ERES TAN INCIERTO COMO EL MAR
tan duro como una roca e
INEXISTENTE COMO EL CIELO.Te vi allí parado frente a mi, con aquella sonrisa que creaba un pliegue al final de tu comisura haciendo que tus ojos se vieran verdes cuando eran marrones. Tan distintivo a los demás, y un suplicio de la verdad, me miraste con un arma mortal. Con aquellos ojos de un marrón cristal.
Me vi ridícula parada frente a ti, babeando por tener una mano tuya sobre alguna parte de mi cuerpo, deseando el contacto de tus labios o los míos sobre tu rostro. A pesar de la ropa, podía ver con claridad los músculos a penas definidos y aquellos abdominales que deseaba ver y rozar.
Te aparecías detrás mío rozando tu pecho contra mi espalda de forma cautelosa, mortal y discreta. Yo me asustaba y excitaba de la forma más ansiosa que existiera.
Había días en los que no podía dejar de admirar su forma tan carismática de ser o la simpatía con la que te observaba cuando hablabas. Algunas noches podía jurar de su presencia eterna frente a mi cama, y de repente estaba sobre mi con su aliento a menta y chocolate, haciéndome desear que acabe este eterno infierno de lujuria y deseo infernal.
Eramos ciegos y ligeros, teníamos la cabeza en el mar y los pies en el cielo. Eternos y desgastados de una manera única singular, sin saber la verdad, supliqué que me diera una señal.
Mi piel pálida, la luna entre las manos y los ojos en la tierra, observo el más allá y lo que se aparezca será relevado por sacrilegio a mi salud mental y esta agonía secreta e invernal.
Mis enormes ojos observando la nada, contemplando a una seguidora de él, lo besa de manera tan única y bestial, tanto que me quedo mirando con las manos sudando y mis oídos escuchando. La mira como nunca lo hubiera hecho conmigo y la lleva de la cintura con las manos entrelazadas sobre fuego epicúreo.
CORAZONES ENJAULADOS,
almas vivas, mentes en agonia y
LA NECESIDAD DE BESARTE.
Si al son de mi comenzar, una ráfaga de viento vuela contra el tiempo y disminuye el exceso, al esperar una última oportunidad. Con razón ni me veía, si tan solo dejara de verla a ella, como es de esperar contra el tiempo no se batalla, solo se desplaza hasta tener el último de los minutos en que sus ojos se cruzaron por primera vez.Si tan solo me hablara, si tan solo me tocara o tal vez me dedicara una sonrisa sin igual, un fragmento de su tiempo con el último de sus suspiros. Una delicia de aquellos labios suplicando tocar los míos. Sin embargo, es un sueño, no un suceso, y si lo fuera no lo creería, estaría como una lunática tratando de despertar con el tan solo roce de mis dedos en mi piel y mis uñas clavándose en el.
Si tan solo, eso, es un lamento.
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La Chica de Cristal © ✔️
Short StoryA veces sientes un vacío, tal, que no es saciado de ninguna manera o forma, tal, que es una bestia dentro de ti que arranca cada recuerdo, cada momento, cada sentimiento y hace que te sientas mal. Entonces, te quedas con la nada misma, con esa nada...