CONTRITUM (2°Parte #Darksoul)

Capítulo 4

Madre. Una palabra que contiene tantos sentimientos, una palabra cargada de emociones sin importar la cultura o el lugar en el que te encuentres en el mundo. Entonces, ¿madre es aquella que te ha dado la vida, o aquella que te ha guiado en la vida? Para muchos esta es una pregunta difícil de cuestionar, sin embargo, yo tenía clara mi idea de "madre", y definitivamente dar la vida a un nuevo ser no te hace madre, es aquella que cría y guía a su hijo porque ella así lo quiso, o al menos esa era mi percepción. Eres madre por elección, no por obligación o por el mero hecho de haber parido. Bueno, de hecho nadie puede obligarte al ser madre, al final la elección personal siempre estará presente. 

El caso es que tenía enfrente de mí a la mujer que me había dado la vida. Mi progenitora. No podía llamarla madre, porque era la primera vez que la veía en persona. Sabía que era ella porque el parecido físico entre ambas era impresionante, y claramente sentía un lazo entre ambas. Probablemente la sangre tenía cierto poder después de todo.

Por unos leves segundos vinieron a mi mente la imagen de mi madre, la que me había criado. Me pregunté que habrá pasado de ella y de Matt. Sentí una fuerte opresión en el pecho al recordarlos. Claramente ellos siguieron con sus vidas después de mi muerte y no podía interferir en el curso de sus vidas, ya que solo sería ponerlos en peligro una vez más. Era injusto, pero no podía hacer nada al respecto.

No pude evitar observar la expresión de Anabett. No se veía incómoda con su presencia, parecía como si ya la conociera, ni siquiera se inmutó. Probablemente ella ya había tenido contacto con ella. El caso es que, si la mujer que tenía enfrente de mí era mi madre, entonces cómo era posible que su apariencia física se viera como la de una mujer de treinta años siendo que claramente había pasado muchísimo más tiempo.

-Jay ella es Lanara, nuestra madre... -Antes de que Anabett pudiera terminar su oración la corregí.

-Ella no es mi madre. -Una vez aclarada la situación, seguí. -Sin embargo, me causa curiosidad su apariencia.

-Ella está muerta, lo que estamos viendo es su espectro. -Sentí mi estómago revolverse ligeramente. -Ella murió joven, después de entregarnos al ángel... -Dudo un segundo- ...a nuestro padre.

-Y... ¿Cómo es posible que esté aquí? -Espeté mientras trataba de controlar mis emociones. Definitivamente no sabía que ella había muerto tan joven. Al parecer el hecho de que Anabett y yo hayamos nacido, más que una bendición, ha sido una maldición. Desde entonces solo habían ocurrido desgracias.

-Tuvimos ayuda de un ángel de la muerte. -Explicó Anabett mientras se aclaraba la garganta.

La miré confundida y entonces Iam me aclaró la situación.

-Tiene un romance con Gael. -Abrí mis ojos ligeramente al oír esa confesión. No era el momento pero claramente eso me había sorprendido. ¿Gael y Anabett? Quién lo diría. Mi clon y el clon de Iam juntos, eso era muy escalofriante.

-¡Es mi amigo nada más! -Saltó Anabett a defenderse. Yo solo hice una expresión extraña con mi rostro tratando de no imaginarme aquella pareja. Sacudí mi cabeza rápidamente tratando de sacar esos pensamientos.

-Luego hablemos de eso, ahora necesito ir a lo importante. -Espeté mientras volvía a observar a la mujer que se suponía que era mi madre. Estaba muy curiosa respecto a las cosas que habían ocurrido en mi ausencia, sin embargo, debíamos centrarnos.

-Ella tiene la manera de contactar al ángel Cael -Explicó Iam. -Ella dijo que no diría nada hasta que ambas hermanas estén presentes-Aclaró mientras se cruzaba de brazos- Así que ahora que Anabett y Jay están aquí, puedes empezar a hablar. -Espetó Iam observando a la mujer. Ella solo asintió y prosiguió.