-¡NO TIENES NI PUÑETERA IDEA DE QUIEN ES!
-No me hables en ese tono, Isabella. No tienes ningún derecho. Esa niña es mi sobrina, tu prima. Vueles a protestar con este tema o que hables mal de ella, te juro que vuelves con tu madre y no te gustara lo que le dije si eso pasa. -un silencio se hizo presente por unos segundos.- Estás avisada, vuelvo a presenciar o me entero de que le pasa algo a esa niña por tu culpa, vuelas directo a un internado.
Me senté en la cama. No quería que por mi culpa se pelearan. Me quite la sabana de encima, dejando colgados mis pies por el borde de la cama. Me recorrió un escalofrío en el momento que mis pies hicieron contacto con el frío del suelo. Agarre la bata vieja de Isabella de cuando era pequeña, cubriendo la vieja camiseta de Charlie que me presto para dormir.
Estaba bajando con cuidado las escaleras mientras Isabella las subía. En un mal movimiento por su parte, logro que mi pie resbalara del peldaño. Me golpee con el resto de escaleras que debía bajar.
-¡Nixie! ¿Estás bien? Dioses, ¿te duele algo?
Mire la cara preocupada de Charlie. Asentí con la cabeza a su última pregunta. Me golpee fuertemente el brazo derecho y aparte me dolía el tobillo. Mis ojos estaban aguados por las lágrimas, no me importaba si después se curarían, era la primera vez que sentía dolor físico, y no mental.
-Me duele un poco el codo y el tobillo.
-¿Cómo fue que te caíste?
Mire atrás, hacia la cima de las escaleras, volví a mirar a Charlie para acto seguido encogerme de hombros, dando a entender que no sabía muy bien que paso.
-Bien, vamos, arriba. Hoy vienes conmigo al trabajo ¿vale?
-Claro que si tío.
-Ve a cambiarte mientras termino el desayuno. En el baño te deje un cambio de ropa que creo que te vendrá bien.
Asentí, para subir otra vez las escaleras, entrando directamente al baño. La ropa me quedaba un poco larga, pero sin ser demasiado. Baje las escaleras ya vestida y con un abrigo en la mano, para acto seguido seguir a Charlie al coche. Baje del asiento del copiloto del coche patrulla, ingresando de la mano de Char en la estación de policía. En la recepción había una señora bajita con mala cara y un chico bastante joven a su lado.
-Buenos días, Cassie, Alan. Vale, Nix, te quedarás un rato con ellos mientras yo me ocupo de unos papeles importantes.
Asentí para girar la cabeza y mirar a las personas anteriormente nombradas, sonriendo alegre.
-¿Desapareció?
-Si, por eso te pido que si andas sola por la calle tengas cuidado. ¿Vale?
-Vale.
Seguí mirando por la ventanilla del coche. Tuvimos que irnos antes por la desaparición de Riley Biers, la cual se ocupa Charlie en estos momentos, se veía de lejos que estos tipos de casos lo estresaban de sobre manera. Era algo preocupante, ya que esto causaba que descuidara más su salud de lo que ya lo hacía.
Llegamos después de unos minutos a la casa, no tuvo tiempo ni entrar en la casa, que ya se fue. Me encontraba en la cocina comiendo un tazón de leche y cereales de chocolate, cuando Isabella entro. Me miro mal, seguido de esto saco un vaso para llenarlo de agua del grifo, apoyándose en la encimera una vez estuvo lleno.
-¿Sabes?- levante la mirada del tazón - No tengo ni idea de lo que estás tramando, niña. Pero lo que si se es, que de una manera retorcida, conseguiste mentir y manipular a Charlie para dejar de ser una maldita y estúpida huérfana. No quiero ni verte y me da completamente igual que Charlie se enfade conmigo, te vas a ir de mi casa si no quieres terminar muerta como tus padres.
-¿P-por que me dices estas palabras tan feas? ¿Te hice algo malo, para que me trates así?
-No, solo no te soporto y no te quiero aquí. Así que puedes empezar a hacer tus maletas si no quieres morir.
Me levante de la mesa de la cocina, demasiado asustada como para pensar en lo que estaba haciendo. Abrí la puerta trasera, sin importarme en cerrarla a mi paso. Me adentre en el bosque sin pensar en las infinitas posibilidades de perderme y no saber el camino devuelto.
Se hacía cada vez más tarde y yo seguía todavía perdida en el bosque. Las lágrimas estaban ya secas en mis mejillas del tiempo y el frío que hacia. Está sola, y los ruidos extraños que se oían de vez en cuando me asustaban de sobremanera. Estaba sola en medio de la oscuridad del bosque, me senté en las raíces de un árbol, abrazando mis piernas buscando calor corporal.
Conseguí dormir después de una media hora, sabiendo que tenía más oportunidades de ser encontrada si me quedaba en un solo lugar.
Un poco más corto,
pero no quería arruinaros
la sorpresa que estoy
planeando.
Editado
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faitytale | jasper hale
Fanfiction𝙁𝙖𝙞𝙧𝙮𝙩𝙖𝙡𝙚 | La vida de un hada no se comparaba para nada con lo que se describía en los libros de fantasía. Se parecían bastante a los humanos, lo único que las diferenciaba eran sus poderes y las alas. También tenían problemas como cualqu...