BÉSAME SIN SABER,
sin temer, sin dudar y
AL CONTRARIO DE TODO.La luna estaba tan brillante en el cielo azul de noche, las estrellas envidiaban su gran resplandor. El ruido de la ciudad se oía natural, consumiéndose en su propia oscuridad.
Mis manos no dejaban de vacilar, estaba en la incertidumbre de tu igualdad. En mi mente no dejaba de pensar, de dudar si había hecho algo mal.Y en el pleno silencio, se escucha un golpe. Me asusto a penas, me incorporo y me quedo estática frente a la puerta después de haber visto a través de ella. No me lo creía, no podía ser posible. Ahora mi piel estaba absorbida en el nerviosismo y mis ojos cerrados esperando que desapareciera, pero no lo hacía. Tocaba la puerta, una y otra, y otra, y otra, y otra vez.
Sus ojos brillando por la luz que se encontraba afuera, y aquella piel suya que no dejaba de llamarme tanto la atención.¿Cómo diablos mantenía su piel? Lisa, sana y deseable.
Su cabello no dejaba de llamarme, diciéndome que lo toque, que lo huela, que lo acaricie. Abrí la puerta, no quería más rodeos y si debía hacerme frente a lo que sea, debía hacerlo en persona. Sin temer a lo que dijera y después me sucediera.
Su voz suave y ronca, calmada y que transmitía una frecuencia de recuerdos inolvidables.Al dejarme a la vista, con la mirada perdida, el corazón desbocado, el estómago estrujado y las lágrimas dulces que me acariciaban la piel de vez en cuando, se acercó sin vacilar ante nada. Colocó su mano en mi mejilla izquierda, y con la otra sostuvo mi cintura como si quisiera mantenerme completa.
Sus labios húmedos, no les despegaba de vista. Me llevó hacia mi recámara, me acostó y se sacó todo.Se dejó en el completo desnudo, y en solo segundos me contestó.
—Quiero que me veas completo. No tengo secreto. No estoy atado.
SOLTÉ FANTASMAS,
y agarré tu mano.Y en ese mismo instante. Quise decirle todo y nada. Quise decirle que no tenía tiempo para recuperar todos aquellos sentimientos, restaurar los anhelos. Que no podía dejar de pensar en el suceso y olvidar que no había ocurrido.
Que tenía pensamientos, que sabía lo que era real y él, absolutamente no lo era. El Chico Del Corazón Frío no era real y lo sabía desde el principio. Pero quería vivir un sueño, y sigo queriendo vivir en uno y que sea con El Chico Del Corazón Frío.
No obstante, no se lo dije. Decirlo sería una perdida de tiempo, una cuestión que no entendería porque no estuvo enamorado de alguien por tanto tiempo como estuve yo por él. Por El Chico Del Corazón Frío. Me diría que no importaba, que consumiría todo el dolor y que no dejaría nada, solo amor. Pero eso no existe, solo existe en los cuentos de hadas y yo no estoy en uno.
Sin embargo, no dije eso y El Chico Del Corazón Frío tampoco.
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La Chica de Cristal © ✔️
Kısa HikayeA veces sientes un vacío, tal, que no es saciado de ninguna manera o forma, tal, que es una bestia dentro de ti que arranca cada recuerdo, cada momento, cada sentimiento y hace que te sientas mal. Entonces, te quedas con la nada misma, con esa nada...