Conflicto de Amor (Jikook)

Epilogo

Jimin

Yeonjun y Arin trajeron un rayito de luz en mi vida y en la de Jungkook, a pesar de que al principio todo parecía difícil, con el tiempo fuimos aprendiendo.

Ahora ambos tenían cinco meses, eran grandes y comenzaban a ser independientes, por ejemplo, Yeonjun ya lograba sentarse sin dificultad, podía sostener algunos objetos como su botella de leche, incluso ya sabía dirigirla a su boca. Arin también podía sentarse, pero aún le tomaba un poco de dificultad. A Yeonjun comenzaban a salirle sus dientitos, recuerdo que a Jungkook casi se le sale el corazón al pensar que quizás estaría enfermo, pero no era así, se metía mucho su manita en la boca y cuando revisamos y vimos dos pequeñas manchitas blancas en sus encías nos aliviamos. Al cabo de unas semanas ya habían salido sus dos primeros dientitos.

Nuestra vida era por así decirlo perfecta. Aún no éramos un matrimonio sólido pues aún no estábamos casados, pero ya teníamos nuestro pequeño nido.

El día de nuestra boda tuvimos que estar separados para los preparativos, mientras en casa Jin, Hoseok, mi suegro y mi padre se encargaban de mí, en casa de mis suegros se encontraban Jihyun, Yoongi, mi suegra y mi madre con Jungkook.

Los niños por supuesto que también estaban allá, ayer habían ido a dormir con su abuela y hoy irían a casa de Jaebum y Youngjae, mientras nosotros viajaríamos por dos semanas Inglaterra. La pareja se había ofrecido de cuidarlos durante aquellas dos semanas cuando Jungkook habló sobre el tema. Mi hermano se había autoproclamado niñero, pero Jungkook lo rechazó y fue cuando dijo que quería a alguien más cuando la pareja apareció. Jihyun se molestó por supuesto, pero el mismo se lo buscó después de hacer pasar a Jungkook por todo el estrés que causa el organizar una boda, y supongo que cuando pelearon por el traje fue la gota que derramó el vaso.

Jungkook podía llegar a ser muy rencoroso cuando se lo propone, y ahora que se trataba de su boda y de sus hijos, era muy entendible que se comportara de aquella manera con mi hermano.

Jin y Hoseok me ayudaron a ponerme el traje, salí de la habitación con el saco en mis manos y dejé que ellos hicieran lo demás, arreglaron los puños, hicieron el nudo de la corbata e incluso colocaron el ramillete a pesar de que podía hacerlo por mí mismo.

Llegamos al lugar donde oficiarían la boda a las cuatro con veinte, a las cinco comenzaría la ceremonia para que así a eso de las seis con treinta pudiéramos comenzar con el banquete.

A las cinco menos diez, Kookie aún no llegaba y estaba comenzando a preocuparme, mi madre y mi suegra ya habían llegado con los niños hacía quince minutos, Jihyun iba llegando. Todos estábamos ahí menos Jungkook y Yoongi.

Mi preocupación se fue cuando a las cinco con cinco llegó en al auto de mi padre, junto con Yoongi. A las cinco con quince ya todo estaba listo y yo no podía estar más emocionado, el señor Jeon lo llevó hasta el altar, lo abrazó y le beso la mejilla antes de hacer lo mismo conmigo, me dio algunas palabras de aliento y me pidió que cuidara de su hijo, a lo que yo le asentí estrechándole ambas manos. Jungkook se puso a mi lado y me tomo de la mano.

Él se veía radiante aquel día, sus ojos brillaban de una manera especial, y en aquel traje era como estar viendo a un ángel. El señor juez comenzó con la celebración, pero durante toda aquella hora no escuché absolutamente, hasta que se llegó la hora de intercambiar los anillos.

Uno de los amigos del colegio de Kook fue quien los llevó, él nos entregó los anillos y nos abrazó a ambos. Cuando las manos tibias de Jungkook tomaron las mías todo a mi alrededor desapareció, solo estábamos él y yo. Con sus dedos deslizó el anillo por mi dedo anular al mismo tiempo que sus labios pronunciaban el recibe este anillo.