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Esta es la situación. Nos hemos metido en el bosque oscuro, un lugar repleto de criaturas desconocidas y probablemente muy peligrosas. Ahora Lina y yo nos encontramos cara a cara con una de ellas, ¿Nuestro único plan?, salir pitando de allí. Contamos hasta tres y nos matamos a correr por el bosque. La criatura nos persigue a gran velocidad y nos vemos obligadas a parar cuando llegamos a un gran claro, más sombras aparecen a nuestro alrededor.

-Estamos rodeadas, no podemos salir de aquí- miramos a nuestro alrededor, esperando que ninguna de ellas se acerque más. Una de las sombras se acerca lentamente hacia nosotras, dejando ver a un enorme lobo negro.

-Son lobos salvajes Ali, no tenemos escapatoria-

-Ni se te ocurra transformarte, mantén la calma. Si te transformas se sentirán amenazados y nos atacarán-

-Y si no lo hacemos nos matarán. Tienes poderes, haz que se queden atrapados por las plantas o algo-

-No puedo-

-¿Cómo que no puedes?-

-Me esforcé mucho esta mañana, mi cuerpo está débil, no puedo usar los poderes al máximo. Podría con algunos de ellos, pero no con todos-

-Pues ese se está acercando mucho y no me hace ninguna gracia-

-Lina no- le advierto, pero es demasiado tarde. Se transforma en una loba color café y mira fijamente a los lobos que nos acechan. El gran lobo negro gruñe al verla y avanza un poco más rápido. Para cuando queremos darnos cuenta, uno de los lobos ha salido de entre la oscuridad y se ha tirado encima de Lina. Comienzan a luchar, pero él es mucho más fuerte y la deja herida en el suelo. Yo no puedo dejar de mirar al lobo que tengo delante, se ha parado y me mira fijamente. Intento atraparlo creando unas cuerdas con las raíces del suelo, pero rápidamente las nota y se abalanza sobre mi. Me pilla desprevenida y me lanza contra el suelo. Sin pensármelo dos veces, me convierto y me pongo a la defensiva. Me convierto en una enorme loba blanca, la marca roja ha desaparecido y me he hecho más grande.

Miro al lobo a los ojos y le gruño. No parece hacerle mucha gracia y se vuelve a abalanzar consiguiendo darme un zarpazo en la pata. Me lanzo sobre él y comenzamos a luchar sin parar. Tras unos cuantos minutos, los dos nos encontramos cansados, pero en pie. Hemos dado y recibido muchos golpes, pero ninguno se ha rendido. Me pongo firme y le miro con intensidad mientras le gruño y avanzo poco a poco. Ya estoy cansada, no puedo más y esto se tiene que acabar. Lina está tirada en el suelo y volveré con ella a casa aunque sea lo último que haga. A medida que avanzo, el lobo negro se va echando hacia atrás sin dejar de gruñir, hasta que se queda quito y se tumba, dejando claro que no va a atacar más.

Tras unos segundos, el lobo se transforma en un chico joven, podría decir que es de mi edad. Les dice a los demás lobos que se marchen y poco a poco van desapareciendo. Cuando siento que no hay ningún peligro, me vuelvo a transformar en humana y rápidamente corro hacia donde se encuentra Lina. Tiene varios arañazos pero se pondrá bien, solo está agotada.

-¿Quién eres?- me pregunta el chico.

-¿Y tú?-

-Estás en mi territorio, responde-

-Me llamo Alison y ella es Lina-

-¿Qué hacéis por aquí?-

-Mi manada ha tenido problemas, estoy buscando a los Minx para ver si me pueden ayudar-

-¿Qué quieres de ellos?-

-Eso es asunto mío-

-¿Siempre eres así?-

-¿Así cómo?-

-Así de directa-

-Nos habéis atacado sin motivo y mi amiga está herida, no esperes que te trate con amabilidad-

La nueva LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora