Las puertas del hospital materno se abrían y se cerraban constantemente, por ellas pasaban parejas, mujeres embarazadas, mujeres con sus niños o alguno que otro doctor que vendría a cambiar el turno. Eran cerca de las nueve con treinta minutos, por lo que aún no había tanta actividad como la había por las tardes.El sonido de la sirena de una ambulancia rompió el momento de tranquilidad de la estancia, las puertas del hospital fueron abiertas con violencia y tres paramédicos entraron corriendo, llevando con ellos una camilla donde descansaba el cuerpo casi sin vida de una mujer, joven, rubia y de aproximadamente veintiocho semanas de gestación.
Los paramédicos pasaron el caso a uno de los doctores, se trataba de Shana Moll, había intentado suicidarse cortándose las venas, había perdido mucha sangre antes de que alguien llamara y la ambulancia llegara, por lo que debían recurrir a una cesárea de emergencia si querían salvar al bebé. Contaba con seis meses y medio de gestación, por lo que con los cuidados adecuados el bebé podría sobrevivir.
Detuvieron la hemorragia, para que así el bebé pudiera aguantar otro poco más, pero al haber perdido demasiada sangre era necesario que hicieran la cesárea pronto, por lo que rápidamente prepararon todo, la sala, los instrumentos que se ocuparían y los doctores comenzaron su trabajo.8
El bebé nació bien, lo atendieron y trasladaron rápidamente al área de recién nacidos y la pusieron en una incubadora, claro, que era demasiado pequeñita y frágil, pero por todo lo demás parecía bastante sana.
En otra parte del hospital, después de una hora y media en trabajo de parto. Jungkook y Jimin escuchaban por primera vez el llanto de Yeonjun. Jungkook sonrió fatigado cuando el dolor cesó y el llanto del bebé llenó sus oídos. El médico dijo algo, pero no lo escuchó, él solo podía escuchar a su bebé.
El médico colocó al bebé en el pecho de Jungkook, y este bajó un poco su mirada para poder verlo. Finalmente estaba ahí, frente a sus ojos, berreando, rojo, mojado, pero a él le parecía la cosa más hermosa que pudo haber visto en la vida, porque claro, era su hijo, su Yeonjun, a quién había esperado con ansias por ocho meses.
Jimin inclinó la cabeza, beso de la Jungkook y con su mano enguantada en látex acarició la pequeña cabecita de Yeonjun e instantáneamente él dejó de llorar. Pequeños hipidos salían de su boquita y abrió sus ojitos cuando fue Jungkook quien acarició su cabecita.
-Hola bebé-. Dijo, las lágrimas llenando sus ojos. -Por fin estás aquí, me bebé, mi Yeonjun, por fin estás aquí-
-El bebé será examinado con calma y tú podrás ir a descansar un rato y luego te lo llevaremos a tu habitación
-El médico hizo lo anterior dicho, y dejó pasar un par de minutos más para que Jungkook y el bebé interactuaran antes de separarlos nuevamente. Apenas el bebé fue retirado del pecho de Kook comenzó a llorar de nueva cuenta y él solo pudo verlo irse.
Cuando Jungkook estuvo de vuelta en su habitación lo primero que hizo fue dormir. Estaba tan exhausto que cuando hubieron cambiado su bata y lo recostaron de nuevo en su camilla cayo en brazos de Morfeo. Jimin permaneció al lado suyo en todo momento, hasta que volvió a despertar. Este le sonrió débil y Jimin le beso los labios.
-Estuviste perfecto allá-. Le reconfortó. -Yeonjun nació más sano que un vegetal. Gracias Kookie-
Volvió a besarlo en los labios y en las mejillas.
-¿Dónde está Yeonjun?-
-En el área de recién nacidos. El médico vino hace unos minutos, dice que si crees poder caminar podemos ir y verlo hasta allá antes de que lo traigan, pero si crees no poder tendremos que esperar un poco más antes de que lo traigan-
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Conflicto de Amor (Jikook)
Fiksi PenggemarCada acción tiene una reacción. Cada decisión una consecuencia. Lo que me paso a mi, le puede pasar a cualquiera.