, pero tal vez me salen con que lo intente el año que viene - Suspiró - ¿La vida es cruel? Claro que si, ¿es por qué soy pelirroja? Tal vez, ¿duendes? Seguramente - Finalizó y dejó caer la cabeza posandola en el respaldo del asiento. Todos soltaron una risa.

- Podrías hacer tu tesis universitaria sobre como los duendes influyen en que la vida sea cruel contigo por ser pelirroja - Comentó Ron con sorna.

- También eres pelirrojo y tu vida no apesta - Le dijo Hermione - Aunque es obvio que es porque yo soy parte ella - Bromeó, Ron asintió con una sonrisa boba en el rostro y le besó la mejilla.

- Oigan! Que se den amor no me va a explicar por qué para ser la protagonista debo estar al borde de la graduación - Les reclamó Ginny con indignación.

- Es porque creen que los de último año merecen destacar en realidad - Explicó Luna y todos la vieron con extrañeza, era lógico que solo eran preguntas retóricas - De nada - Sonrió y se encogió de hombros.

...

- ¿Tenemos la primera hora libre? - Preguntó Harry a Ron y Hermione pero ambos negaron.

- Ya no más - Le contestó Hermione, le iba a preguntar por más información pero fue interrumpido.

- Te fuiste y llegó un nuevo maestro de ingles. Te vas a caer de la silla cuando veas quien es - Astoria se apareció tras ellos y le pasó el brazo por el hombro. Él le la vió con gesto dubitativo pero la chica no dijo más palabra.

Entraron al salón y como en las otras clases, Harry y Astoria se sentaron juntos aunque el chico no pudo pasar desapercibidas ciertas miradas que su amiga y Draco Malfoy se lanzaban, anotó mentalmente un recordatorio de que debía preguntarle más sobre eso después.

- Buenos días clase, abran sus libros en la página 20 - Remus Lupin entró al salón; como Astoria dijo, casi se cae de la silla al verlo, Harry trató de ocultar la sorpresa que eso le causaba, estaba contento y frustrado. Lupin tenia meses buscando empleo, estaba feliz de que por fin el hombre hubiese conseguido uno pero le frustraba pensar en que tener a su tío en la escuela era como ir caminando por un campo de minas, al mínimo paso en falso, la mina explotaba y, en este caso, eso significaba que él ahora maestro le diría a su madre sobre cualquier problema en el que se viera implicado.

Holaaa espero les haya gustado el capítulo de hoy;))) Pueden comentar y votar si gustan pues me apoyarían mucho!!!

Gracias por leerme ♡

Besos, ann