La chica sacó su teléfono y miró la hora (2:30 pm), Ryan probablemente no tardaría en llegar. Aceleró el paso para lograr salir de la propiedad, luego lo llamó...
—¿Sí, Señorita Hassler? —dijo el hombre del otro lado de la línea.
—R-Ryan... —trató de contener el llanto.
—¡¿Alyssa?! —inmediatamente supo que estaba mal.
—Yo... ¿puedes venir ya? —apretó su labio inferior con fuerza.
—Voy en camino, estaré ahí en poco tiempo, no te preocupes.
—Estoy afuera esperándote... No tardes.
—No lo haré —dijo con serenidad tratando de no preocuparla—, tranquila... Espérame. —colgó.
La joven miró al cielo, estaba bastante oscuro, el viento chocaba contra su cuerpo bruscamente, ella en un intento de brindarse calor se abrazaba fuertemente mientras sostenía su bolso y caminaba otro poco acercándose a la avenida, en eso gotas de lluvia empezaron a caer y a mojar de a poco las calles.
—Esto... —murmuró— esta sensación...
Pasaron unos cuantos minutos y la lluvia se acrecentó, la chica buscó un lugar en donde refugiarse mientras esperaba el auto.
La lluvia cayendo sobre el asfalto, y ese aroma particular que la hacía recordar su infancia...
*Flash Back*
—La pequeña Alyssa está en el jardín señorita Regina —dijo Marie viendo a aquella mujer en frente suyo con mucha preocupación.
—¿Seguro que ella no vió nada? —dijo mientras arreglaba su cabello.
—Estoy segura... —la mujer le pasó un pañuelo— la llevé al jardín para que jugara.
—Bien...
—¿Está bien señorita?
Con una mirada dispersa Regina limpió su labial corrido y unos rastros de sangre seca en su labio inferior.
—Sí
—...
—Es sólo lo de siempre.
—¿Desea tomar agua? —se acercó un poco— ¿le paso un poco de hielo?
—Gracias Marie, pero no es necesario. —le dio una leve sonrisa
—Está bien Señorita.
—Seguro que no quedarán marcas, no debes preocuparte.
La sirvienta se limitó a guardar silencio mientras arreglaba la ropa de aquella dama para que no se estropeara su apariencia y es que a pesar de sus cortos 23 años, ya cargaba con más problemas y dificultades que alguien mayor en comparación a ella.
—Por cierto... Te pido que alejes a mi hija cada vez que pase algo como esto...
Aquella señora volteó a ver levemente su rostro, era evidente toda su tristeza, pero a pesar de eso lo único que buscaba era proteger a Aly, era lo más preciado.
—Entiendo, lo haré señorita Regina, no se preocupe por eso yo siempre cuidaré de su hija cuando lo necesite.
—Bien —se alejó de aquel lugar.
Aquella jóven mujer atravesó la cocina, y entró al baño que quedaba en la sala contigua. Nadie lo supo... nadie se dio cuenta, nadie nunca se enteró que ella entró a ese lugar para ahogarse en su llanto.
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UTOPÍA © - ❝Mundos Perfectos❞〚publicando〛
Fiksi RemajaLa familia Davenport se ve involucrada en un gran problema que les costará perder lo único que los unía. Alyssa quien es la hija menor, ha cargado con el peso de los errores de sus padres durante muchos años, silenciarse a sí misma y esconder sus se...