Capítulo 4: Sonámbula por Hogwarts

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Los días pasaron y me sorprendí al ver que Severus había cumplido lo que había dicho: acompañarme a las clases para que no me perdiera. Era un lindo gesto de su parte, aunque con el tiempo de las dos y media semanas transcurridas ya me había aprendido varios caminos de Hogwarts.

Algo que me fastidiaba muchísimo era que había un grupo de cuatro chicos que molestaban a Severus, llamándole "Quejicus". Él no se defendía, evidentemente porque no quería problemas, y eso que los cuatro chicos eran de Gryffindor. ¡Y adivinen quienes eran! Pues James Potter, Sirius Black (sí, ya había aprendido su nombre de tantas veces que lo habían retado en clase), Peter Petegrew y Remus Lupin. Sí, ese Remus Lupin. Aunque los que más criticaban eran los dos primeros y me daban ganas de darles un buen golpe en la cabeza.

- Yasmine, no - me detuvo Severus cada vez que pasábamos por su lado y le gritaban. Él sabía que quería hacer justicia. - No valen la pena.

- ¡Pero son unos idiotas! - exclamé cuando ya estábamos lejos de ellos, pero seguían haciéndonos caras. - ¡Voy a patearles su trasero!

- No, no lo harás - negó él.

- No entiendo por qué te dejas tratar así, Severus - fruncí el ceño. - Tú eres quien me dice que los leones no son de fiar.

- Lo sé, pero también pienso en las consecuencias - razonó él mientras caminábamos hacia las mazmorras. - Y no pienso que me castiguen junto a los Gryffindor.

Bajé la mirada.

- ¿En qué piensas?

- En Remus - confesé. - Se junta con esos idiotas y él no era así cuando lo conocí.

- No tienes por qué preocuparte por él, Yasmine, no pierdas tu tiempo.

- Tienes razón.

Entramos a la sala común con la contraseña ''Merlín" y dejé mi pila de libros en la mesa del centro, sentándome en el sillón de cuero negro. Severus se puso a mi lado y sacó un cuaderno pequeño de su túnica.

- Estoy escribiendo todas las cosas interesantes de Defensa contra las Artes Oscuras y de Pociones en este cuaderno - me contó detenidamente. - ¿Sabías que hay métodos más fáciles para hacer pociones y el profesor Slughorn no nos explica?

- ¿Y tú cómo lo sabes?

- Porque voy probando y me lo anoto para después no olvidarme.

Asentí con curiosidad. Me acerqué para ver el libro de más cerca.

- Es el libro de Pociones Avanzadas.

- Exacto, solo que voy tachando palabras y escribiendo yo en él.

- ¿Y por qué está firmado como el Príncipe Mestizo? - quise reírme, pero Severus estaba serio, así que me resistí.

- No por príncipe, sino por el apellido de mi madre que es Prince. Y soy mestizo, así que por eso.

- Muy creativo, Sev.

El chico de cabello negro me miró, enojado.

- No me gusta que me digan Sev. Mi nombre es Severus.

- Es solo un apodo - le di un empujón en su hombro. - No tienes que molestarte así. Puedes llamarme Yas si quieres.

- No, gracias. No me gustan los apodos.

Me mordí los labios. Severus era así: por algunos ratos podía ser charlatán y estar de buen humor, pero otras veces se ponía malhumorado y se iba solo a su habitación.

- No me enojé, Yasmine - me dijo de la nada, como si ya sabría de su propia actitud. Me alegré por eso.

- Que bueno - pude decir y salió más sarcástico. Me incorporé.

DEFENSIVE | Sirius Black [MEH #0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora