𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐒 (pausada)

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𝘾𝙃𝘼𝙋𝙏𝙀𝙍 𝙊𝙉𝙀; 𝙥𝙧í𝙣𝙘𝙞𝙥𝙚 𝙚𝙣𝙘𝙖𝙣𝙩𝙖𝙙𝙤𝙧
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Todo a su alrededor parecía distorsionado. Malía frotó la cabeza contra su mano, donde se hallaba una herida abierta, y recordó lo que había sucedido. Se encontraba hablando con un señor regordete cuando un soldado de la nación del fuego entró y golpeó su cabeza.

Se incorporó de un salto y miró hacia la ventana, pero cuando quiso aproximarse vio que enfrente suyo estaba el soldado que la había herido, sentado en una silla con una sonrisa.

-Por fin despiertas, ya era hora --suspiró con pesadez--. Voy a explicarte lo que pasará a partir de ahora, así que escucha con atención. Eres una ficha clave para la nación del fuego. Eres la princesa del reino enemigo, y eso nos trae visibles ventajas, tanto a su tribu como a nuestra nación.

Malía junto el entrecejo con confusión. ¿De que diablos estaba hablando ese tipo? ¿Ventajas para ambos? ¿Eso era posible?

--Haremos una alianza entre naciones, y tu Malía serás la unión que logre, por medios que en el futuro sabrás. Tu gente estará a salvo, y es por esto que tu padre ya aceptó esta alianza --declaró, extendiéndole un pergamino--. Toma, te dejó una carta. Mientras la lees prepárate porque estamos a punto de llegar a la nación del fuego y necesito que tengas en claro algunos asuntos.

Malía cogió el pergamino dudativa. Su padre jamás sería capas de hacerle eso
Era imposible. Ella podría incumplir varias de sus normas, a las cuelas llamaba "límites para una formación adecuada", pero ella seguía siendo su hija. Seria cruel y vil mandarla a la nación enemiga por beneficio propio.

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No hay forma de comunicarme adecuadamente sin herir tus sentimientos. ¿Por qué tú re preguntarás? Todo tiene su raíz si razón de ser, y esto comienza con el nacimiento de tu hermana. La luna nos otorgó el milagro que necesitábamos para que Yue estuviera sana, pero todo vino con su consecuencia. Tuve un sueño, una visión donde mi pequeña Yue, ya crecida y siendo digna de la corona a sus 16 años, sacrificaba su vida por la de otra niña de cabellos violetas y facciones similares. Busque por todo el reino alguien que se asimilar, pero no lo encontré hasta el día de tu nacimiento. Si, quien terminaría la vida de mi pequeña hija serias tú, mi otra hija. Traté de amarte cuando solo sentimientos de odio nacían hacia ti, saliste rebelde, no eras como tu hermana. Tú siempre mostraste tu voluntad y no era algo que favorecida a la familia tras la muerte de tu madre. Al final de cuentas eras mi hija, no era tu culpa, pero el momento se dió y el destino dio la oportunidad de alejarte de Yue y salvar a mi pequeña, así que voy a aprovecharla.

Espero que en tu camino logres ganarte el amor de alguien, pues déjame decirte Malía, eres muy difícil de amar y desearía que no fueras mi hija, así tal vez, podrías haber tenido una familia que te quisiera y no una que deseara tu muerte desde antes que naceras.