Capítulo ( 11 ): Las primeras palabras

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Capítulo 11: Las primeras palabras

El calor empezaba a subir en la ciudad con el paso de los días en camino al verano, y poco a poco Levi empezaba a ponerse más irritante por su odio al calor. Aún ni siquiera había pasado de la mitad de la primavera que el clima varió tres veces, el domingo había sido un día templado y algo nubloso, el miércoles había llovido a cántaros y hoy viernes estaba soleado y con unos grados más de temperatura, que no hacían más que hacer gruñir a Levi por la, cada vez más cerca, llegada del verano.

Reiji no parece tan afectado con el clima, nunca lo pareció. En su primer invierno parecía algo incomodo con la cantidad de ropa que hacia parecerlo el bollo del montón de prendas en el canasto al lado del lavadero, por lo que Levi supuso que quizás cambie con el verano.

Ahora mismo, el niño de ojos grises en el regazo de Levi mira ensimismado la pantalla del teléfono de su padre, viendo una película animada mientras este trabaja con su computadora. Al ver la hora, él hombre decide tomarse un descanso del documento que completaba y entretener un rato a su hijo. Se alejo un poco del escritorio en su silla con rueditas y acomodó más a su hijo en su regazo. El bebé intento imitar al dragón de la película, levanta sus manos. — Oi, ¿Qué eres?

Pah.— dice el niño levantando la cabeza hacía su padre.

—No, no eres papá. Eres un dragón

—¡Dago!— Reiji levanta las manos más alto como en un intento de parecer la bestia animada de la película, pero lo único que le salió fue que pareciera un gatito con complejo de tigre.

—Muy bien.— Levi sonríe de lado aunque en el fondo estaba teniendo un paro cardíaco por la ternura que le causó.

Unos minutos después, cuando iba guardando y haciendo unas últimas cosas antes de pasar a buscar a Mikasa por su oficina, ella apareció en la puerta de la suya con Rachel dormida en sus brazos. Levi levantó la mirada de la pantalla de su computadora después de guardar un archivo en su computadora y empezar a apagarla.

—¿Nos vamos?

Levi asintió parándose de su asiento y empezó a guardar sus cosas en su maletín aún con Reiji en sus brazos.

—Pensé que te dije que te vendría a buscar.— dijo cuando ya estuvo al lado de Mikasa en camino al ascensor.

—Me escapé temprano.— responde ella acomodando su brazo ocupado.

—Ya veo.— Levi se acerca a su hija dormida en el hombro de Mikasa, intentando saludarla, pero se sorprende al verla profundamente dormida. Se limita solamente a acariciar su cabeza cubierta de pequeños cabellos del color azabache de su madre.— Parece muerta.

—La logré dormir después de que estuviera toda la mañana gateando por la cocina, imagínate.

—¿Tan inquieta?

—Durmió mucho durante la tarde-noche de ayer, entonces no me lo esperaría.

Ellos finalmente llegan frente al ascensor y se abre ante ellos después de unos segundos de espera. Se introducen en un cómodo silencio y siguen así en todo su transcurso hasta llegar el último piso. Reiji se remueve entretenido en el brazo de su padre mirando con curiosidad toda la cabina cubierta de espejos en la que están.

—Oi, quieto.— se queja Levi de todo el movimiento que hace su hijo.

El niño capta con sus ojos grises la figura de su madre, que lo mira con una sonrisa y riéndose despacio de la situación padre-hijo que pasan. Reiji sonríe contento de encontrar a su madre y exclama a sorpresa de los padres:

—¡Mamá!

Fue un segundo... dos... tres... cuatro... y cinco hasta que finalmente salieron de su shock. Mikasa sonrió victoriosa y orgullosa y luego rió contenta mientras le daba besos sonoros a su hijo mientras Levi tenía la boca abierta, entre indignado, sorprendido y feliz, mirándolo reir ante los mimos de su madre.

—¡Gané!— declara Mikasa finalmente cuando termina de repartir besos por la cara de su hijo.

—Oi, eso no es cierto, ha dicho "papá" hace mucho.— protesta Levi, no estaba dispuesto a perder esa apuesta con ella.

—Ha dicho "mamá", Levi. Cumple con tu castigo.— Mikasa le sonríe socarrona y victoriosa, su relación con su novio a veces traspasaba de algo maduro y serio a infantiles competencias y apuestas. Es algo que hace divertida su relación a pesar de sus personalidades serías.

—Tch, ganas solo estás vez, hasta que Rachel diga "papá" eso ya lo veremos.

Ambos se fulminan mutuamente con la mirada, desafiantes y divertidos. A veces se podían permitir divertir de esta manera, ¿Verdad?

En los siguientes días, Rachel luce confundida intentando entender algo de lo que decían sus papás. ¿"Pama"? ¿"Mapa"? ¿"Mapama"? Literal que no sé les entendía.

Reiji llego gateando "a su rescate", aunque eso parecía hasta que tironeó de manera juguetona una de las colitas de pelo de Rachel haciendo que esta grite llorona. Enojada y en venganza, agarró uno de los cachetes de su hermano y lo pellizcó con las máximas fuerzas que tenía siendo una bebé de pasado los seis meses, el niño se quejó de la misma manera que su melliza, y Levi y Mikasa, tan pronto como vieron sus ojos con lágrimas colgando y sus cejas fruncidas idénticas a las de su padre, decidieron separarlos por un tiempo hasta que olviden su pelea.

Dos días después, los mellizos se encuentran durmiendo plácidamente uno al lado del otro en el centro de la cama de Levi y Mikasa mientras ellos los miran. Rachel abrazando a Reiji, aunque sigue pareciendo enojada por lo que sucedió porque tiene inconscientemente su otra mano en el cachete de su hermano como si lo estuviera molestando, lo que es efectivamente cierto por el entrecejo fruncido.

...

✨DATO: La primera palabra de Rachel no es ni mamá ni papá, es "mapa". Todo culpa de ellos lmao pero queda a interpretación de ustedes si dijo primero mamá o papá 👀

holaaaaaaa no me linchen please

me tomé un tiempo para completar tareas y demás aparte tuve un bloqueo creativo tanto escritor como artista pero bueno ya saben tienen la desgracia de que la autora de este fic no tenga estabilidad y control de su propia vida :p

anyways, este cap más o menos tirando a menos me gustó, odio este bloqueo :(

gracias por leer💞

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