¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─ ❖ ─🍡 ── ❖ ──🍡 ── ❖ ──🍡 ─ ❖ ─
ITACHI P.O.V
―Oigan chicos, ayer tuve un sueño super loco ―comente sentándome junto a ellos―. Soñé que ganaba Masterchef preparando un huevo frito perfecto.
―Eso es lo más patético que he escuchado en mi vida ―bufa Hidan―. Mis sueños siempre son protagonizados por la madre de Deidara.―se burla, ganándose un golpe por parte de mi amigo rubio.
―Yo creo que si eres capaz de hacerlo, tus huevos son los mejores que he probado en toda mi vida ―me contesta Obito, dándole un mordisco a su emparedado. No pareció darse cuenta de lo extraño que sonó aquello que dijo, hasta que nosotros empezamos a reír―. Agh, olviden eso, idiotas.
―Eh, una cosa es que te enrolles con Izumi, ¿pero Obito tambien? Eres demasiado norteño, Itachi.―se burla Deidara, haciendo que frunciera el ceño.
―Fue Obito quien dijo que amaba mis huevos, no me molestes a mi.―hice un mohín enojado, abriendo mi cuaderno para repasar un poco.
Solo faltaban tres dias para el examen de historia, y el trabajo no me dejaría mucho tiempo para estudiar en casa, así que debía aprovechar cualquier oportunidad de hacerlo ahora. Mañana sería la fiesta del amigo de Sasuke, y me veo en la obligación de llevarlo hasta la casa del niño, y todo ese trayecto me quitaría mucho tiempo que necesito.
―Oigan... ¿no se han dado cuenta de que las chicas siempre se vuelven más atractivas cuando salen con tus amigos?―cuestiona Hidan, frunciendo el ceño mientras tomaba un sorbo de jugo.
―Si, todos nos dimos cuenta de que pensabas eso cuando te vimos besando a la novia de Obito.―mascullé decepcionado, a lo que mi primo ensanchó los ojos perplejo.
―¿¡B-Besaste a mi ex!?―balbucea anonadado, observando a Hidan con la boca abierta. Este bufó, mandándole una mala mirada.
―Fue en la fiesta que organizaste hace unos meses, además, te vi ligando con mi cita antes de eso. No te hagas el Santo.
―¡Le estaba dando la dirección del baño!―brama enojado, y antes de que se levantara de la silla lo detuve del brazo.
Lo que menos quería era que empezaran una pelea ahora. Harían mucho ruido y no me dejarían estudiar.
―Ya, no le tomes importancia, tambien vi a Deidara besándola y no te veo reclamándole.―señale, haciendo que el aludido me mandara una mala mirada.
―¿¡Tú tambien!?, ¿¡Que clase de amigos son ustedes!?―exclama mi primo indignado.
―¿Que clase de novias te buscas tú? Cúlpala a ella, yo solo fui victima de sus sucias artimañas.―niega Deidara, fingiendo estar ofendido.
