Capítulo 2

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Las dos primeras horas de clase transcurren entre presentaciones, discursos sobre nuestros futuros, futuras profesiones y el lugar que queramos ocupar en la sociedad.

En el descanso Omar y yo nos sentamos en unas de las tantas mesas de la cafetería mientras conversamos de nuestras vacaciones.

--- Los últimos días los pasamos en las playas del hotel --- culmina su resume --- Pero ya está bueno de hablar de mí, háblame de tus vacaciones.

Suspiro.

--- La verdad no hice mucho que digamos, me fui unos días con mi nana a México con su familia y los demás días la pasé en casa.

Esta vez es el quien suspira.

--- Ay Mia ¿Es en serio, tus días de vacación los desperdicias así? --- dice fingiendo indignado --- Estás desperdiciando tu juventud, mañana vendrán las responsabilidades y te arrepentirás de no haber disfrutado tu libertad.

Me preparo para refutar, pero me interrumpe.

--- Y no me digas que tus padres no te dan permiso de salir, porque se que no es cierto.

---  No es mentira, sabes que solo me dejan salir solo si estás tú o Danna --- le digo algo molesta mientras juego con el brazalete que me dio --- Tú estás muy ocupado disfrutando de tu sexualidad y sabes que Danna y yo hace tiempo que dejamos de ser amigas.

Omar se pone de pie, rodea la mesa y se sienta a mi lado.

--- Bien, me responsabilizo por tu mala vida social --- dice con tono un tanto dramático ---Pero, tenemos que arreglar eso, esto es lo que haremos, este último año que nos quedan iremos todas las fiestas, clubes y toda la mierda que implique beber hasta el amanecer o follar toda la noche y no puedes inventar excusas baratas --- me dice --- ¿Es un trato?

La idea no me molesta, al contrario me gusta fiestear, beber y bailar hasta que ya no pueda mas, como cualquier adolescente de mi edad y que mejor manera de disfrutarlo que con mi mejor amigo.

--- Sabes que si.

Juntamos nuestras manos para sellar el trato, seguimos hablando y en eso un papel envuelto impacta contra la espalda de Omar.

Éste lo coge, lo abre y lo lee mientras una sonrisa se forma en sus labios.

--- La suerte está de nuestro lado bombón.

Me muerta el papel que dice "Fiesta de principio de año, el viernes en casa de Brices".

Brices es uno de los integrantes del equipo de baloncesto del instituto, nunca he ido a una de sus fiestas, pero según he escuchado son muy buena.

--- ¿Alguna excusa? --- inquiere.

--- No, ninguna --- digo y sonríe.

                                                                 (.*.*.*.*.)

El receso había acabado, Omar se había ido a su siguiente clase, mientras yo recorro los pasillos desiertos del instituto para llegar al gimnasio, no me toca esa clase, pero el entrenador ha convocado una reunión para darnos un comunicado y la bienvenida a las integrantes del equipo de voleibol, incluyéndome.

Empujo las dos grandes puerta de metal adentrándome al gimnasio, lo primero que captan mis ojos el la cancha de voleibol y es como si susurra mi nombre.

Sonrío.

Miro al lugar en el que escucho voces femeninas y ahí se encuentra el entrenador hablando con las demás jugadoras del equipo.

El profesor Javier es el más joven del instituto y por ser entrenador ya pueden imaginarse que su cuerpo musculoso y alto, adornado por una espesa cabellera negra azabache y unos ojos azules grisáceos, algunas de las chicas fantasean con él y no las culpo, está para comérselo.

Segundos Para Sentir ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora