Séptima cicatriz - Su corazón roto

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Es que, algunas veces ella suele ser tan diferente que es lo que más me gusta de ella. No se apiada a las reglas que debe seguir, quiere hacerlas por su cuenta. Está feliz cuando ella vive de esa manera. Pero yo no puedo vivir por mi cuenta, yo necesito que sus reglas sean claras conmigo. Quiero saber si me necesita de la misma manera en la que yo. Quiero saber si aún me ama de la misma manera en la que me amó. Necesito saberlo. Necesito hacerlo, y ella simplemente desde lo sucedido parece que se alejó de mí.
No ha vuelto a hablarme, no ha regresado a mí.
Sin duda eso demuestra que quizás no me quiere. Si y solo si me amara, ella estaría aquí recostada en mi cama viendo películas...
Y probablemente lo esté haciendo, pero con Gus...

El teléfono aún sigue conectando la llamada.
-¿Bueno? -responden. Me quedo mudo.- ¿Bueno? ¡Alex!
-¿Qué? -respondo.
-¿Qué de que? Tú me marcaste.
-Ah si, lo siento. Me he equivocado...
Y de repente escuché:
-No me importa, necesito hablar contigo.
-¿Sí? -hablé apenas. Sentí mi corazón latir fuertemente, estar hablando con ella por teléfono después de estos meses es maravilloso.
-¿Por qué dijiste eso la otra vez? -cuestionó.

«¿Es algo que no puedes sacar de la mente, ______?»

-Lo siento por gritarte -dije disculpándome.
-Esa no fue mi pregunta.
-No lo sé -respondí-. Fue impulso.
-Quiero que sepas que no me incómodas, eres un amigo muy especial para mí. Lo siento también yo, no fue buena la actitud que opté al gritarte... Quizás te saqué de tus casillas...
-No, no -interrumpí-, nada de eso. Fue el momento, culpa del momento.
Ella sonrió. Hace tiempo tengo sin escucharla, pero se siente de otra manera. Diferente.
-¿Estás bien? -pregunto.
-Si... -responde de inmediato.
-Dime, no te escuchas bien.
Se escuchó un sollozo, como si comenzara a llorar.
-He terminado con Gus.

Me quedé inmóvil con el teléfono en la oreja.
«He terminado con Gus, he terminado con Gus.»
Resonaba en mi mente como si fuese eco. Un eco maravilloso.

-Y pues, me siento un poco mal -siguió diciendo tras escuchar que no hubo respuesta por mí-. Pedo estoy... Estaré bien Alex. No hace falta hablar de ello si te incómoda.
-No lo hace...
-Enserio Alex, no hablemos de ello. Tampoco quiero perderte... -dijo intentando calmarse a ella y también a mí.
No supe a que se refirió.
-No me perderás. Al último que perderías sería a mí. Y si lo hicieras, regresaría. Te buscaría y regresaría.
Sólo pude escuchar su leve puchero evitándola llorar.
-Así que tranquila. Te colgaré para que estés un poco más tranquila, ¿vale?
-Vale... Alex...
-¿Si?
-Te amo, gracias.
-Yo también, de nada.
-Chau...
-Hasta pronto.

Y colgó.
Me sentía feliz y a la vez mal por ella...   Esta es mi oportunidad, mi oportunidad de que me deje cuidar de todos su pedazos rotos, y besarle el alma para curarla.

Cicatrices {Alexby y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora