Por primera vez mis padres no tienen un tema de qué hablar durante la cena.
Paso la vista por ambos y ni siquiera se miran.
¿Estarán enojados?
No lo sé, pero disfruto éstos minutos de absoluto silencio, son cosas que no se ven a menudo.
--- Mia --- me habla mi madre. La miro --- El fin de semana estaremos a un juicio en New York, estaremos aquí el martes, ¿quieres que te traigamos algo de allá? --- niego y suspira --- Después tendré unos días libres, podemos ir donde quieras, de compra, al cine, lo que quieras hacer.
Suspiro.
--- Que les vaya bien mamá --- digo sin interés --- Cuando lleguen esos días hablamos.
Nana, quien pasa a nuestro lado con un cesto de ropa, me da una mirada de reproche, no le gusta que me interese tan poco pasar tiempo con mis padre y a mi me molesta que quieran cubrir su falta de tiempo con regalos, piensa que me molesta que tengan tan poco tiempo para mi, pero no es así, sé que gracias a su trabajo tengo la vida que muchos quisieran tener.
Mi madre me mira un poco triste y no puedo evitar sentirme mal.
--- Pero ¿sabes? Ir de compras estaría bien --- le regalo una sonrisa que ella no duda en responder.
Admito que a veces soy muy dura con ella y de los dos, ella es la que más se interesa en mis cosas. Mi padre viene siento un témpano de hielo que solo mi madre logra derretir, nunca lo he visto llorar, pocas veces sonríe y nunca admite que se equivocó, la manera en la que intenta resolver sus errores, es con su poder o con dinero.
Pero aun así los amo, son mis padres y aunque me vaya a otra punta del mundo lo seguían siendo.
--- Con respecto a la fiesta --- habla mi padre --- A las doce debes estar en casa --- advierte serio. La mayoría de la veces que me habla, es para prohibirme o mandarme hacer algo --- Llamaré a Amelia para verificar que sea así.
Amelia es mi nana y lo que él no sabe, es que mi nana es mi cómplice en todo.
Claro que no vendré a casa a las doce, a las doce es que todo comienza a ponerse bueno.
--- Está bien papá --- respondo.
--- Confío en ti Mia --- sentencia --- No me decepciones.
Mala elección papá, no me responsabilizo si te decepciono.
--- Sí claro --- digo con sarcasmo.
¿Rebelde? no, no me considero rebelde, me considero una persona que no hace las cosas para que los demás sean felices.
Que nunca nadie espere que arriesgue lo que quiero y lo que me gusta por los demás.
Trato de no lastimar a nadie hasta donde puedo y ayudo siempre y cuando no implique poner en riesgo mi bienestar.
Primero yo y luego el mundo.
( .*.*.*.*.)
--- Bien chicos, el lunes de la semana que viene les dejare el trabajo --- explica la profesora de química --- Ese mismo día les diré la fecha de entrega y los pasos a seguir para el trabajo --- continua --- Pueden salir al receso, hasta entonces.
Todos se apresuran a salir, mientras yo organizo mis cosas en la mochila, después de receso me toca entrenamiento y quiero dejar todo listo.
Cuando termino agarro mi mochila y me pongo de pie, de la nada otro cuerpo choca contra el mío provocando que mi mochila caiga y con ella todo lo que tienen dentro.
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Segundos Para Sentir ©
RomanceMuchos dicen que el amor toma su tiempo, la verdad no creo que sea así, a veces solo falta un segundo para enamorarnos de alguien, aunque no nos demos cuenta. Nunca fui muy sentimental, tampoco me había enamorado, por eso, esa tarde, en esa fracción...