Naruto en Akatsuki

Kakuzu

Al final el había sido el primer afortunado en cuidar al niño, había recibido más de una amenaza de muerte o sufrimiento antes de que todos se fuera a las misiones asignadas por el líder.

El no quería estar a cargo de aquel bebé, el era alguien serio, era un asesino, un ninja renegado de Takigakure y el nuevo tesorero de la organización Akatsuki. Estaba más que indignado por cuidar a aquel niño, no quería hacerlo. Preferiría ser comida de tiburones a eso, que se le arrebataron todos sus corazones o algo a hacer algo tan denigrante.

Suspiro mirando al niño dormido, al menos es eso tenia algo de paz. Pues si algo sabia era que los bebés eran extremadamente ruidosos. Pero no más que los niños.

Se separó de la cuna de aquel bebé y se dirigió a la cosina de aquel lugar para servirse un café negro. Esperaba que todo fuera tranquilo mientras cuidaba al niño, al menos esa suerte quería tener.

Aquel bebé seguia durmiendo, hiba a ser un sueño largo al parecer. Así que para no aburrice tomo su teléfono celular que conguio gratis y comenzó a indagar un poco en el internet, estaba en una página de compras del mercado negro. Todo normal, hasta que vio una publicación algo interesante.

"Un millón al que me traiga a un Uzumaki vivo, de preferencia niños, intercambio en la Aldea de la Niebla en las Oficinas de la Academia de Genin"

Miro al pequeño bebé dormido, vio una oportunidad para hacer dinero. Si lo que dijeron era verdad sobre que aquel mocoso era un Uzumaki de verdad, tendría mucho dinero. El era un hombre ambicioso que si había oportunidad de tomar dinero lo tomaba. Tomo una carreola y coloco al bebé dormido en el, salió de aquella cueva en dirección a aquel lugar. Se encontraba un poco lejos pero nada que el tesorero de Akatsuki no pudiera resolver.

(...)

Al fin, estaba en la frontera de la Aldea de la Niebla, con el niño en brazos que lo miraba atento y con miedo, como si de alguna manera supiera lo que hiba a pasarle ahi. La gente ahí era algo hostil con aquel visitante. Al llegar a donde era la supuesta "academia" todo era demaciado tétrico, no le importaba mucho.

Miro al niño, que tenía una mirada miedosa, algo en aquel Moreno se movió al ver a aquel bebé con esa mirada. Un ruido ensordecedor de una puerta declinante lo hizo salir de su pequeño trance.

- tu debes ser el que dice tener el bebé Uzumaki .- pregunto un anciano saliendo de un cuarto, con medio rostro cubierto por vendajes.

- si, soy yo ¿traes el dinero? .- pregunto fríamente, mirando a aquel tipo con el bastón.

- si, lo traigo. Muéstrame al niño veamos si realmente es un Uzumaki .- el Moreno accedió y le mostro a aquel bebé, el de vendajes lo tomó sin delicadeza alguna.

Eso causó cierta molestia en el de orbes verdes.

- veamos... .- coloco al niño en el escritorio una vez más sin delicadeza alguna. Causa do que el niño rompa en llanto, el de vendajes concentro chakra en su mano y la paso por aquel inquieto bebé. Sonrio al terminar -. Es un Uzumaki en efecto, aunque nunca vi un Uzumaki rubio. Me recuerda a alguien...

- ¿y el dinero? .- protesto el de orbes verdes, mirando severamente al de vendajes en el cuerpo.

- oh, claro aquí esta .- dijo lanzándole un maletín lleno de dinero -. Cuentalo, está completo.

El Moreno vio el maletín que en efecto tenía el dinero completo. Pero luego miro al bebé rubio de marcas en las mejillas llorando aún más fuerte, como suplicando por ayuda también. Eso movió un poco el frío corazón del Moreno.

- bien, me llevaré al niño .- el de vendajes tomó al bebé llevandoselo a una habitación distinta a la que había salido.

Kakuzu se quedó en el mismo lugar, meditando un poco. Se dirigió a la salida, tenía el dinero, pero algo lo atormentaba. Eso era el llanto de aquel bebé, un llanto suplicante de ayuda y lleno de miedo. Se mordió el labio inferior, intentando ahogar sus deseos por llevarse a aquel niño de ahí. Sabia lo que le pasaría, lo sabía.

Utilizarían al bebé para experimentos o tal vez sería un arma. Aquel anciano de los vendajes, lo reconocía. Era Danzo Shimura, el encargado de los Anbu de Raiz. Soldados crueles y despiadados, toman niños huérfanos de sus tierras y matan las emociones de estos, las suprimen y los convierten en armas perfectas. Crueles y despiadados, que siguen una orden sin dudar. Desde hacer trabajos de jardinería hasta matar a un pueblo entero.

- al carajo con esto... .- dijo enojado, emprendiendo la vuelta a esa estupida academia donde se encontraba el bebé rubio de ojos azules.

Corrió lo más rápido posible hacia aquella tetrica academia, hiba a recuperar al pequeño bebé y se llevaría el dinero. No importaba que lo siguieran sus dichosos Anbus de Raiz, ya era un traidor y ya estaba en el libro Bingo SS. Si le estafaba a aquel sujeto no causaría diferencia alguna.

Busco por toda la academia, hasta que se encontró con un pabellón de bebés, algo atiborrado en su opinión. En una cuna llegaban a haber tres bebés llorando a todo pulmón. Sentia pena por aquellas almas miserables que morirían incluso antes de salir como Genin de ahí. Un llanto en particular llamo su atención, uno bastante ruidoso. Lo reconoció, era el bebé de marcas en las mejillas. Se aproximó a la cuna, al verla vio que compartia la cuna con otro bebé. No le importo mucho aquel otro niño, solo le importaba el pequeño bebé Naruto.

Antes de tomarlo sintió la hoja de una
Katana en su cuello y vio a un Anbu.

- larguese, se hizo el cambio. Ese niño nos pertenece .- dijo fríamente el de la máscara.

- no eres rival para un Akatsuki .- luego de decir aquello en un movimiento rápido con un kunai le cortó la mano a aquel Anbu. Este se apartó un paso antes de siquiera poder gritar Kakuzu le cortó el cuello con el mismo kunai con el que le cortó la mano -. Tal parece que no son tan buenos como dicen .- miro al bebé -. Tranquilo ya nos vamos de este feo lugar.

Tomo al niño en brazos, el bebé se había calmado luego de aquellas palabras y se largo de aquel lugar a toda prisa por llegar a la cueva de Akatsuki. Sintio algo de pena por los demás niños que había ahí, pero no podía hacer mucho. El podía acabar con un Anbu, pero sería más difícil si aparecían más.

(...)

El Moreno había llegado por fin a la cueva, depósito al bebé en su cuna y volvió a lo suyo. Compra y venta de artículos ninja. El bebé ahora estaba calmado tomando su biberón.

- ¡Kakuzu-sempai! ¡Tobi ya llego! .- anuncio su llegada el encamascarado, como sientre con su voz chillona y armando alboroto por donde pasaba.

- eso nunca pasó .- le dijo el de piel Morena al bebé.

Se oyó un gran estruendo, la puerta abierta totalmente y Tobi corriendo para ver al niño y Kakuzu saliendo de esta habitación.

- ¿y cómo estuvo Kakuzu-sempai? ¿Naruto se portó bien?

- si, no pasó nada relevante .- dijo saliendo tranquilamente de la habitación.

Una vez fuera y con la puerta cerrada el enmascarado miró a detalle al pequeño bebé, los ojitos hinchados por llorar, era más que obvio que las cosas no resultaron bien.

- Zetsu, reporte ahora .- exigió el enmascarado con su voz natural.

- por poco y vende al niño, pero no lo hizo. Los timo y ahora tiene un Millón de dólares.

- ¿a quién lo hiba a vender?

- a los Anbu de Raiz.

- ya me lo esperaba, pero como trajo un millón no lo mataré. Pero lo castigarte por hacerle llorar .- dijo muy enojado el azabache mirando al pequeño bebé rubio de ojos azules.

Ahora pensaba en el cruel castigo que le daría al Moreno.

.............

Dadme sugerencias del castigo de Kakuzu. Mientras más cruel mejor.