Cicatrices {Alexby y tú}

Octava cicatriz - Reconstruyendo su corazón

-¡Alex! -dijo alguien a mis espaldas. Dejé el paquete de pan de trigo para sandwich y me giré, ahí estaba ella, mi ______.
-¿Qué haces aquí? -pregunté.
Casualmente estábamos los dos de pie en un súper mercado.
-Pues vine porque tenía hambre y en el refrigerador no había nada -respondió riendo y me reí.
-Yo también -hubo un silencio-. ¿Cómo estás?
Miró el estante con barras de pan repleto y después me volteó a ver nuevamente.
-Bien, dentro de lo que cabe bien -respondió.
Me miró directo a los ojos y sentí algo quebrado en ellos. Extendí mis brazos y ella me rodeó la cintura rápidamente. Sentí cómo lloraba en mi hombro, estaba rota, desecha.
-Ven a comer a mi casa, estoy solo hoy -dije mientras acariciaba su cabello.
-¿No seré molesta? -preguntó limpiándose las lágrimas.
-No para mí.
Sonrió y continuamos las compras.
Cuando llegamos a mi casa nos sentamos en el sofá. Ninguno de los dos lograba hablar sobre algo, lo cual fue un poco triste porque en este tiempo nos separamos y nuestra relación cambió.
-¿Qué pasó entre ustedes? -rompí el silencio.
-Él me dijo que iría a Barcelona con su familia -respondió-. Que no regresaría en un tiempo... Me duele que no esté, ¿por qué me terminó si yo lo hubiera esperado hasta que llegara? O hubiera viajado hasta Barcelona.
-Quizás quiso un tiempo de respiro.
-¿Estás diciendo que lo enfadé?
Suspiré y la miré, estaba apunto de llorar.
-No. Lo que quiero decir es qué quizás él está tomando esta relación en serio y quiere saber qué tan fuerte es. Por eso se aleja, llevan mucho tiempo juntos.
-¿Por qué ahora Alex? -preguntó.- Ahora que estábamos más que bien.
-No lo sé ______.
Quedó en silencio viendo el piso de mi sala.
-Prepararé la comida -dije levantándome sin saber qué más decir. Ella asintió y se quedó en el sillón.

Entiendo que ______ esté confundida y desesperada porque alguien la abandonó sólo por irse a Barcelona, no es que crea que ya se hartó Gus de ella, o que la está engañando, pero quizás quiere su propio espacio esta vez.
Lo que no entiendo es por qué no se da cuenta de que la quiero más que a una amiga, que se ha convertido en lo más importante de mi vida... Parece estar cegada por alguien más, y es una tristeza que mientras lo que yo menos haría es desecharla, un estúpido sin corazón lo haga.
-¿Te ayudo en algo? -preguntó picándome con su dedo en el lado derecho de mi estómago.
-No -me reí-. Sólo estoy picando a lechuga para nuestros sándwiches.v
-Mmm... Suena bien. ¿Qué tal si vemos películas en netflix?
-Eh... Sí -respondí riendo y viendo en la tabla la lechuga.
Me sentí nervioso, pasaríamos una tarde juntos mientras yo intento reconstruir su corazón. No sé si es bueno o malo.
-Alex, estuve en duda de ver 500 Días Con Ella ó Secreto en La Montaña.
-Desde luego 500 Días Con Ella -respondí rápido y ella se rió.
-Adoro las películas de gays -dijo-. Hablando de gays, ¿Willy y Vegetta cuándo planean decirlo?
-¿Decir qué ______? Wigetta no existe -respondí molesto.
-Ya, ya. Sólo me gusta verte molesto.

______ conectó mi portátil en la t.v. y juntos en el sofás comenzamos a ver esa putada de película que rompen los corazones de todos los videntes. Sin duda, éste filme me recuerda a mí y a la persona que tengo a lado. Así que sufriré con Tom en silencio.

-Odio a Summer -dijo ______.
-Maldita guarra -dije yo.
-Lo sé.
______ se acomodó más hacia mí y recargó su cabeza en mi hombro. Para no incomodar a mi brazo lo pasé por encima de su cuello. Me sentí tan ilusionado.
Cuando la película iba casi a la mitad, revisé si ______ seguía viendo la película y así no era. Se había quedado dormida en mi hombro.
Me levanté cuidadosamente y la dejé recargada en el sillón dormida. Al ir por una cobija se me aceleró el corazón pensando en que ella había dormido en mi hombro unos 35 minutos, y yo había respirado en todo ese tiempo su dulce perfume.
Regresé teniendo entre las manos una cobija y la extendí para poder cubrir todo su cuerpo con ella. Lo hice.
Me puse en cuclillas y me le quedé viendo fijamente; es tan linda, tan hermosa, tan preciosa. Tan tierna, tan simpática y tan frágil. Me dan tantas ganas de comérmela a besos, de abrazarla todo el tiempo y tenerla para siempre. Pero no, no puedo.
Besé su frente y ______ abrió sus ojos viéndome poderosamente excitante.
Se levantó para tomar mi cara entre sus manos y besarme plácidamente en los labios. Aquella lejana sensación que había tenido hace unos segundos se estaba haciendo presente, y no podía concebir qué ese pensamiento se estuviese haciendo realidad.