faitytale | jasper hale

04

-Entonces, me dijo que si no hacía las maletas y me marchaba me mataría, corrí por el patio trasero asta que llegue al bosque... estuve toda la noche ahí asta que me encontró Rosie.

Las caras de los integrantes de la familia eran muy variados, pero todos tenían un factor común, el enfado. Ninguno no podía creer las acciones de Bella.

-Si la llegó a conocerla juro...

-¡Rosalie!

El tono de reproche de Esme corto lo que quería decir, dejándome con la duda. Tal parece que ese regaño calmo las cosas ya que todos estaban sonriendo. La puerta de la entrada se abrió, dejando claro que el hijo mayor junto con su novia, segundos después aparecieron en la cocina.

Me lleve una gran sorpresa cuando la pelinegra entró de la mano con el cobrizo. Su cara pasó de ser una mueca de felicidad incómoda a una de desagrado y total confusión.

-¿Que haces aquí? Te deje claro que no tenías nada que buscar aquí.

Mi cuerpo de lleno de miedo al ver su reacción agresiva, temía que llevara a cabo su promesa y me matara. Mi reacción fue evidente para el rubio, el cual se puso delante de mi, de un modo protector. Rosie miró a la humana con enfado, acercándose amenazadoramente en su dirección, siendo parada por su esposo.

-Dime que no eres su prima.

El tono amenazador de la rubia asustó de igual manera a Isabella, quien se echó para atrás, ocultándose detrás de su novio.

-¿Que pasó? Ahora no eres tan valiente. Solo te aviso, no la conozco lo suficiente pero puedo jurar por lo que más quiero que no tiene malas intenciones y no tienes-ningún-motivo-para-tratarla-así- Rosie tenía los ojos de un color negro oscuro.

Eso me hizo pensar más las cosas, no encontraba a ninguna criatura que tuviera las mismas cualidades, los ojos dorados, ahora negros me confundían.

Puede que eran un tipo diferente fe vampiros, pero eso era imposible. Los vampiros beben tu sangre a la primera, más si te encuentran sola en el bosque. Claramente no te ofrecen ayuda.

-Es una mentirosa, ese es el problema, es una maldita mentirosa.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, sabía que estaba mintiendo, pero no estaba haciendo nada malo, además no tenía porque tratarme así de feo. También tenía sentimientos.

La mano de Jasper, la cual se posó en mi hombro, llamó mi atención. Lo seguí afuera de la cocina, caminando escaleras arriba. Me empezó a enseñar la casa antes de que llegue a preguntar.

Ninguna habitación tenía una cama en si. Una vez llegamos a su habitación, el me lo confirmó, observé la multitud de libros que cubrían las paredes de un color azul clarito.

-¿Que estas buscando?

Mi pregunta no le paro en su búsqueda en su armario, aun así pudo responderme.

-Un abrigo para ti, vamos al rio que hay detrás de la casa.

-Eso tiene que ser genial. ¿Te puedo preguntar algo? -un sonido aprobatorio fue lo que oí de su parte, todavía seguía buscando en el armario-. ¿Donde duermen? ¿Por que no tienen cama? -Su cuerpo se tensó al mismo tiempo que salía del armario con una chaqueta de deporte azul. Lo mire atentamente, observando cómo hacía todo lo posible para evitar responder. -¿Sois vampiros? -abrí los ojos como platos-. No tenía que haber dicho eso, lo siento.

Su cara era un poema indescifrable, claramente no sabía que responder, tampoco sabía de dónde saqué yo algo así.

-¡Oh, Dios! Si lo sois.- sus ojos, a diferencia de sus rasgos faciales, expresaban miedo-. Pero si lo sois, ¿por que vuestros ojos son dorados? ¿No deberían ser rojos?

-Si, bueno... es complicado.

Me explico todo lo que tenía que saber, su alimentación y el hecho de que no que no querían hacerme daño. Algo que me alivio.
Cambie el tema de conversación antes de que consiga preguntarme el cómo sabía de su existencia, todavía no podía decírselo.

-Ahora, ponte la chaqueta que vamos al río.

Salimos por la ventana, a petición mia, me encontraba subida a su espalda, gritando de la emoción. Baje de su espalda una vez que llegamos al río.

-Esto es genial- esas fueron mis palabras mientras giraba sobre mí a la vez que chapoteaba en la orilla-. Vamos Jazz, ven a girar conmigo.

-Te vas a caer-dijo mientras se recostaba con su espalda en un tronco de árbol cercano.

-Entonces estarás ahí y me ayudarás a levantarme. Venga ven a jugar conmigo.

Empecé a reírme a carcajadas por la cara que puso pero todo paro cuando me tropecé. Cerré los ojos esperando el golpe, el cual nunca vino, en su lugar sentí unas manos en mis antebrazos que me sostenían lo suficientemente fuerte pero sin hacerme daño.

-Evitaré que te caigas, Nixie. Siempre.

Mis mejillas se tornaron más rosas de lo normal, no sabía el por qué, estuve igual de cerca con tío Charlie, pero nunca llegue a sonrojarme. Escondí mi cara en su pecho impidiendo que viera mi sonrojo, algo tarde, ya que pido obsérvalo.
Sentí como sus brazos me rodeaban creando un abrazo.

-Gracias Jasper, eres el mejor vampiro chico que conocí. La mejor vampiro chica es Rosalie.

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Editado.