Conflicto de Amor (Jikook)

Capítulo 14

Semana 25 de embarazo

Jungkook envió su trabajo de investigación con Yoongi el lunes por la mañana. Al final de aquella semana se entró que había obtenido la mejor calificación. Durante aquellas dos semanas de su reposo pudo visitar el departamento de Jaebum y Youngjae. Era un apartamento pequeño, por lo que el pequeño Bae dormía con ellos en su habitación. Supo que estaban buscando una casa cerca de donde estaba el departamento de Jungkook pues el niño no podría dormir siempre con ellos.

También hizo los últimos preparativos para la llegada de su niño. Compro algunos muñecos de peluche y algunas mantas. Un par de trajecitos más y un abastecimiento de pañales para lo que él calculaba tres meses.

Jimin había intentado verlo. Había ido a su departamento durante tres días seguidos pero no le abrió en ningún momento.

No iba a negar, que en cierto momento estuvo tentado a abrirle la puerta y comerle la boca. Pero la imagen de Shana embarazada, y que aquel bebé fuera de Jimin volvían a su mente cuando ponía la mano sobre el pomo de la puerta. Entonces se alejaba como si la puerta quemara y se encerraba en su habitación.

Cuando Jungkook volvió a clases se encontró con una cálida bienvenida organizada por el profesor tutor y el presidente de la clase. Todos comieron pastel y se divirtieron durante las dos horas que el grupo tenía con su profesor tutor. Jungkook presentó absolutamente todos los exámenes que él no había podido presentar y tuvo un buen desempeño en su jornada escolar de aquella semana.

Hoy era sábado, él estaba sentado en uno de los asientos de al medio en el bus que lo dejaría cerca del hospital de maternidad donde se daba citados veces por semana en el último mes. Pasaron quince minutos antes de que llegara a su parada, y cinco más en llegar al lugar. Cuando entro saludo a la secretaria del área de ginecología y a unas cuantas parejas que se encontraban ahí por lo mismo que él.

Se sentó en uno de los sillones y se dispuso a esperar.

Jungkook estaba entrando en su semana veintiséis de embarazo, faltaban solo dos días para eso. Él ya contaba con un vientre más prominente. Ahora podía verse a través de su ropa. Su pequeño niño solía moverse para él por las mañanas y por las noches, durante el día también lo hacía, pero sin duda el pareciera preferir las mañanas y las noches para hacerse notar.

Él respondía a pequeños apodos como chiquito, precioso o pequeño. Cuando Yoongi hablaba con el bebé era realmente adorable, el pequeño se alborotaba y se movía por todos lados. Y en parte también era adorable ver las caras que Yoongi hacía, aunque él supiera que el bebé aún no podría verlo.

Las últimas noches el bebé había estado tan alborotado, que Kook no había podido tomar todas sus horas de sueño. Durmiéndose muy tarde, o levantándose muy temprano porque al bebé le habían dado ganas de bailar.

Cuando Jungkook levantó la mirada hacia el reloj en la pared se dio cuenta de que faltaban solo cinco minutos para su cita. Y cuando volvió a bajar la vista se encontró con algo que hubiera sido mejor que no viera.

Shana y Jimin estaban del otro lado de la sala. Detrás de ellos había literal dos gigantescos gorilas, usando trajes caros y demasiado cerca de ella. Jimin estaba viéndolo fijamente. Esta era la primera vez que Jungkook veía a Jimin desde que le pidió que se alejara. Había cambiado un poco para ser solo tres semanas las que no se habían visto, se había recortado un poco el cabello, y parecía lucir un tono un poco más claro. Shana en cambio seguía igual, a excepción de la barriga que hacía notar su embarazo.

Eso solo golpeó más a Kook. Efectivamente ella estaba embarazada. Apartó la vista, pero no por mucho, ya que a los dos minutos volvió a ver hacia donde estaban ellos.

Justo en ese momento ambos de ponían de pie, Jimin primero, para después ayudar a Shana. Un hombre en bata blanca estaba frente a ellos y les había entregado un sobre antes de sonreírles y retirarse. Volvieron a sentarse y Jimin abrió el sobre.

Los ojitos de Jungkook se humedecieron y se obligó a apartar la vista. Él lo había visto todo. La sonrisa en el rostro de Jimin y la misma sonrisa en el rostro de Venus.

Una lágrima cayó, en el momento en que su nombre fue anunciado en el altoparlante y se apresuró a entrar en el consultorio. Se limpió el rastro de la lágrima y le mostró la mejor de sus sonrisas a su obstetra.

Su revisión fue acorde a la rutina. Hablaron sobre los síntomas que presentaba, vieron al bebé e hicieron algunas fotos, hablaron sobre los cuidados que debía tomar ahora que estaba por entrar en la etapa donde si el bebé lo quería podía venir antes de lo esperado.

Al no ver ninguna anormalidad tanto en Jungkook como en el bebé, le dio una receta y dijo que por esta vez no se verían hasta dentro de un mes. Se despidieron y Kook salió a la recepción para agendar su cita y una vez agendada salió para tomar un taxi.

Al llegar a casa tomo un baño. Se puso ropa cómoda y un abrigador suéter.Camino hasta la cocina y abrió el refrigerador.

-¿Qué te apetece comer hoy, cariño?-. Le pregunta Jungkook a su bebé. -Yoongi ha dejado algo de su espagueti con kimchi, ¿Qué tal eso?-

Un fuerte golpe en la parte baja de su vientre fue su respuesta.

-Bien. No hay necesidad de ser tan agresivos. Comeremos otra cosa. ¿Qué tal yogur de mango con cereales? Te gusta mucho el yogur de mango-

Nuevamente el mismo golpe fue su respuesta.

-Vaya, tranquilo. ¿Qué quieres comer en todo caso?-. Jungkook se molestó. Luego busco en un frutero y encontró tres mangos grandes y maduros. -Tú. Tengo la impresión de que te va a gustar mucho el mango. Una vez que nazcas, me aseguraré de hacer mucha papilla de mango-

Suaves golpes por todo su estómago acompañaron a Jungkook mientras pelaba y cortaba los mangos y una vez que los primeros tres trozos de mango pasaron a su estómago el pequeño dejo de moverse.

Jungkook sonrió y se recostó en el sofá prendiendo el televisor. Pasó por todos los canales y se detuvo en un drama que había llamado la atención del chico. Mantuvo un volumen bajo, pues en ratos se ponía a platicar con su bebé y el sonido alto del televisor terminaba distrayéndolo de su conversación "padre-hijo".

Una vez que acabó el drama comenzó otro, pero este a Kook no le llamó tanto la atención por lo que lo ignoro un poco.

-Bebé, creo que es hora de escogerte un nombre bonito, ¿No crees? Tengo uno muy bueno para ti, lo encontré hace algunas semanas. Te va a gustar mucho, ¿No es así? Tú eres mi pequeño milagro bebé, tal vez tu padre no estará con nosotros, pero tú siempre serás para mí como un milagro. ¿Sabes lo que dicen de los milagros no? Que son únicos, excepcionales, hermosos, y tu mi pequeño, eres único, eres excepcional, y serás tan hermoso. Por eso me tomé mi tiempo de buscar un nombre con ese significado. Yeonjun. ¿Qué te parece? ¿Te gusta?-

Un suave golpe fue su respuesta y Jungkook le sonrió al gesto.

-Lo sé. Es un nombre bonito-. Suspiro. -Estoy seguro de que a tu padre le gustaría-. Sonrió. -¿Sabes? No se lo digas a nadie, pero me gustaría que tuvieras los ojos de Jimin, siempre me han gustado sus ojos, y si voy a tener que recordarlo en ti mi cielo, quiero verlo en tus ojitos-. Le murmura.

Volvió a sentir los piecitos de su pequeñito en la palma de su mano y lo acaricio.

Comenzó a tararear una canción mientras se quedaba dormido.

"Por este niño, he orado Y escuchaste mi oración Por este bebé, tengo fe y diste nueva vida. En este momento, ahora ruego Y yo voto por ti, este día Entonces, yo, te dedico este bebé, a ti entonces, yo, me dedico. A entrenar, y amarlo como lo haces tú haré mi parte. Pondré tu mundo en nuestro corazón. Entonces, yo, te dedico. Este bebé, a ti" 

...........