Conflicto de Amor (Jikook)

Capítulo 27

 Semana 29 de embarazo

Durante el resto de la semana Jungkook estuvo recibiendo regalos de Jimin, si no le enviaba flores, le enviaba chocolates, y si no le enviaba chocolates, le enviaba algún trajecito para Yeonjun. Jungkook había recibido todos aquellos regalos de buena gana, aunque al final no supo qué hacer con tantas flores. Había que aceptar que puso un poco triste al tener que tirar todas esas flores, pero si las dejaba por mucho tiempo se terminarían pudriendo y dejando un mal olor en la casa, y no podía permitir aquello con la llegada de su hijo tan pronta.

Era martes, estaba en su última hora de clase y nuevamente volvería a ver a su obstetra, pues ya había pasado un mes desde su última cita. Estaba esperando a que la clase terminara para poder llegar al hospital, quería ver cuánto había crecido su niño en este mes. Sintió un escalofrío cuando recordó el día en que Shana lo arrolló con su auto. Hacían solo dos meses de aquello. ¿Cómo estaría ella y su bebé?

Esperaba que estuvieran bien, no lo decía por Shana, sino por la niña, si ella estaba mal por ende la bebé lo estaría. Gracias a Jin entendió que la niña no tenía la culpa de nada. La culpa era solo de Shana.

El profesor lo reprendió un par de veces por no prestar atención y cuando iba a reprenderlo por octava vez el timbre sonó. Todos los alumnos se levantaron y salieron demasiado rápido, pero no Jungkook, igual que la última vez, recogió sus cosas con calma y salió del aula a paso lento despidiéndose de su profesor. Paso a su casillero para dejar algunos libros y llevarse solo los que necesitaría para hacer los deberes. Cerró la casilla y se encamino a la salida, pero un brazo se enredó en el suyo antes de que pudiera salir.

Levantó la cabeza y pudo distinguir a una alta figura muy familiar, pero no la reconoció pues la luz lo encandiló un poco. Él esperaba que fuera Jimin, pero al poner una mano sobre sus ojos se encontró con el rostro de Yugyeom.

Asustado, se soltó de abrupto del agarre y retrocedió un par de pasos. Yugyeom se rio antes de hablar.

-No te asustes. Solo quiero hablar-. Jungkook  no contesto, dejando un incómodo silencio entre los dos durante varios minutos. -Quería disculparme-. Procedió Yugyeom al ver que Jungkook no iba a hablar. -Hacía un tiempo que no tenía un ataque, pero... Ni siquiera sé cómo explicarlo. Sé que Hoseok tal vez ya te lo contó todo, pero quería decírtelo yo mismo. Yoongi mencionó que hoy tenías una cita con el obstetra, ¿Te apetece caminar conmigo hasta el hospital mientras te cuento mi historia?-

Jungkook no acepto a la primera, pasaron alrededor de cinco minutos en los que permaneció callado, pensando en si debía o no aceptar la propuesta de Yugyeom. ¿Qué quería? ¿Habría puesto una excusa para hacerle daño de nuevo?¿Debería llamar a alguien? ¿Y si de nuevo intentaba violarlo? Asintió lentamente con la cabeza sin dejar de verlo a los ojos.

Comenzaron a caminar en silencio, Jungkook procuro llevarlo por un camino donde hubiera muchas personas, a estas horas la mayoría de las personas estaban comiendo con sus familias, pero algunas de ellas se encontraban saliendo de sus trabajos para comer en un restaurante o algo así.

Después de diez minutos caminando en silencio Yugyeom comenzó a hablar.

-Antes que nada quiero pedirte una disculpa por mi comportamiento, Jungkook. Sé que he manchado la imagen que tenías de mí. Aceptaré si tú no quieres aceptar mis disculpas, pero yo quiero hacerlo, y también quiero contarte mi historia aunque Hoseok ya lo haya hecho-

Jungkook asintió de nuevo y se dispuso a escucharlo, hablaron durante el resto del camino al hospital materno, Yugyeom contó toda su historia, contándole también algunas cosas que Hoseok no le había contado, como que había intentado suicidarse hacía un año pues él creía que no se recuperaría. Le explico que la razón por la que decidió dejar Seúl fue porque esta misma le traía recuerdos de todo lo que tuvo que vivir y era la razón de la mayoría de sus ataques. Le contó que cuando comenzó a vivir fuera de Seúl pudo controlarse un poco, creía que podía volver a Seúl y cuando su psicólogo le dijo que vendría a Seúl vio la oportunidad perfecta, pero el haber vuelto había desestabilizado sus avances, y el único momento donde no se sentía como antes, era cuando estaba con él.