Capítulo 72

869 69 4
                                    

BILLIE POV

Esa noche me la pasé dando vuelas en el sillón hasta que a la madrugada escuché el timbre. Me hizo bien que finalmente Jenny volviera a casa. Le abrí la puerta y como le dije que no tenía sueño nos pusimos a tomar un café. Me contó anécdotas de su día de trabajo mientras yo solo me concentré en escuchar para olvidarme de lo que pasaba en mi vida. Lamenté tener que ir a acostarnos pero Jenny estaba que se caía de sueño después de estar toda la noche trabajando. Una vez de vuelta en el sillón no pude dormirme fácilmente, todavía escuchaba la voz de _______. Todavía la realidad de lo que estaba pasando era tan difícil, tan complicado y doloroso de asimilar.
Cuando desperté al otro día Jenny seguía durmiendo. Seguramente iba a despertarse en la tarde un par de horas antes de tener que volver a ir a trabajar. Era bastante disfuncional eso de trabajar de noche. Yo me hice algo de almorzar y le guardé una porción para cuando despertara. Saqué mi laptop y abrí mi bandeja mail para revisar si ya me habían mandado trabajo. Efectivamente, el jefe me había enviado las notas del último trabajo para que las pasara en limpio. Era algo sobre un allanamiento de la policía donde habían encontrado 500 kilos de cocaína. Luego de pasar las notas y enviarle el resultado recordé como solía gustarme todo esto, las notas sobre narcotráfico, investigar a los grandes mafiosos. Pero ahora a pesar de que me seguía gustando no podía evitar que me llevara a pensar en _______. Imaginé como sería si finalmente la policía descubriera que la culpable de muchos crímenes mafiosos era ella, la imaginé esposada siendo subida a una patrulla. Y a pesar de que sabía que eso era lo correcto, a pesar de que mis valores y moral me decían que se debía hacer justicia no podía lograr querer que ese fuera su destino.
Quería creer que ella no era una asesina despiadada, quería creer lo que me dijo sobre no disfrutar cuando mataba. Y si eso era verdad, si por algún motivo no fue lo suficientemente fuerte para resistirse cuando su padrastro la metía en ese mundo y se dejó transformar -aunque eso no era una excusa, después de todo podría haber escapado- quería que tuviera la chance de enderezar su vida. Aún si eso implicaba la condena de mi consciencia, sabiendo que cualquier muerte posterior que ella pudiera producir era mi culpa por haberla dejado libre ¿Realmente podía soportarlo? Saber que sería tan responsable como ella si alguien más era asesinado. Pero tampoco encontraba la determinación para entregarla a la policía. No después de recibir su ayuda, no después de todo lo que habíamos vivido.
No quería condenarla al encierro o peor aún a la pena completa. Ni siquiera podía pensar en eso. Me pesara lo que me pesara no iba a entregarla a la autoridad. Tal vez esa decisión me transforme en una mala persona ¿Después de todo qué clase de persona siente lástima de entregar a un asesino? Es más ¿qué clase de persona se enamora de un asesino? Mis valores, mi moral, mis principios se iban al carajo con todo esto....¿No estaba siendo hipócrita? Queriendo ser periodista para contarle a la gente la verdad de lo que pasaba en el mundo, la corrupción, lo que los gobiernos nos ocultaban y ahora era yo la que ocultaba la verdad, la que por omisión protegía a un delincuente. Ya nada parecía tener sentido en mi vida, me sentía perdida, dolida, confundida. Y seguía teniendo miedo lo que podía pasarle a mi familia, no me importaba lo que podrían hacerme a mi si _______ no conseguí el dinero pero si lo que le pasará a los que amaba.
Por supuesto estaba enojada con Finneas por haberse metido en el juego pero no soportaría verlo lastimado. Es un idiota irresponsable pero es mi hermano. Sin la ayuda de _______ estaría paranoica pero saber que ella nos protegía me daba algo de seguridad, era una seguridad rara porque a su vez le temía a ella pero seguridad al fin. Más que a ella le temía a lo que era capaz de hacer, le temía a sus demonios, esos que sabía que rondaban su cabeza y se apoderaban de ella en ocasiones.
Me di cuenta que había estado sumergida en mi cabeza por mucho tiempo cuando la pantalla de la computadora se apagó, cansada de esperar que la utilizara para algo. Apreté una tecla para que se iluminara de nuevo, con la intención de finalmente apagarla cuando uno de los archivos de mi carpeta de trabajo llamó mi atención. Era el de la nota que se publicó sobre el funeral del policía que había matado _______. Desde que empecé a trabajar, guardo todas las notas en las que trabajo. En su momento recuerdo cuanto me había llegado lo quebrada que estaba su mujer pero ahora tenía otro significado.
Nos había contado que nunca supo que su esposo ayudaba a la mafia hasta que se enteró por la investigación interna de la policía. Ante las dudas sobre el arrepentimiento de su esposo, ante quienes decían que solo era para no ir a la cárcel ella sostenía que estaba realmente avergonzado de haber ayudado a criminales. Que su esposo era un buen hombre, un buen padre, que se había equivocado gravemente pero solo porque había querido ayudar a su familia y tener más ingresos para pagar su hipoteca y darle una vida mejor a sus hijos. Dijo que no veía la hora de que encontraran al asesino para que ella y sus hijos pudieran dormir de noche sabiendo que quien les había quitado a su esposo y padre recibía su condena. Al mirar la foto que acompañaba la nota, la foto de una mujer con dos niños de 7 y 10 años, todos quebrados en el funeral, llorando por quien les había sido arrebatado sentí que yo les estaba negando la justicia que pedían. Yo tenía en mis manos el poder de que ese culpable fuera castigado pero me negaba a ejercerlo. Recordé el funeral al cual había ido acompañando a mi compañero para la breve entrevista, recordé haberle dado mi pésame a su esposa, haber puesto una mano en los hombros de sus hijos y decirles cuanto lo sentía, haberme sentido emocionada por el dolor de esta familia y deseado casi tanto como ellos que se encontraran al culpable, haber tirado una rosa sobre el ataúd del policía. Esos niños crecerían sin su padre porque se los habían arrebatado. Lo habían matado como a un perro dejándolo en un callejón, tallándole esa palabra en la frente, _______ había hecho eso, había jalado el gatillo, había tomado un cuchillo para cortar su frente.
La misma persona a la que me entregué en cuerpo y alma había hecho todo eso... ¿Cuántas otras familias había destrozado? ¿A cuántos otros niños había dejado sin padre? Y aunque no lo disfrutara no sentía culpa en hacerlo sino de que otro modo se explica que aun cuando dejó a su padrastro siguiera haciéndolo. Sabía que estaba mal, sabía lo que estaba haciendo, no era una psicópata demente...¿Eso no lo hacía aun peor? ¿Hacerlo fríamente no lo hacía aun peor?
Llegué al punto en que ya no podía pensar claramente, lo único que veía eran los rostros de esa familia destrozada. Todo se volvió borroso cuando mis lágrimas comenzaron a brotar. Apagué la laptop pero la foto seguía estando en mi mente.

Deja que se vaya (Billie Eilish y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora