Chances [AWAE One shots]

Admiración (pt.1)

1899

El sol se asomó sin falta por mi ventana, eran las 6:30 de la mañana y yo ya estaba lista para lo que éste día tenía para mí.

Me alisté y bajé a ayudar con las labores del hogar, mi mente tenía una inspiración cada mañana, esta vez, solo lograba pensar en una cosa, en el gran baile de otoño que daba inicio a la cosecha más importante.

Dieron las 2:15 de la tarde, la comida estaba servida y no recuerdo realmente si comí como una señorita debería hacerlo, no me dí cuenta de los comentarios que Marilla soltaba por mi emoción o por mi actitud inadecuada pero no podía evitarlo.

Un día antes

"-¡Anne, tu nombre está en la cartelera, ven a verlo!- dijo mi mejor amiga con emoción y yo no podía creerlo, ¿Cómo es que yo, tuviese una posibilidad de gustarle a alguien?, Me mantuve tranquila hasta que llegué a la cartelera de la escuela, éramos muy pocos, todos nos conocíamos desde niños y aunque no me llevaba con todos, sentía una alegría extraña de que para uno de esos chicos, ya no era solo una niña, sino una chica que debía de ser cortejada. Leía la nota sobre mí y trataba de grabarme esas palabras con una sonrisa que adornaba mi rostro.

«Hay una chica linda que ama leer y alguien la mira constantemente mientras baila en el campo; el cabello azabache de su admirador es extraordinario para ella o eso le dice a sus amigas»"

Miré a todos, había varios con ese color en sus cabellos; quité el pedazo de papel y la sostuve entre mis dedos. Analicé la nota y pude notar que estaba doblada, era un gran detalle que me agradó aún más, la desdoblé con cuidado y sonreí por la posdata escrita finamente con esa letra tan elegante

«P.S: Te estaré esperando detrás del auditorio, junto al rosal, me han dicho que te gusta perderte en sus colores».

Sonreí sin más y me perdí en las palabras tan hermosas y misteriosas que no noté cuando choqué con alguien, algo tan cliché que me molestó un poco.

–Lo siento, ¿Te lastimé?– dije sobando mi coronilla y miré hacia arriba para ver quién era ese individuo.

–No, estoy bien... ¿Tú lo estás? Pareces distraída– dijo Gilbert con ese tono tan encantador y comprensivo que me hacía suspirar cada que le tocaba leer un párrafo en Literatura, técnicamente era mi competencia en la mayoría de las clases, le tenía un respeto y admiración inigualable... ¿Había una posibilidad de que él fuese mi admirador?.

–Y-yo... Sí, estoy... Estoy bien solo que ... Lo siento – bajé la mirada apenada y jugué con mis dedos, era mi tic nervioso necesario – Estaba distraída porque alguien escribió sobre mí en la cartelera– le extendí la pequeña nota –¿Sabes algo sobre esto?– alcé mi ceja y lo miré sutilmente mientras esperaba una respuesta.

–No, no sé nada, ninguno ha dicho algo al respecto– sonrió de lado y sonreí de igual manera.

– ¿Ya te irás? sino... ¿Me dejarías acompañarte?– bajé nuevamente la mirada a mis botas y  mi vestido azul cielo. Gracias Diana por hacer que ame este color.

–Estaría encantado pero Delphine aún está dentro y no puedo dejarla sola–

– Ya veo, me saludas a Bash y Mary de mi parte– reí nerviosa y lo miré – supongo que es un hasta mañana – le sonreí y continué mi camino por el sendero que me llevaba al bosque más hermoso.

Por otra parte, aún no me daba cuenta que la nota que tanto quise no estaba en mi poder, estaba con el individuo posedor de mi afecto y atención."

6:18 pm , Día del Baile

El sol estaba por ponerse y ya íbamos de camino al baile con nuestras respectivas especialidades. Estaba muy nerviosa, ¿Qué atractivo chico quería cortejarme con tanta ilusión?, Por un momento no dejé de sonreír pensando en quién sería y cómo debería de responder yo a tal insinuación afectuosa. Vestía un conjunto nuevamente azul rey, hecho por Marilla, con mangas levemente abullonadas y cuello alto, mi cabello andaba suelto y un lazo blanco hacía su trabajo como si de una diadema se tratase, mis piernas llevaban medias blancas y mis mejores botas previamente limpias y boleadas.

Llegamos al centro comunitario de la Iglesia, cientos de velas alumbraban todo el salón y la señorita Lynde no había escatimado en gastos por la decoración tan elegante, supuse que era normal ya que cada año se hacía y era una fiesta muy importante.

7:15

Todas las familias ya se habían presentado, la música se alzaba más que las negociaciones y platicas risueñas de las señoras, había niños corriendo de aquí para allá y los jóvenes se encontraban en grupos uno que otro mixto, los más notables eran entre hombres y mujeres muy bien arreglados y yo... Me mantenía al margen de la situación. No sabía en qué momento haría mi presentación al rosal con quién sería aquel encuentro tan esperado por mí. Me armé de valor y salí por la puerta lateral que llevaba directamente al huerto tan precioso.

Me dí el lujo de caminar entre los cerezos blancos y rosados que ya denotaban una escasez de pétalos debido al otoño, y ahí estaba, aquel rosal que mis ojos adoraban como si fuese una diosa griega, temía que estos pensamientos paganos me enviaran directo al infierno como el ministro nos recordaba en cada sermón de los domingos.

Me detuve ahí, con la mejor de mis sonrisas y una de mis manos quiso tocar las flores que estaban por caerse y ver qué función artística podrían tener.

–¡Oh mi gran rosal!, perdón por el acto tan atroz que planeo pero, de igual manera, te dolerá ver cómo el frío hará de tus bellos pétalos un montón de añicos bajo nuestra suelas– un botón lo puse tras mi oreja y una flor sobreviviente llamó mi atención, tanta era mi admiración por él que las espinas irrumpieron mi piel cuando la desprendía de su origen. La admiré tanto que las gotas de sangre pasaron a segundo plano y poco a poco llenaban mis manos y vestido de su rastro.

–¡Aquí estás!– escuché tras de mí a la voz más melodiosa para mis oídos, me voltee para ver de quién se trataba tan gloriosa voz y me quedé atónita cuando nuestros ojos compartieron una conexión.

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Ansío completar esta historia pero amo dejar en suspenso a las personas, espero les guste, mis amados lectores

Los ama
~Moonbianks ❤️