JungkookTres meses en la vida de un padre primerizo pasan demasiado rápido, no sabes cómo cambiar un pañal, cuando bañas por primera vez a tu hijo sientes que se va a ahogar. Tampoco sabes si debes de golpear su espalda demasiado fuerte o demasiado suave después de comer. No sabes los motivos de sus llantos, las primeras papillas terminaron en tu camiseta y en tu rostro en lugar de que el bebé la coma ya sea porque no le gusto o decidió hacer un berrinche y no comer.
Yeonjun en un principio era un ángel, no hacía nada malo, no lloraba por las noches y tampoco hacía berrinches. Pero las cosas cambiaron cuando Arin llegó a la casa. Después de todo el proceso judicial, y de que los doctores le dieran el alta, la bebé vive con nosotros. Tal vez solo se siente celoso cuando Jimin pasa más tiempo con Arin que con él, o cuando yo paso más tiempo con ella que con él.
Y aunque tratamos de pasar más tiempo con ambos, simplemente se pone más difícil. Por cuidar a uno, descuido al otro y viceversa. Por eso Jimin y yo habíamos decidido tomar turnos. Hasta hacía unos días Yeonjun era un berrinchudo total, pero hable con él, yo sé que me entendió porque esa misma noche no hizo tanto escándalo. Ahora ambos podían dormir juntos en la misma cuna, incluso los encontré abrazados hace dos mañanas.
Tal vez comenzaban a asimilar el hecho de que serían hermanos.
Los planes para nuestra boda con Jimin los habíamos comenzado hace un mes, ya teníamos un lugar y quien oficiaría nuestra boda, se trataba de un juez, Namjoon lo conocía y lo había recomendado, por lo que una tarde fuimos a hablar con él y aceptó casarnos.
Habíamos tachado las cosas más difíciles de la lista, bueno, al menos las primeras dos. Aún teníamos que ver decoración, banquete, diseño de invitaciones, trajes, a cuantas personas y a quienes planeábamos invitar, etcétera.
Nos llevamos otro mes más en la decoración y el banquete, eso de escoger el diseño de la servilleta, el color de los manteles, los centros de mesa, el modelo de los platos, flores y diferentes arreglos, ver los diferentes tipos de banquetes, carnes, ensaladas, platos fuertes, platos de entrada, postres, pasteles, vinos, me parecía una cosa de lo más innecesaria, Jimin y yo solo queríamos casarnos, que nuestro matrimonio estuviera comprobado y festejar con la familia y amigos,pero Irene tenía otros planes.
Después de acabar con ese horror, nos llevamos tres semanas en ver las invitaciones, llegaron una semana después y comenzamos a repartirlas; y para ese entonces yo estaba asustado de que las cosas no fuesen a estar a tiempo. La boda estaba programada para el dieciocho de abril y para eso faltaba un mes y medio, y aún teníamos que ver los trajes.
Con los bebés las cosas iban bien, con el tiempo Jimin y yo habíamos aprendido a manejar las cosas y más cuando Jimin tuvo que volver al trabajo. Ahora Yeonjun era un niño tan burbujeante, hacía sonidos y decía palabras como "ejj" "ma" y "da". Arin por su parte era tímida, pero le gustaba que la mimara y que le hiciera cosquillas en su barriguita.
Ambos habían aprendido a reconocer a las personas, cuando estaban con alguien conocido se mostraban felices, jugaban y "hablaban" con quien los estuviera sosteniendo, pero si veían a alguien nuevo se mostraban serios y tímidos.
Yeonjun ya podía levantar su cuerpecito para sentarse cuando estaba acostado, mientras a Arin le tomaba un poco más de dificultad. Ambos trataban de llamar siempre la atención de Jimin o la mía y soltaban risitas cuando acudíamos a su llamado.
Durante este tiempo nuestros hijos nos habían enseñado muchas cosas. Y nos divertíamos los cuatro como familia, hacía unos días habíamos asistido al colegio donde estudiaba, Jimin tenía un día libre y decidimos ir. Todos estuvieron muy enternecidos cuando me vieron llegar, todos pudieron sostener tanto a Yeonjun como a Arin. Incluso me dio un poco de risa cuando creyeron que eran mellizos, claro que tuve que contar un poquito de la verdad.
El día que fuimos a ver los trajes fue un caos, incluso pelee con Jihyun. Vi algunos trajes y escogí el que más me gustaba, pero Jihyun no lo quería, entonces comenzamos a discutir y me fui de ahí cuando mis niños comenzaron a llorar.
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Conflicto de Amor (Jikook)
FanfictionCada acción tiene una reacción. Cada decisión una consecuencia. Lo que me paso a mi, le puede pasar a cualquiera.