UTOPÍA © - ❝Mundos Perfectos❞〚publicando〛

08. Mobiliario

— ¡Carajo niña, contesta ese maldito teléfono!

— ¿Quién me habla...?

— ¡¿Cómo qu-...?! ¡ESTÚPIDA NO SABES QUIÉN SOY!

—Quién quiera que seas... Podrías no gritar por favor, gracias...

—¡¡ALYSSA DAVENPORT HASSLER!!

La pelinegra alejó el teléfono de su oreja.

—Que no me grit...

— ¡Sólo escúchame! , me tienes preocupada, llevo escribiéndote desde ayer, no sabía qué te había pasad ¡Dios!, no respondiste ninguno de mis mensajes y desde esta mañana te estoy llamando, me dijiste que ibas a una reunión y luego desapareciste ¡¿Qué pasó contigo?!.

—Habla despacio. —la chica masajeaba su cabeza.

— ¡UGH! —sonó un portazo del otro lado.

—Lo siento yo... estuve... ocupada.

—Sabes que hoy tienes que ir conmigo a comprar lo del departamento ¿no?

— ¿Qué día es hoy?

—ES VIERNES NIÑA, ¡VIER-NES!

—Ya te dije que no me grites...

— Me lo prometiste...

—...

— ¿Estas bebiendo?

—Lo estuve, más no lo estoy.

—Joder Alyssa, sabes que tu tolerancia al alcohol es casi nula, ¿dónde estás?

—En el suelo.

— ¡No me refiero a eso! ¡ASH!

—Estoy en mi casa... ¿Okay?

—Que bien, porque voy saliendo ahora mismo, llegaré en una hora y tú... ¡Más te vale estar lista!

—Bien, adiós~

—Oye esp- BIP.

La jóven tiró su teléfono y tomó su cabeza con ambas manos, respiró hondo y luego se levantó para subir esta vez las escaleras casi gateando para no caerse.

Lleno la bañera con agua caliente y se introdujo en ella un buen rato para así relajarse y que la resaca pasara un poco. Al terminar su ducha se vistió con una camiseta blanca, unos jeans y una chaqueta negra, luego se colocó unos tenis blancos para combinar y se recostó en la cama.

—Ya estoy lista —sonrió plácidamente.

Duró un rato así, en completo silencio, (de hecho había mucho silencio en ese lugar) hasta que... sonó el citófono en la sala y bajó para contestar.

— ¿Si?

—Señorita Davenport, la señorita Evans se encuentra aquí, ¿la hago pasar?

—Sí, dile que suba

—Entendido, que tenga buen día...

—Gracias... ~

Colgó y miró su departamento, por suerte estaba arreglado. Entró a la cocina para buscar algo que calmara su resaca y encontró los analgésicos que había tomado la noche anterior.

—Es lo único que hay...

Subió de nuevo a su habitación para ponerse unos cuantos accesorios y tomar un bolso, en eso llegó su amiga.