La nueva Luna

9

Me aguanto todo lo que puedo las ganas de llorar y estallar en mitad de la calle, porque sé que Zac me está viendo de alguna manera. Espero que esto haya conseguido convencerle, porque sino, en el momento en el que vaya a su guaria van a acabar conmigo y habré herido a Liam para nada.

Camino con seguridad hacia el bosque y rezo para que cuando aparezca allí mi plan haya funcionado. Cuando me acerco a las proximidades, los vampiros y lobos que hay alrededor me miran y se ponen alerta, pero ninguno me hace nada. Avanzo hasta la entrada y cuando me encuentro a pocos metros, Zac sale junto con Octavio.

-Alison querida, has venido-

-¿Y tener que quedarme un segundo más allí?, prefiero estar donde realmente me valoran- no puedo ser tan intensa. Si le hago creer que de la noche a la mañana he olvidado todo mi pasado, se lo olerá. Hay que poner límites, no puedo fallar. 

-Yo nunca lo habría dicho mejor, pasa, que te presento a los demás. Como creo que ya sabes, este es Octavio, mi segundo. Se ha encargado de liderarlos a todos mientras no estaba, lo ha hecho muy bien, pero aquí ya estoy yo- sonríe victorioso. 

-No te creas que me hace ninguna gracia saber que te escapaste, no vine a elogiar los dolores de cabeza que me has dado, de eso nada- le paso por el lado lentamente mientras les miro disimuladamente.

-Tiene carácter y no le da miedo decir lo que piensa, me encanta- definitivamente, se lo ha creído todo.

-Bueno, ¿Me dirás dónde dormiré? o tengo que buscarlo yo-

-Octavio te llevará hasta allí-

-Sí, señor- dice Octavio y rápidamente me guía hasta el lugar en el que dormiré. Por extraño que parezca, dentro de la cueva, si te adentras un poco más de lo que yo lo hice, hay un lugar lleno de unas salas enormes. Es como si se hubiesen montado un edificio aquí dentro y afortunadamente cada habitación tiene una cama.

-Muchas gracias Octavio-

-Espero que sea de tu agrado-

-No es un 5 estrellas, pero me gusta, no sabía que esto estaba aquí. La primera vez que vine no llegué tan lejos-

-Soy consciente de lo que hiciste la última vez y déjame decirte que fuiste muy valiente al venir aquí solo con una amiga-

-¿Valiente?, era perfectamente consciente de lo que era capaz de hacer y podía acabar con quien quisiera. Ahora que ya lo tengo dominado, con un solo chasquido puedo hacer que cualquiera caiga rendido a mis pies-

-Estoy totalmente seguro de ello, a mi ya me tienes encandilado con tu belleza lobita- se me acerca poco a poco mientras me mira de arriba a abajo.

-Me halagas Octavio... pero yo solo puedo ver con esos ojos a una sola persona-

-¿Y puedo saber de quién se trata?- el corpulento hombre se acerca más a mi y pasa la mano a lo largo de mi bazo. Me da escalofríos. 

-De Zac, por supuesto- intento sonar lo más natural posible. Tengo ganas de empujar a este hombre lo más lejos de mi, pero es la mano derecha de Zac. No me conviene tenerle de enemigo.

-¿Y cómo es que has dejado a ese lobito de un día para otro?-

-No lo sé, un día me levanté y me di cuenta de que ya no sentía lo mismo por él. Entonces fue cuando vi a Zac, no me agradó mucho la idea al principio pero a medida que le iba viendo es como que me atraía más y más. Finalmente, me he dado cuenta de que allí nadie me tomaba en serio y hacían como que mis poderes no eran nada del otro mundo, no me valoraban y no me creían capaz de liderar... pero con Zac todo es diferente, él sí me valora y cree que tengo un gran futuro a su lado como su reina, eso es lo que yo tanto anhelo, quiero sentirme querida por los que me rodean. Además, también tengo que decir que Zac no está nada mal, no sé qué edad tiene realmente, pero aparenta tener como 30 y desprende masculinidad por cada poro de su cuerpo, eso es algo que me vuelve loca, siempre me han gustado los hombre así-