A veces sientes un vacío, tal, que no es saciado de ninguna manera o forma, tal, que es una bestia dentro de ti que arranca cada recuerdo, cada momento, cada sentimiento y hace que te sientas mal.
Entonces, te quedas con la nada misma, con esa nada...
NO EXISTE NADIE Que brille tanto como la luna, QUE NO SEAS VOS
Las sábanas dulces y nostálgicas rozaban mi suave piel, con los pechos al aire y mi piel expuesta al frío. Antiguos recuerdos del ayer y al darme vuelta, me encuentro con sus pestañas largas y sus párpados cerrados. Su suave respiración, tranquilo, pacífico y tan oportuno. A causa del roce de una de mis manos en su piel, abre aquel par de ojos marrón cristal, y se notaba en el deleite de su lengua y dulce abismal de mi ojos. Pude divisar en la dulce consecuencia de su cuello de ayer en la noche, lo que el tiempo nos permitió.
Y sin dudar me acerqué al agrio sabor de sus labios, cuando mis ojos cruzaron con los suyos y mi lengua rozó mis dientes fronterizos, El Chico Del Corazón Frío giró su cabeza y me estrellé contra la suave piel de su mejilla y los ásperos, pero a penas crecidos pelos. Apretó su lujuriosa mandíbula, dejando salir un suspiro, casi como un lamento. Se incorporó dejando a la vista su no tanto musculosa espalda, y me dijo con una mirada mas fría que un iceberg, que me largara con mi aroma y todo.
No rompió solo mi corazón, rompió mi dignidad y la locura de mi mente. Sin embargo, no me fui. Me incorporé para quedar frente a frente, dirigió sus ojos a mi y yo a los de él, después de haber repasado su pecho y sus labios.
-¿Así van hacer las cosas a partir de ahora?
No solo no respondió, sino que, se limitó a dirigirme una mirada imperceptible e indescifrable. Me dejó sola en la habitación en el completo silencio tempestuoso y pesado.
BÉSAME, PORQUE LAS ESTRELLAS están brillando y lo veo reflejado en TUS OJOS
Me sentía confundida, entre lamentos me dirigí a mi casa. En mi mente aún estaba resonando su ronca voz y los flash de su mirada. Su perfilada nariz como rozaba mi cuello, sus cabellos con olor a sandía y el recorrido de su lengua en todas partes de mi cuerpo.
Un suspiro por cada lamento. Un nudo por cada pensamiento. Una cicatriz por cada recuerdo doloroso. Si supiera quien lo ha hecho poner así, ¿A caso anoche estaba ebrio? ¿Por eso estuvo conmigo? ¿Y quién era yo para él en ese momento?
El Chico Del Corazón Frío no podría ser así, aunque su nombre lo indicará tal cual es, sé que es un jóven con la pasión en el corazón y las lágrimas en la piel. No solo hielo y el crudo frío de invierno.
Tal vez le hice recordar alguien, y si fuese así, mi corazón comenzó a desviarse hacia el camino de la perdición eterna entre lagunas de lágrimas y música de sollozos.
¿Y si le hice recordar a alguien, fue a ella a quien le hice recordar y que la piel se le pusiera tal helada y de forma cruda, tal que no me quisiese ni ver, ni tocar, siquiera hablarme?
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